Todo un caso donde el abuso de las cosas crea adicciones y no son atendidas a tiempo
Si bien los estudios de universidades han dicho que la violencia no está relacionada con los videojuegos, la Organización Mundial de la Salud nos vuelve a restregar en la cara que la adicción a los videojuegos está considerada como una enfermedad.
Esta noticia nos habla sobre un chico que debe ser alimentado en la boca por su mamá pues el muchacho no quiere dejar de jugar.
LAD Bible toma esta noticia publicada originalmente por Viral Press y la cual habla sobre el consumo de videojuegos de un niño que no entiende lo que es dejar de jugar. Lo más exagerado es que el chico llega a tener sesiones de juego de 48 horas corridas, lo cual pude causarle un daño muy serio.
La madre, preocupada por su hijo, le da de comer en la boca para que no se desnutra, lo cual es lamentable.
La adicción a los videojuegos de este muchacho provocó que dejara la escuela, lo cual es una cuestión ciertamente lamentable pues no queda la menor duda que la educación es una prioridad durante la niñez.
La madre declaró que ella y su esposo decidieron sacar al chico de la escuela por la adicción y están haciendo todo lo posible por manejar la situación lo mejor posible.
No dudamos que la madre está preocupada por la salud de su hijo y está haciendo todo lo que está a su alcance para que el niño no se enferme o caiga en la desnutrición, sin embargo, es importante que se impongan los límites para que la actitud del niño cambie lo más pronto posible.
Como lo mencionamos al inicio de esta nota, se ha demostrado que la violencia en los videojuegos no afecta la actitud de las personas, sin embargo, sí hay casos recurrentes, mínimos, donde es posible notar que una persona puede volverse adicta a jugar.