Durante E3 2018, Xbox finalmente anunció que están desarrollando un nuevo Battletoads. Un año después lo vemos en acción y no estamos muy seguros de qué pensar.
El primer Battletoads salió hace casi 30 años y aun así, los jugadores no hemos podido superarlo del todo.
Inspirado en las Tortugas Ninja, este proyecto de Rareware nos pone en los pies verdes de Rash, Zitz o Pimple: ranas súper musculosas que pueden transformarse brevemente para golpear mejor a sus enemigos.
Es un divertido Beat’em Up que se podía disfrutar de forma local con dos jugadores más.
Ranas en la modernidad
A pesar de lo muy querido de la franquicia en los 90, tuvo varios años de sequía que continuaron aún cuando Microsoft compró Rare en el 2002.
Claro, vimos a las ranas en un afortunado crossover en Killer Instinct (2013), pero los fans esperábamos el regreso de este retador título de Beat’Em Up.
Y así fue. El anuncio de su regreso fue una de las mejores partes de la conferencia de Xbox 2018 y un año después finalmente estuvo jugable en el piso de exhibición de Microsoft Theater en Los Ángeles.
Nos abalanzamos sobre este demo y, para nuestra sorpresa, tuvimos emociones encontradas.
Battletoads llega a Xbox One
La nostalgia estuvo al máximo al volver a controlar a una de las tres asombrosas ranas. Y en lo que pudimos probar en este demo, se apoya en glorias pasadas, quizá demasiado.
Por ejemplo, una de nuestras partes favoritas fue volver a manejar una moto en el Turbo Tunnel con dos jugadores más y ahora con una nueva perspectiva frontal.
Lamentablemente para Battletoads, actualmente la escena indie está atascada de esta clase de juegos que evocan lo retro y su atractivo es el regreso de géneros olvidados por los AAA como los Beat’Em Ups.
Es decir: tiene mucha competencia y por lo menos en el demo, la única arma fuerte de este regreso es la nostalgia.
Se juega bien, es divertido y sin duda es de agradecer que haya este tipo de regresos; pero si Battletoads nos gustó en los 90 fue por su originalidad y momentos únicos, por lo que este nuevo juego no nos sorprenderá con pura nostalgia y guiños a sus pasadas entregas.
Todavía nos falta probar la versión completa, pero hasta ahora y juzgando solo por este demo, parece que será un juego sencillo más de Xbox One, y no ese mítico regreso que muchos esperábamos.