James Gunn, el director de Guardianes de la Galaxia, señaló que cuando escribió el primer Live Action de Scooby, Vima iba a tener una sexualidad muy marcada
Así como James Gunn ayudó a construir las películas de Guardianes de la Galaxia, en sus inicios se dedicó a escribir guiones para una buena cantidad de películas. En su currículo es posible encontrar el live action de Scooby-Doo de 2002.
En su guion original, Vilma, el cerebro y parte clave del grupo de ‘Misterio a la Orden’, iba a ser gay en toda la extensión de la palabra, sin embargo, esto nunca se logró concretar porque a final de cuentas, las películas estaban enfocadas a un público menor. En aquel entonces, la película de Scooby-Doo tuvo la clasificación de PG y James Gunn hubiera provocado que se volviera PG-13.
Lo curioso es que el corte original del live action de Scooby-Doo había sido clasificado R por un chiste que se había malinterpretado. Ahora, cuando este filme cumplió 15 años, James Gunn declaró que el proyecto no salió como él hubiera querido pues en él tenía planeado algo un poco más aventurado para niños un poco más grandes y adultos.
También te recomendamos: Scott Pilgrim vs. The World tendría su propio anime
A James Gunn le pidieron hacer un live action de Scooby-Doo con una Vilma lesbiana
Un usuario en Twitter pidió a James Gunn que cumpliera su fantasía de tener una Vilma lesbiana en un live action de Scooby-Doo, la cuestión es que en su momento si lo quiso, pero, no se pudo.
‘¡Lo intenté! En 2001, Vilma fue explícitamente gay en mi guion inicial. Pero el estudio siguió diluyéndolo y diluyéndolo, volviéndose ambiguo (la versión filmada), luego nada (la versión lanzada) y finalmente teniendo un novio (la secuela)’, dijo James Gunn en Twitter.
En su momento, Sara Michelle Gellar declaró que sí había una escena en la que había un beso entre Daphne y Vilma en la película de Scooby-Doo, pero, jamás sucedió. Así que ya te imaginarás por qué fue.
Tal vez la película de Scooby-Doo no tuvo todo lo que James Gunn escribió en su momento, pero, fue suficiente para que el ahora director tuviera un auto, casa y comer en el ahora lejano 2001.