Rocko está de vuelta y se burla de los millennials
La Vida Moderna de Rocko forma parte de las caricaturas icónicas que vimos en los 90, pues aunque no era tan dedicada para niños, nos regaló momentos de risa.
A 20 años de que dejara de transmitirse en América Latina, Netflix sorprendió con una nueva película que lleva por nombre “La Vida Moderna de Rocko: Cambio de Chip”.
Esta obra ya está disponible en el servicio de streaming, y después de verla te contamos qué tal está.
Un planteamiento sencillo y lleno de nostalgia
La historia de “Cambio de Chip” inicia con Rocko, Filburt y Heffer, quienes han estado perdidos por 20 años en el espacio; sin embargo, gracias a un milagroso hallazgo logran volver a la Tierra.
Una vez en casa se dan cuenta de que todo ha cambiado, y el intro se dedica a mostrarnos lo diferente que se ha vuelto la sociedad en este tiempo.
Las burlas a nuestros hábitos de consumo no podían faltar, y en unos cuantos minutos nos muestran empresas similares a Apple, Starbucks y hasta Amazon, por supuesto, con una buena dosis de humor.
El conflicto principal estalla cuando Rocko se entera de que “los Cabezagorda”, su programa favorito, lleva años fuera del aire. La buena noticia, es que debido a la quiebra de Conglomo este show podría ser la salvación del pueblo.
Esta sencilla misión lleva a los tres amigos a buscar a Ralph Cabezagrande, el creador original de la serie, pero este viaje los hace pasar por muchas transformaciones.
Cambiar o no cambiar, ese es el dilema
“La Vida Moderna de Rocko: Cambio de Chip” gira en torno a una sola temática, el cambio. Esta sencilla palabra resume a la perfección la forma en que se desenvuelven todos y cada uno de los sucesos futuros, pues los personajes se ven forzados a aceptarlos o seguir resistiéndose.
A lo largo de sus 30 minutos esta película revela como Rocko, Filburt y Heffer intentan adaptarse a un mundo dominado por la tecnología y lo socialmente aceptado, comenzando por las redes sociales.
La trama principal comienza a desenvolverse desde la mitad de la cinta, cuando vemos que Ralph se ha vuelto transexual y ahora lleva el nombre de Rachel, situación que le causa cierto rechazo de parte de algunos personajes.
Una divertida crítica a los millennials
Heffer y Filbur quedan un poco de lado de la trama principal y se convierten en ayudantes que se encargan de mostrar el lado gracioso de la vida moderna, pues son atrapados por el consumismo y las modas.
La forma en que los dos amigos del wallabi se enfrentan a estos escenarios son una crítica a nosotros mismos y nuestro estilo de vida, pues caricaturizan muy bien comportamientos que vemos como normales.
Los diálogos y escenas principales tienen varios chistes; sin embargo, los letreros y elementos que adornan las escenas también esconden gags divertidos, por ejemplo, en los restaurantes.
¿Es “La Vida Moderna de Rocko: Cambio de Chip” la película que esparábamos?
A grandes rasgos podemos decir que la película cumple con lo que esperábamos, pero termina sintiéndose como un capítulo largo.
La animación se mantiene muy fiel a lo que vimos en los 90, de hecho es tan parecida que parece como si le faltara calidad, pero no es algo tan relevante.
La historia es muy sencilla y fluye bien la mayor parte del tiempo, aunque en algunas partes se siente apresurada y no aprovecha los momentos de reflexión como nos hubiera gustado.
Los personajes siguen manteniendo la personalidad con la que nos conquistaron y en cuanto al tema de la inclusión debo decir que estuvo bien manejado, pues se funde bien con el desarrollo de la trama.
En resumen, “La Vida Moderna de Rocko: Cambio de Chip” no es una obra maestra ni tiene algo sorprenderte, más bien es un trabajo que toma todos los elementos mostrados en los 90 y los adapta a situaciones actuales.
Reirás con los mismos chistes que hace 20 años, solo que ahora tendrán un nuevo significado para quienes vimos la serie original.
Si eres fan de Rocko no puedes perderte esta película, la cual está disponible a través de Netflix.