Mientras Estados Unidos no varía su actitud contra Huawei, China decide crear una “lista negra” de compañías a las cuales podría boicotear
Hasta ahora todo lo que hemos visto respecto al conflicto entre el gobierno de los EE. UU. y Huawei es al gobierno de la nación más poderosa del mundo atacando a una empresa privada.
Esta última, uno de los más grandes fabricantes no solo de móviles, sino de otros dispositivos y proveedora de tecnología de telecomunicaciones. Todos los golpes han venido de la administración de Donald Trump.
El gobierno de Beijing es de armas tomar
Las compañías americanas, incapaces de hacer a un lado sus peticiones, han tenido que agachar la cabeza y obedecer.
Pero parece que eso no le importa a China. Ahora, Beijing se prepara a devolver el ataque contra este fabricante, y prepara una “lista negra” de compañías, individuos y organizaciones.
En especial están en la mira aquellas que han violado las reglas del libre mercado, y la amenaza va muy en serio.
Tan es así, que viene del ministro de comercio de esta enorme nación asiática. Otras empresas, como las que bloquean suministros a las sus homólogas chinas por “razones no comerciales” — es decir, políticas –, también son su objetivo, y lo mismo puede decirse de las que dañen sus intereses.
Es de imaginarse que esta es la forma que se encontró para compensar el daño que se le está haciendo a Huawei.
Cuidado con “ensañarse” con Huawei
El problema es que esto solo escalará la guerra comercial. Ahora, no se sabe cuáles son las compañías que estarán en la lista.
Pero teniendo en cuenta la participación de Google y ARM Holdings, podrían ser candidatos. Ahora, esta última no es americana sino inglesa, pero a ojos de China es casi lo mismo. Al menos en el caso del Oráculo de Internet, su posición parece que se suavizó recientemente.
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Lo mismo puede decirse de la SD Association, JEDEC y Wi-Fi Alliance. A final de cuentas estas tres últimas no son empresas, sino más bien entidades que velan por estándares.
La amenaza del gobierno de Beijing no es poca cosa teniendo el alcance e influencia de China en la fabricación de productos. De modo que más de una empresa que ha tratado mal a Huawei debería de estar muy nerviosa.