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Remedy, los desarrolladores de Max Payne, Alan Wake y Quantum Break nos traen Control, una nueva propuesta que aunque sigue claramente los pasos del estudio, no termina por evolucionar del todo

Remedy Entertainment, creadores de Control, es uno de los primeros que llegan a la mente cuando pensamos en estudios que saben la importancia de los videojuegos como medio para contar una historia.

Con Max Payne nos demostraron que son capaces de construir un protagonista rudo, pero con suficiente profundidad para que tenga fuertes conflictos internos que lo están destrozando.

Alan Wake fue un paso más allá y nos envolvió en la misteriosa historia de un escritor con bloqueo creativo que es seguido por sombras. La confusión empeora cuando encuentra páginas de un libro que todavía no escribe.

Con Quantum Break finalmente exploraron más el lado de una producción de serie de televisión que tanto los había inspirado, intercalando al videojuego con una serie live action.

Ahora, Control, su nuevo proyecto, tiene la excelente jugabilidad Third Person Shooter de Max Payne, la misteriosa historia de Alan Wake y, como en los últimos juegos de Remedy, aprovecha cada televisión dentro del juego para mostrarnos un live action producido por ellos.

Remedy es fanático de la televisión y la actuación live action, y de nuevo veremos un poco de eso aquí: Control está repleto de shows de televisión y live actions que nos hicieron sentir bastante incómodos… de la buena manera.

Control se pone raro

Desde Alan Wake, nos quedó claro que Remedy Entertainment es seguidor del director David Lynch, pero Control va todavía más allá y sin duda te recordará a la serie original de Twin Peaks.

El universo de Control es surrealista, misterioso y está lleno de metáforas e incoherencias, siempre cuestionándose qué es real y qué no.

Nuestro vehículo es Jesse Faden, una chica que se adentra en Federal Bureau of Control (FBC) en búsqueda de su hermano, quien fue secuestrado por este Buró cuando ambos eran niños.

Control tiene algunos tintes de terror.

Esta misteriosa organización busca fenómenos paranormales a nivel nacional, pero realmente lo más extraño es que su antiguo director se suicidó (o eso parece), Faden toma el arma o “Service Weapon” y ahora todos la toman como su nueva directora.

Será un puesto pesado, pues un ente poderoso llamado “The Hiss” ha poseído el edificio. Y, si antes pasaban cosas raras como que se movía la construcción, ahora además Faden tendrá que cuidarse de cientos de empleados que fueron poseídos y la atacan a la menor provocación.

Este es solo el inicio, pues hay cosas raras por aquí y por allá: como que constantemente eres teletransportado a un motel para resolver un puzzle, o te adentras a las pinturas de la pared. Incluso hay una parte cerca del final donde estarás en un laberinto donde terminas saltando por las paredes y bajando por el techo, muy a la película de Inception.

Estas partes donde se mezcla la jugabilidad con el surrealismo es lo mejor de Control y por lo que brilla más.

Lo malo es que las mejores partes están casi al final, antes de eso prepárate para muchos pasillos grisáceos, y una historia plana.

Refrigerador control

La jugabilidad toma el control

El sistema de batalla de Control es bueno, diferente y único, gracias a un par de ajustes que lo cambian todo.

Hay solo un arma en todo el juego: la Service Weapon, la cual mejorarás y podrás transformar en otras armas de fuego, como escopeta, rifle francotirador, rifle automático, etc.

Service Weapon Control

Además, no hay que recoger balas en el juego, pues éstas se regenerarán automáticamente si le das tiempo. Entonces, en vez de administración de recursos, esto es gestión de tiempo:

Muy seguido te vas a quedar sin balas (mientras el arma carga), entonces tienes que intercalar tus ataques balísticos con los poderes sobrenaturales de Jesse.

Estos también son muy divertidos, pues con la telequinesis puedes recoger un pedazo de escombro y lanzarlo poderosamente a los enemigos. O, controlar mentalmente a alguien débil para que te ayude a mantener distraídos a los demás.

También hay otros poderes, pero más enfocados a defensa y travesía, como la evasión rápida y la levitación.

Muy divertido y todo. No obstante, tiene algunos “peros”; pues aunque haya de varios tipos, los enemigos son repetitivos y genéricos. Y todo esto casi siempre es rodeado por un escenario que se ve igual.

Y por si fuera poco, verás varias veces el mismo lugar, pues Control tiene backtracking.

Control Remedy

Esto es un Metroidvania

El estudio nos había acostumbrado a experiencias cinematográficas con estructura lineal: Control lo cambia por completo con sus tintes de Metroidvania.

Haciendo uso de habilidades y nuevas tarjetas de acceso, es muy común volver al mismo lugar (o teletransportarte) para encontrar un nuevo camino.

Se agradece que el estudio haya probado con otras estructuras, sin embargo los errores de diseño lastiman la experiencia y se agravan estando bajo el género de los Metroidvanias.

Control Remedy

Errores de diseño por todas partes

Por ejemplo, el mapa que usa Control no es útil para un Metroidvania: éste está en 2D y el edificio de FBC tiene diversos pisos. Muchas veces te pasará que parece que ya llegaste, pero en realidad es en otro piso, o el acceso es completamente del otro lado.

Además, muchas veces el mapa tiene un glitch y no carga completo; y al quitarlo, el frame rate caerá hasta que parece que se trabó el juego. Estos errores de frame rate se repiten al pausarlo o cuando hay muchos enemigos en pantalla.

Hay otros errores de diseño que dañaron la progresión y la dificultad, como el hecho de que las misiones secundarias son necesarias para que este juego no sea más difícil que Dark Souls, pues otorgan mucha experiencia y materiales que son necesarios para mejorar tus armas.

Otra falla de diseño es que, como muchos juegos, en Control todo se hace borroso y rojo cuando estás muy herido; aunque aquí exageraron. Si te hieren demasiado, da esta partida por perdida, pues no se ve prácticamente nada.

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Control es un juego lleno de buenas intenciones, muy buenos momentos y una jugabilidad sólida que es mermada por errores de diseño y técnicos.

Vale la pena dale una oportunidad, sobre todo si eres fanático de los Third Person Shooters o de los juegos que te cuentan una historia con una narrativa fuera de lo común.

Por todo el valor y elementos únicos que se encuentran debajo de todos esos errores técnicos y de diseño, estamos seguros que Control rápidamente se convertirá en un clásico de culto. Los que perseveren serán recompensados.

Control ya está disponible para Xbox One, PC y PlayStation 4.