A pesar de lo insuperable de la oferta de Game Pass, hay mucha incredulidad y mitos alrededor del servicio que se ha vuelto el centro de su propuesta

Recientemente se llevó cabo la conferencia de Xbox y Bethesda en E3 2021. Esta publicadora grande detrás de The Elder Scrolls, DOOM y Wolfenstein recientemente fue adquirida por la marca de Redmond y por primera vez empezaron a revelarse juegos exclusivos. Y no solo títulos exclusivos, sino juegos que llegarán desde su lanzamiento a Game Pass. De hecho, su objetivo principal era nutrir este controversial servicio.

Tan solo en este momento hay más de 300 títulos en el servicio que pueden jugarse en PC, Xbox One, Xbox Series o móviles. Este mismo año se integran al servicio desde el día uno Psychonauts 2, Age of Empires IV, Halo Infinite, Back 4 Blood, Forza Horizon 5, Hades, Among Us y más

Y por si fuera poco, en el futuro vienen The Outer Worlds 2, Starfield, Contraband y Redfall, por mencionar algunos.

Es más, aunque no los hayamos visto en esta conferencia, también se agregarán al catálogo Perfect Dark, Fable, Hellblade II y pues prácticamente todo lo que lancen Microsoft y sus más de 20 estudios de exclusivos.

He estado comentando sobre esto en mis redes sociales y aunque la mayor parte de los jugadores están muy contentos con esta estrategia, otra de las sensaciones más comunes es la incredulidad e, increíblemente, el rechazo.

Lo curioso de todo esto es que Xbox Game Pass se lanzó desde el 2017 y la marca anunció desde el 2018 que todos los juegos de estudios de Xbox llegarían desde el día uno a Game Pass. Desde entonces Xbox le está apostando todo al servicio.

Sin embargo, la mayoría de la audiencia apenas se está dando cuenta de lo fuerte de esta propuesta por una sencilla razón: Apenas vienen los títulos first party que son realmente fuertes… y hasta juegos de algunas desarrolladoras externas también.

Claro, ya tuvimos Sea of Thieves, Crackdown 3, State of Decay 2, Ori and the Will of the Wisps y Forza Horizon 4 desde su lanzamiento, pero el juego que realmente hizo que se compraran muchos Game Pass fue Gears 5. Y vienen muchos más.

Ahora, ¿qué implicaciones hay detrás de que como marca ofrezcas todo tu catálogo first party y además obtengas otros juegos externos desde el día uno por $150 pesos mexicanos al mes? 10 pesos si está en promoción.

Estamos hablando de que con lo que te cuesta un juego en lanzamiento en otra consola, en Xbox puedes comprarte todo un año del servicio.

¿Cuál es el truco?

¿Ser gamer es un privilegio?

Varias de las quejas de Game Pass que leí en redes sociales partían de la idea de que sentían que no apreciaban jugar un título si no les costaba lo suficiente. Y esto es muy real cuando nos damos cuenta que los videojuegos por años han sido un símbolo de status.

No es suficiente jugarlo o hasta terminarlo: algunos jugadores ‘hardcore’ le ven valor a tener la edición más limitada, especial, cara y con la bendición de su desarrollador favorito porque pocos pueden tenerla. Es más, coleccionar juegos cerrados es algo muy común.

Sin embargo, el mercado está cambiando a pasos agigantados, sobre todo en nuestra región. Estamos en Latinoamérica, una región donde a veces no puedes comprar un juego porque necesitas comer o pagar la renta.

Por años ha habido dos tipos de jugadores en Latinoamérica: los que pueden pagarlos y los que no. Y ambos son totalmente válidos y tienen el derecho de entretenerse.

Los que no podían pagarlos solo les quedaba recurrir a la piratería o a jugar un par de partidas en las maquinitas. Hoy varias empresas han entendido la región y han dado lo que más se necesitaba: opciones para casi cualquier presupuesto.

Y la anterior aseveración es más real que nunca con la entrada de Game Pass a móviles y el interés de Xbox en buscar formas para que los jugadores estén ahí incluso sin una consola de por medio.

Actualmente varias de empresas más exitosas de la región están ahí por su entendimiento de este punto. Ahí tenemos a Garena, a Riot y a Tencent. Es más, hasta en Activision tienen a Latinoamérica como una de sus más lucrativas con Call of Duty: Mobile.

Varios de los jugadores que podrían haber pagado 10 pesos por un título pirata para su consola chippeada hace unos años, ahora puede gastarlos en un artículo cosmético en este free-to-play o en un mes en promoción en Game Pass.

Nunca hubo ‘poco interés’ de la región por los videojuegos, simplemente no todos tenían las mismas oportunidades.

¿Y mis juegos físicos?

Otros me contestaron que ellos preferían tener juegos físicos o comprarlos digitales porque así no se van del servicio.

Por un lado, Game Pass tiene un modelo de negocios similar a los servicios de streaming: el catálogo rota, pero las opciones exclusivas que ellos mismos crean se quedan ahí.

También la verdad es que Game Pass es opción, no obligación. Lo mejor de la propuesta de Xbox es que esta no elimina la capacidad de adquirir el juego físico y no contratar Game Pass. También es totalmente válido.

¿Game Pass realmente tronará estudios?

Ahora, otro comentario muy común es: ¿cómo puede ser esto redituable? ¿No va a tronar a los estudios?

Parte del éxito de Amazon se debe a que tiene un ingreso bajo por cliente, pero le apuestan todo a tener volumen.

Por lo anterior, podemos ver que Xbox realmente no está reinventando la rueda: Amazon y servicios de streaming ya están haciendo algo similar. Xbox está usando este tipo de modelos y los lleva a videojuegos: una industria que por muchos años se ha enfocado a los mercados más adinerados.

Adicionalmente y para entender un poco más a Game Pass, platicamos con Edgar Hernández, Category Manager de Xbox. Aunque no reveló cifras exactas de la región, sí mencionó que el año pasado había 10 millones de suscripciones a Game Pass y este año ya son 18 millones, esto de forma global.

Estamos hablando de un crecimiento del 80% en solo unos meses.

‘Se eliminaron las barreras económicas para entrar al mundo del gaming. Hemos tenido muchos nuevos usuarios que vienen por Game Pass’, especificó.

Además, mencionó que han tenido buenas experiencias con los estudios externos que entran a Game Pass, pues los videojuegos no solo monetizan con un precio de entrada, sino que ahora hay microtransacciones y expansiones.

‘Lo que hemos visto es que Game Pass ha sido muy bueno para los desarrolladores porque ha incrementado muchísimo su base de usuarios.

A raíz de que agregamos EA Access a Game Pass Ultimate, EA notó que las horas jugadas incrementaron 200%. Esto para los desarrolladores es muy bueno, porque al tener una base más grande de usuarios hay más oportunidades para que obtengan los pases de temporada o los add-ons de los juegos.

Mientras nosotros crezcamos esas bases, los estudios también obtienen una parte más grande de recursos’, explicó Edgar Hernández.

Hasta ahora, Game Pass es una ganga tan novedosa en esta industria que parece natural que haya escepticismo, pero, a fin de cuentas, a los videojugadores lo que realmente nos corresponde es disfrutar lo que nos ofrecen, recomendar el servicio y, si es posible, incluso apoyar a nuestro juego favorito adquiriendo expansiones u objetos cosméticos.

Los videojuegos deberían ser para todos y opciones como Game Pass nos recuerdan que todos tenemos derecho a jugar, aunque no tengamos el dinero para comprar un juego en lanzamiento.