Microsoft vuelve a estar en el centro de la controversia tras las recientes declaraciones de su CEO y presidente, Satya Nadella, quien aseguró que la compañía “está prosperando” incluso después de despedir a 9,000 empleados a nivel global.
Estas palabras, emitidas en un comunicado oficial dirigido tanto al público como a los trabajadores que permanecen en la compañía, generaron reacciones mixtas en la industria tecnológica y, especialmente, en la comunidad de desarrolladores de videojuegos afectados por los recortes.
Gratitud y contradicción: reconocer despidos en medio del éxito
Nadella comenzó su declaración con un tono reflexivo, agradeciendo las contribuciones de quienes fueron despedidos recientemente:
“Quiero expresar mi más sincera gratitud a quienes se han ido. Sus aportes han dado forma a lo que somos como empresa, ayudando a construir la base sobre la que nos mantenemos hoy. Y por eso estoy profundamente agradecido”, expresó.
Sin embargo, acto seguido, el CEO remarcó que, a pesar de los despidos, Microsoft sigue en su mejor momento en cuanto a rendimiento, posicionamiento estratégico y crecimiento. Según Nadella, la compañía está invirtiendo más en CapEx que nunca, su plantilla general se mantiene relativamente estable y algunos de los talentos restantes están siendo reconocidos “a niveles nunca vistos”.
Estas declaraciones generaron debate, ya que muchos consideran contradictorio afirmar que se está “prosperando” mientras se ejecutan recortes masivos que afectan tanto a estudios creativos como a divisiones clave dentro de la compañía.
La apuesta total por la inteligencia artificial
Uno de los mensajes más importantes del comunicado fue la reafirmación de la transformación impulsada por inteligencia artificial (IA) como el motor de la próxima etapa de Microsoft. Nadella destacó tres prioridades de negocio: seguridad, calidad y transformación en IA.
“No se trata solo de crear herramientas para roles o tareas específicas, sino de herramientas que empoderen a todos para crear sus propias herramientas. Estamos pasando de ser una fábrica de software a un motor de inteligencia que permita a cada persona y organización construir lo que necesite para lograr sus metas.”
Esto refleja la nueva dirección de la compañía, que busca posicionarse como líder en el desarrollo de IA, incluso a costa de reestructurar sus equipos y, como se ha visto, prescindir de miles de empleados, algunos de los cuales habrían sido reemplazados por herramientas de inteligencia artificial que ellos mismos ayudaron a desarrollar.
Cultura corporativa en tiempos de cambio
En su discurso, Nadella también hizo hincapié en mantener el “growth mindset”, la mentalidad de aprendizaje que, según él, transformó la cultura corporativa de Microsoft durante la última década. A pesar de admitir que la transición hacia una nueva era de IA puede ser “confusa y caótica”, comparó la situación actual con los años noventa, cuando los PCs y el software de productividad se convirtieron en un estándar en hogares y oficinas:
“Años después, cuando mires atrás, espero que digas: ‘Fue entonces cuando más aprendí. Fue entonces cuando tuve mi mayor impacto. Fue cuando fui parte de algo transformador’.”
Nadella concluyó con una reflexión sobre el futuro de Microsoft:
“El éxito no se trata de longevidad, sino de relevancia. Nuestro futuro no estará definido por lo que hemos construido antes, sino por lo que empoderamos a otros para construir ahora.”
Los despidos que marcaron un antes y un después
Los recortes afectaron duramente a la división de videojuegos y entretenimiento de Microsoft. Estudios como Turn 10 Studios (responsables de Forza Motorsport) y parte del equipo de Candy Crush en King sufrieron despidos, mientras que proyectos como Everwild de Rare, el reinicio de Perfect Dark de The Initiative y un nuevo MMORPG de ZeniMax fueron cancelados.
Incluso se reportó que algunos puestos eliminados fueron reemplazados por IA generativa, generando críticas sobre la deshumanización del proceso creativo en la industria del entretenimiento digital.
Además, algunos proyectos de terceros asociados, como el próximo juego de Romero Games, vieron reducida su financiación. Aunque no se cerraron estudios completamente, la ola de despidos ha dejado un mensaje claro: la prioridad de Microsoft está cada vez más centrada en IA y menos en áreas tradicionales como los videojuegos.
¿Prosperidad a qué costo?
La declaración de Nadella refleja la paradoja actual de la industria tecnológica: empresas que reportan crecimiento récord en ingresos y valor de mercado mientras reducen su plantilla para reorientar recursos hacia sectores emergentes como la inteligencia artificial.
Mientras Microsoft asegura que este es un paso necesario para “posicionar a la compañía para el éxito en un mercado dinámico”, muchos critican que la prosperidad corporativa está siendo impulsada a expensas de los trabajadores y de la diversidad creativa en áreas como los videojuegos.
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