Al final, Escanor cumplió su promesa y protegió a los Pecados… aunque a costa de su vida
El capítulo 346 marcó el final de Nanatsu no Taizai, el manga bajo la pluma de Nakaba Suzuki, cuya serialización se extendió por 8 años dentro de la Weekly Shonen Magazine.
Quizá lo más impactante de estas últimas páginas fue toda la información que nos proporcionó sobre el futuro de los Pecados, así como la próxima generación de personajes, que podríamos ver en proyectos a futuro.
Tal es el caso del hijo de Meliodas y Elizabeth, el príncipe Tristan, así como el hijo de Ban, Lancelot; y el hijo de Diane y King.
La muerte de Escanor
No obstante, también implicó la confirmación de uno de los personajes principales, Escanor, el pecado de la soberbia representado por el símbolo del león, quien sí murió después de su enfrentamiento con el Rey Demonio.
Tras utilizar su poder al máximo, Escanor no solo consumió a su enemigo y todo lo que le rodeaba, él también quedó reducido a cenizas poco tiempo después.
A pesar de los intentos de Meliodas por detenerlo, el pecado de la soberbia dejó claro que estaba dispuesto a morir para proteger a sus compañeros.
Y ya había aceptado utilizar Sunshine una vez más a pesar de las advertencias.
No obstante, Suzuki sí le permitió a su personaje despedirse de sus amigos y confesar su amor por Merlin, todo esto culminó en el capítulo #333.
Algunos fans esperaban que por arte de magia Escanor hiciera acto de aparición en las últimas páginas del manga, pero no fue así.
Por lo que para muchos, esta ausencia dentro del final del manga confirma que después de esa batalla Escanor sí murió.
¿Crees que podamos ver el regreso de este personaje en la secuela?
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