Los políticos sostienen la propuesta por los tiroteos que se han presentado en las escuelas
Esta noticia es triste para los jugadores que son amantes de los juegos violentos. Y es que seamos sinceros, sobre todo la comunidad más adulta, solemos jugar bastante títulos como Red Dead Redemption o God of War y no por eso somos personas que le harán un mal a la sociedad.
Es entendible que el gobierno de Estados Unidos, más específicamente de Pennsylvania, propusiera un impuesto extra, ya que al final, aquí en México y Latinoamérica no suelen ser recurrentes los tiroteos en escuelas. House Bill 109 busca imponer un impuesto extra llamado “Sin Tax” a los juegos que estén clasificados por la ESRB como M o Mature or Adults-Only.
Los legisladores afirman que el dinero recolectado estará destinado a la fundación Digital Protection for School Safety Account, que se dedica a fortalecer las medidas de seguridad en las escuelas tratando de evitar que se presenten más tiroteos como en Parkland, Florida y Newtown, Conneticut.
¿Qué tan grave sería?
El impuesto será del 10% adicional al total del precio, sin embargo, recordemos que en Estados Unidos los impuestos cambian en cada estado, por lo que si juntamos el 6% de impuestos que tienes que pagar en Pennsylvania, el precio de un juego podría aumentar, como por ejemplo Red Dead Redemption 2, a un precio de hasta $70 dólares.
Como era de esperar, la Entertainment Software Association (ESA por sus siglas en inglés) ya dio varias declaraciones sobre el tema y está tomando acciones contra esta propuesta de ley.
“Numerosas autoridades, incluyendo científicos, profesionales médicos y la Corte Suprema de EEUU encontraron que los videojuegos no generan violencia”, dice el documento.
“Nosotros motivamos a los legisladores de Pennsylvania a trabajar con nosotros para elevar las medidas de el control parental y el sistema de clasificaciones de la ESRB en los videojuegos, las cuales son herramientas efectivas para el control de videojuegos que lleguen a sus hogares”.
No es la primera vez que los legisladores de Estados Unidos proponen un impuesto de esta índole a los videojuegos. Solo es cuestión de tiempo para saber si irá o no adelante.