Para que le des el uso justo a ese dispositivo
Si bien un dispositivo móvil como un iPhone puede servir para consultar, socializar y hasta jugar, también es una puerta de acceso a mucho contenido para adultos, entre ello, pornografía.
Ahora, para que esto no suceda, se acaba de proponer una ley en Utah, Estados Unidos en el que se pide a los fabricantes de teléfono, como el iPhone que pongan filtros en los equipos y así que los menores de edad no tengan acceso al porno.
La ley propone que los teléfonos inteligentes, en este caso un iPhone o un Android, tengan por defecto una contraseña que se entregue a los compradores para desactivar los filtros de contenido que pueda causar alguna clase de daño a los menores de edad.
Si el gobernador de Utah firma esta ley, todos los teléfonos que se vendan en este lugar de Estados Unidos tendrían una especie de candado integrado. De esta forma, se evitaría que los menores de edad tuvieran acceso a dicho contenido contraproducente para ellos, como puede ser el porno.
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Los iPhone y Android tienen control parental, pero no es un sistema muy amigable que digamos
Vamos por partes, los smartphones ya vienen con un sistema de control parental, solo que este debe ser activado por usuario para que tenga efecto. Con esta nueva ley, los teléfonos tendrían ya un bloqueo predeterminado. De esa forma, si un niño tiene acceso a un iPhone, no podrá ver contenido para adultos.
De acuerdo con la información disponible, Utah aprobó una resolución en 2016 que declara que la pornografía es un ‘peligro para la salud pública’ y 2020 aprobó una ley que exige que sitios como Pornhub agreguen etiquetas de advertencia dentro del estado. En total, más de una docena de estados han aprobado un lenguaje que declara una crisis de salud por pornografía.
Vale la pena señalar que, si Utah logra poner en marcha esta propuesta de ley, muchos otros estados en la Unión Americana y senadores la propagarán. De este modo, los fabricantes de teléfonos como un iPhone o Android, tendrán que aportar las herramientas necesarias para poner de su parte y evitar que la pornografía llegue a menores de edad.