Activision llega de lleno a los Battle Royales. ¿Tiene lo que se necesita para competir con gigantes como Free Fire, PUBG y Fortnite?
Nuestro Call of Duty de cada año llegó en 2019 ausente de un modo Battle Royale. Sorprendió que, aún con la popularidad del género, se haya decidido liberar el juego sin rastro de este modo.
Pues además Blackout contó con éxito moderado y especialmente Modern Warfare es un título con una jugabilidad increíble para los más exigentes y conocedores de la saga. Parecía entonces como una oportunidad desperdiciada.
Sin embargo, unos meses después, por fin tenemos en nuestras manos (una beta de) Call of Duty: Warzone.
Se trata de una entrega independiente y gratuita que construye uno de los Battle Royales más ambiciosos de los últimos años con el motor gráfico, la física y todas las bondades del maravilloso Modern Warfare. Ahora con capacidad de albergar hasta 150 jugadores en cada partida en el mapa de Verdansk, con más de 330 puntos de interés reconocibles.
Un animal distinto
Algo que resalta inmediatamente a pocos minutos de empezar a jugar Warzone es que claramente fue diseñado como un ente independiente a las entregas anuales de Call of Duty. Cierto, se juega y se ve como Modern Warfare (o sea, excelentemente bien), pero las mecánicas de juego y la aleatoriedad propia de un Battle Royale permite que Warzone sea una experiencia que no he jugado en ningún Call of Duty, ni en otro Blattle Royale, incluyendo Blackout.
Call of Duty: Warzone no arriesga demasiado en los aspectos más esenciales de un Blattle Royale: elige un lugar para caer en el mapa, consigue equipamiento para sobrevivir y mantente en movimiento para no ser asesinado por la nube venenosa que se forma sobre el mapa.
Por supuesto podemos encontrar elementos que otros juegos del género han implementado satisfactoriamente para así lograr un escenario lo suficientemente atractivo como para invitar a jugadores que probablemente nunca han jugado a Call of Duty.
Adaptarse o morir
Pero esto no es un paseo por el parque para los veteranos. Warzone, sin duda, tiene su propio modo de desafiar los conocimientos previos que puedes tener sobre la serie o sobre otros Battle Royales.
Lo primero que notarás es que el círculo mortal se cierra mucho más rápido que en otros juegos. Lo cual obliga a pasar menos tiempo en la etapa de búsqueda y selección de loot para enfocarte en la navegación que mejor te convenga y en reaccionar a lo que tus inevitables encuentros con otros te pongan enfrente.
Y digo inevitables porque Warzone sube el número máximo de jugadores en una partida a 150.
Sin importar si juegas en solitario, equipos de 3 o escuadrones, sin duda tendrás más acción de la que puedes tener en juegos como PUBG o Fortnite si no eres de un estilo de juego agresivo. De hecho, Call of Duty: Warzone te obligará a mantenerte alerta de tu entorno. Más temprano que tarde estarás en la mira de alguien.
En cuanto a la administración de recursos, Warzone juega un papel más relajado que otros.
Al igual que cualquier otro Call of Duty, puedes tener un arma principal y una secundaria, así como dos tipos de granadas y tus perks.
Llenar todos estos espacios con armas es relativamente sencillo y rápido. Y no es recomendable seguir loteando indefinidamente al menos claro que sea por armadura, de la cual solo puedes llevar 5 a la vez.
Dinero, dinero, aprende dinero
En lugar de buscar un arma excepcionalmente buena en un cofre o en los cuerpos de tus enemigos, Call of Duty ofrece una nueva alternativa a través de cash. Esta moneda puede ser ganada en cofres alrededor del mapa, eliminando a otros jugadores y cumpliendo con contratos, que son mini misiones que puedes cumplir durante tu partida.
Este dinero puede ser gastado en buy stations en donde puedes obtener equipo, killstreaks e incluso loadouts completos con armas mucho mejores que aquellas que puedes encontrar en los cofres.
Así que Warzone invita a olvidarte de la obsesión por revisar cada cofre y cambiar tu prioridad hacia conseguir dinero para gastar en el equipo que necesitas. No hay nada como usar las armas que exactamente querías en las situaciones que tú eliges.
Salir de prisión en Call of Duty: Warzone
La última de las novedades que quiero mencionar por el momento es la manera en que el juego maneja tu muerte.
Si juegas con otros, tus compañeros tienen la oportunidad de comprar resurrecciones para que vuelvas a caer del cielo y comenzar el ciclo de equiparte y sobrevivir nuevamente.
Sin embargo tanto en equipos como en solitario, Warzone introduce el Gulag, una prisión a la que vas cuando mueres por primera vez y en la que tienes una partida 1v1 contra otro jugador por la oportunidad de revivir y volver a la acción.
Es una mecánica tensa, de gran riesgo y gran recompensa y una segunda oportunidad para aquellos que sufrieron una eliminación que sintieron injusta.
No siempre es fácil obtener esta segunda oportunidad por la naturaleza competitiva de esta mecánica. Pero cuando lo logras, la satisfacción al volver al juego es muy motivadora. Como conjunto el Gulag es algo muy fresco y bienvenido a adaptarse en otros títulos del género.
Call of Duty: Warzone es chulo en cualquier consola
Tuve oportunidad de jugar Warzone tanto en PS4 Pro y Xbox One X. En ambas consolas tuve una fantástica experiencia técnica y audiovisual.
Como ya sabes a estas alturas, las armas en Call of Duty se ven, escuchan y sienten como en pocos otros juegos y lo mismo puedo decir de los vehículos. Nada de esto cambia incluso con un juego tan técnicamente demandante como Warzone.
El mapa te resultará familiar si has jugado los modos multijugador de Modern Warfare y algunas áreas incluso están basadas en mapas de entregas pasadas.
Una clara ventaja para los veteranos, pero ninguno de estos mapas es tan complejo como para no memorizarlo en uno o dos días.
La escala es enorme, adecuada para 150 personas. Y tiene un sentido de verticalidad adecuado también que te invitará a buscar el terreno alto para obtener la ventaja en casi cualquier enfrentamiento de mediano y largo alcance.
Plunder: Una oportunidad perdida
Existe otro modo de juego en Warzone llamado Plunder, en el cual equipos de 3 personas compiten para juntar y extraer por helicóptero la mayor cantidad de cash posible en un periodo de 30 minutos.
Son partidas usualmente más largas y tediosas incluso para equipos con buena comunicación. Y carece del sentido de movilidad que los Battle Royale necesitan para mantener el dinamismo en los encuentros.
El futuro de Call of Duty: Warzone
Es inevitable pensar en cómo será el futuro de Warzone ya que en estos años los Battle Royale han tenido que evolucionar y adaptarse rápidamente.
Este juego no tendrá por qué ser la diferencia si quiere mantenerse al mediano y largo plazo como una opción competitiva y especialmente atractiva para la comunidad que juega Call of Duty.
Por ejemplo, si compraste el Season Pass de Modern Warfare, jugar Warzone te ayudará a seguir desbloqueando recompensas. Esta relación que se mantiene entre ambos títulos es interesante y deberemos esperar y ver cómo se adapta al ecosistema de cada nuevo título anual de la saga.
¿Veremos un cambio dramático en gráficos y potencia en la siguiente generación de consolas? ¿Llegará a tener su propio Season Pass? ¿Habrán más mapas? Este tipo de preguntas siempre son interesantes y emocionantes para los fanáticos del género. Y espero que Warzone se quede por mucho tiempo para poder contestarlas todas.
Para esta reseña se jugaron las versiones de PS4 y Xbox One X.