El polémico juego de Eek! Games fue retirado temporalmente debido a cierto contenido obsceno. Ahora volvió a Steam con algunas escenas censuradas.
Hace unos años presenciamos el Boom del Gaming como espectáculo en plataformas online y redes sociales, más específicamente Youtube, donde muchas personas y aficionados se grababan a sí mismos jugando sus juegos favoritos o tematizando sus videos alrededor del mundo de los videojuegos. Ya sea con Sketches cómicos al estilo de Smosh! o Let’s Play puros de la mano de Pewdiepie y similares, la comunidad Gamer se manifiesta en Internet con la fuerza que no posee en los medios tradicionales, aunque esto no es necesariamente algo nuevo. La novedad no reside en los Youtubers, sino en la reacción que la industria tuvo para con ellos. Es aquí donde entran los juegos como House Party.
Ya en 2014 percibíamos el cambio de época con Goat Simulator (juego que deja de ser divertido las primeras horas), y veíamos como la industria se focalizaba en crear productos con material shockeante, rotos adrede, llenos de bugs que no podrían siquiera pasar el Beta Testing de Ubisoft, cuyo único propósito real residía en las risas y el absurdo del juego como contenido para videos en Youtube. Ya lo dijo el sueco, “un mal juego hace un excelente video”.
Por otro lado, tenemos juegos que se centran en lo perturbador o polémico para funcionar de autopublicidad, y no es sino House Party el mejor ejemplo ya que, literalmente, se promocionó a sí mismo a través de clips de Youtubers reaccionando a las situaciones hilarantes que se encontraban dentro del título:
https://www.youtube.com/watch?v=qJaFjWQiJBY
El título nos pone en la piel de un joven en la fiesta de una de sus amigas, donde asisten varias personas cuyos nombres y personalidades tienen la importancia que el juego les quiere dar (ninguna). Nuestro objetivo consiste en desarrollar nuestra relación y hacer sociales con los distintos personajes según creamos convenientes, tratándose más de un “simulador” donde nuestro éxito en el chamuyo nos garantizará el éxito en la cama con la anfitriona o alguna de sus amigas (o todas, si sos bueno). El juego contiene, como es de esperarse, escenas sexuales muy explícitas y desnudos, además de ciertos momentos y mecánicas que, desde una perspectiva seria, podrían considerarse como violencia sexual o abuso (podés literalmente forzar a las mujeres a tener sexo por medio del chantaje o embriagándolas).
Esto último podría interpretarse como el motivo de su retirada de Steam, ya que infringe algunas reglas de contenido que la página no permite en sus juegos. Sin embargo, el desarrollador Eek! Games aclaró que en realidad se debía a “su forma de presentar los actos sexuales (…) No tenía nada que ver con el contexto o la desnudez“. En una entrada del blog del estudio, afirmaron que Valve también tienen normas que cumplir, por lo cual le pidió a los usuarios que no sean muy duros con la página por retirar el juego.
Afortunadamente para algunos, House Party se encuentra de nuevo disponible y censurada de la forma más clásica: un par de barritas negras en las zonas sensibles. Dicha censura no puede ser modificada en la versión Vanilla del juego sino mediante un parche que el mismo desarrollador publicó en el anuncio de su página. En cierto modo, nada cambió realmente ni para los desarrolladores ni para los usuarios, ya que el juego sigue teniendo exactamente el mismo contenido que antes y que justifica los 15 dólares que vale.
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