Compartir

El anime de One Piece obtuvo un nuevo videojuego, pero quizá no es todo lo que esperabas.

Siempre que pensamos en los juegos basados en alguna licencia de anime, tememos a que no cumpla con las expectativas y que sea un mero producto para vender, lo que, al menos, en la mayoría de las ocasiones termina siendo cierto.

El pretexto perfecto para recorrer la isla

Por supuesto, lo anterior no tendría nada de malo si los desarrolladores cuidaran la calidad de los productos finales, sin embargo, parece que esta regla sólo aplica con ciertas licencias, como Dragon Ball, JoJo’s Bizarre Adventure o Naruto.

Si pensamos en Bandai Namco y un ejemplo perfecto de cómo deben hacerse un juego sobre animación japonesa, de inmediato nos salta a la mente la saga Storm de Naruto, y no es para menos, pues logran juntar toda la esencia del anime, lo épico de sus batallas y todo lo que amamos de la serie en un juego de calidad.

En el caso de One Piece, parece que la gente de Bandai aún encuentra el camino correcto a seguir, y el barco de Luffy se hunde poco a poco con su primera introducción en los juegos de mundo abierto.

El pretexto perfecto para recorrer la isla.

Un juego de piratas donde no utilizarás un barco

Ok… ok… aquí es donde empiezan un poco mal las cosas. Si algo amamos de One Piece, quizá es todo el proceso de navegación que ocurre dentro del anime/manga, pero aquí, ponen en la plancha todo ese principio con tal de darle pie a una historia original y a una isla que dejará a muchos con la ceja arriba.

En esta ocasión, los miembros del Thousand Sunny no estarán presentes en el barco… ni en ningún lugar, porque, aunque son uno de los elementos más llamativos del show, fueron relegados a ser simples modelos 3D sin espíritu alguno.

La historia se desarrolla alrededor de un increíble tesoro que se encuentra en una isla llamada Jail Island, que incluso tiene un lugar especial en el cielo para castigar a los piratas más malos que el mundo ha conocido jamás.

Un mundo bastante colorido, aunque no con muchas zonas para explorar. Imagen: Bandai Namco

Todo suena bien, pero el plot que debería ser el principal se ve reducido por un conflicto político/interno provoca que diferentes facciones quieran hacerse del control de esta isla del Nuevo Mundo, y, como ya te imaginarás, el sentido del tesoro se pierde y ahora Luffy debe encargarse de salvar el día.

Cabe recalcar que esta es una historia original supervisada por el creador de One Piece, Eiichirō Oda, aunque no por eso quiere decir que se relaciona directamente con el canon oficial de la historia, pero sí lo revuelve un poco.

Un increíble, colorido y gigante mundo vacío

Dar el salto a los juegos de mundo abierto no es sencillo, más cuando se trata de un proyecto basado en una animación. El trabajo que se debe de imprimir para que el mundo se sienta vivo y vasto es mucho, pero parece que aquí se les olvidó por completo.

Si bien algunos de los escenarios que vemos dejan con la boca abierta debido al hermoso trabajo de cel-shading, todo eso se viene abajo cuando nos damos cuenta que el mundo está vacío y muerto por dentro. Puedes encontrar NPC’s, pero son muy genéricos, al igual que el modelado de algunas locaciones que simplemente dejaron mucho que desear.

Por los adelantos que tuvimos de World Seeker antes de su salida, uno se imaginaría estar rodeado de diferentes personajes no-interactuables que le dieran un poco de vida a sus locaciones, sin embargo, esto sólo se queda en buenas intenciones.

Lo mismo ocurre con una parte importante del juego. Se supone, que Jail Island es una isla con un fuerte dominio de los Marines, sin embargo, pocas veces se les puede ver, y cuando los encuentras, te das cuenta de que son un mero pretexto para rellenar un poco los escenarios dentro del juego.

La tripulación de Luffy siempre te pondrá de buenas. Imagen: Bandai Namco

Aunque, he de admitir, que el hecho de que esta isla esté un poco vacía permite que uno de los elementos del gameplay se sienta increíble. Como ya sabrás, Luffy consumió una Fruta del Diablo (ALV), lo que le dio características elásticas a su cuerpo, y en World Seeker, puedes sacar provecho de esa cualidad y desplazarte a donde quieras utilizando tu cuerpo.

Gracias a un innecesario (¿?) árbol de habilidades, Luffy podrá aprender diferentes ataques característicos, como el Gomu Gomu No Bazooka, el Gomu Gomu UFO y hasta alcanzar su forma Fourth Gear.

Para nuestra mala suerte, las habilidades que adquieras no hacen una mayor diferencia a sus mecánicas de combate, y aunque puedas elegir entre todos modos de pelea (uno para resistir más golpes y pegar más y otro para golpear más rápido y poder esquivar), no se sienten necesarios para enfrentar las peleas que el juego propone, y son sistemas que, aunque nacieron como una buena idea, se quedan en el olvido.

¿Necesito ser fan de One Piece para jugarlo?

Ésta es una de las preguntas que siempre me han hecho cuando sale un nuevo juego relacionado a un anime. Dicen que si el argumento es lo suficientemente bueno, no necesitas consumir el medio principal para entender la historia, y en este caso, creo que aplica perfectamente esa regla.

Pero, vamos a pensar con más lógica: ¿Por qué alguien alejado de One Piece compraría un juego basado en One Piece? No lo sé, quizá porque crea que es una buena forma de introducirse al anime… pero World Seeker no lo será.

Al formar parte de una historia separada del canon, por supuesto que es posible disfrutar de este título. El juego sienta bases muy sólidas sobre los personajes y quiénes son, pero no se tomará valioso tiempo tuyo para ahondar más en la personalidad de cada uno de los miembros de los piratas miembros de la tripulación del Sombrero de Paja.

Ahora, como fans, hay que decir que el juego dejará decepcionados a los más clavados, pues hay algunos atuendos y personajes que de plano no hacen sentido para el desarrollo de esta historia (y de verdad, sean permisivos y recuerden que esto no es canon), pero el punto que más les va a doler, es ver cómo todos los miembros de la tripulación perdieron todo el carisma que tanto imprimió la obra original.

One Piece se estiró hasta donde pudo

No todo en el juego es malo, de hecho, estoy muy sorprendido con el trabajo que hicieron en cuanto a la historia y el apartado sonoro. En el primer elemento, porque es un relato disfrutable de unas 10-12 horas (sin contar las misiones secundarias), y ver a los personajes de One Piece en una nueva aventura siempre contagia de una alegría increíble.

La historia, aunque no es nada del otro mundo, retrata perfectamente la fórmula básica que hizo que nos hiciéramos fans de One Piece, y da momentos épicos que nos harán sentir exactamente lo mismo que si viéramos una película animada de la franquicia o un capítulo especial.

Por otro lado, tenemos la banda sonora y el trabajo realizado con las voces. El cast de la serie está aquí para prestarle voz a tus personajes favoritos, y eso hace que las cutscenes sean un deleite audiovisual para el verdadero fan de la piratería (osea, de los piratas, pues, no de comprar discos de 4 x 15 en el metro).

Al menos, esos dos elementos en conjunto, hacen que One Piece World Seeker se sienta como un juego sin chiste, y además, me atrevo a decir que es de los pocos juegos cuya música de ambiente/batalla no se siente genérica como en otros títulos.

Hay un mar de lecciones que le quedan por aprender a One Piece de otros juegos (nuevamente, como la saga Storm de Naruto), pero es obligada la referencia y comparación viniendo de la misma casa desarrolladora.

World Seeker es un juego con una buena idea y una ejecución medianamente buena. No es una experiencia desagradable, pero sí una que nos deja pensando en cómo la franquicia ha avanzado todos estos años, y sobre todo, si éste es el trato que merece en cuanto a sus videojuegos.

One Piece World Seeker ya está disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC.