La nueva expansión de Frostpunk es una precuela que, además, modifica bastante la jugabilidad y el arte helado del juego base
Frostpunk es un título de estrategia en tiempo real que se lanzó primero en PC en 2017. Este nos cuenta la historia de un mundo que fue devastado por un eterno invierno que baja las temperaturas más allá de los -50°. Frostpunk: The Last Autumn, su nueva expansión, es una precuela que nos sitúa antes de esta tragedia.
Los que hayan jugado este gélido constructor de ciudades en PC o consolas recordarán que la mayor problemática de este mundo es mantener una buena temperatura para poder generar recursos y que tus habitantes no mueran.
En Frostpunk: The Last Autumn, por lo menos al inicio, la temperatura no es el problema, sino el poco tiempo que tienes para cumplir tu ambicioso objetivo.
La misión más importante de todas: construir el generador
A pesar de que es una expansión, Frostpunk: The Last Autumn es muy diferente al juego base. En esta misión en particular el objetivo último es construir un generador, el artefacto más importante en el mundo de Frostpunk y en el resto de las misiones.
El único recurso a la vista es madera, por lo que tendrás que usar puertos y pescadores para traer hierro, carbón y comida. Es necesario comunicarse por medio de un telégrafo para pedir más trabajadores, ingenieros o núcleos. Es decir: los puertos son la principal fuente de tus materiales.
Hay nuevas edificaciones, investigaciones de tecnologías y, sobre todo, el ambiente de la población es muy diferente.
Estamos hablando de gente que no está consciente que los cambios drásticos de temperatura empeorarán hasta un Apocalipsis. Simplemente fueron mandados desde muy lejos por el proyecto de construir un generador.
Sin duda, será tu población más voluble, exagerada y quejosa. Detendrán tu importante proyecto a la menor provocación. Esas malditas huelgas.
Frostpunk: The Last Autumn te hará tenerle fobia a los sindicatos
Tendrás alrededor de 30 días para terminar las diversas fases de construcción del generador. Se necesitan demasiados recursos humanos y materiales para cada fase.
El mayor obstáculo es que es difícil llevar un proyecto de construcción urgente que al mismo tiempo es seguro. Entonces, los accidentes son comunes, y, por lo tanto, las huelgas que detienen la producción también.
Es comprensible dejar de laborar si tu compañero acaba de morir, sin embargo los trabajadores son tan quejosos que incluso si viene un pájaro, creerán que es de mala suerte y no querrán seguir en la construcción ese día.
Una vez que llega una huelga, es tiempo de negociar con ellos y contar hasta 10 para no matarlos a propósito.
Un otoño más retador que el invierno
Frostpunk: The Last Autumn es la expansión más ambiciosa y grande del juego hasta ahora. Es lo suficientemente distinta al título base para hacerte olvidar todas tus estrategias confiables de siempre: aquí tendrás que aprender a dominar un mundo que no está nada preparado para lo que viene.
Tardé alrededor de 6 horas terminar esta expansión, con sus respectivos reinicios. No obstante, no saqué los objetivos adicionales que resultan en el mejor final.
The Last Autumn está enfocada a jugadores avanzados que no serán ahuyentados con su brutal dificultad y se sentirán enormemente recompensados con cualquier final que saquen. Si logras el mejor, mis respetos.
A partir del 21 de enero, Frostpunk: The Last Autumn solo estará disponible para PC por medio de Steam, GOG y Humble Store, pero también llegará a consolas en una fecha aún sin anunciar.