Iniciamos ya el 2023, varios le dieron la bienvenida al año con una gran fiesta, pero otros prefirieron la soledad a los grandes eventos. Sin embargo, también hay gente que evita a los demás en un grado mucho más alto, de hecho, escapa de todos. Este no es un fenómeno aislado, pues se presenta en diferentes lugares, con mayor o menor frecuencia. Un ejemplo es Japón, donde sucede con tal asiduidad que se ha conceptualizado, de esta forma obtenemos el perfil de los johatsu, los hikikomori e incluso, los karoshi.
Y es que, muchos nos la pasamos con la mentalidad de “los tiempos son difíciles”, “la vida es dura”, “el trabajo es intenso”, “las demandas de la sociedad son grandes”. Esto propicia el sentimiento de que existir carece de sentido y es incómodo. Los días se vuelven difíciles, probablemente debido al peso de nuestro rol en la sociedad.
No obstante, la población genera resistencias bien específicas contra las estructuras sociales que promueven las expectativas y los diferentes tipos de responsabilidades, las cuales generan fenómenos complejos y repetitivos que se conceptualizan. Uno de ellos es el johatsu, que presentamos a continuación.
¿Qué es un johatsu?
La palabra johatsu es un concepto especial que nació a partir de las perfilaciones de la población japonesa —especial, pero no restrictivamente—, y entre otros conceptos de la misma gama encontramos al hikikomori.
Johatsu y hikikomori se refieren a personas que evitan a los demás y se conservan como periféricos a la sociedad. Tienden a desapegarse fácilmente. Además, específicamente, los johatsu son personas más radicales que abandonan sus vidas e inician una nueva, en un lugar donde nadie los conoce. Son una especie de fantasma hasta para el estado.
¿Por qué la gente decide desaparecer?
La presión de la sociedad japonesa tiende a tener varias aristas, van desde las deudas, la presión en el trabajo y los despidos hasta la expectativa social e incluso los matrimonios abusivos u obligados. También está el caso de los jóvenes que no entran a la universidad o de las chicas que son acosadas y necesitan escapar de sus agresores.
No obstante, si existiera una razón general, apuntaría al sentimiento de vergüenza por las “fallas” de las personas que no pueden seguir enfrentándose al entorno que conocen debido a la crítica. Y esto, como un círculo vicioso de una sociedad que le teme a la vergüenza ocasiona que las familias, aquejadas por lo mismo, eviten buscar a los familiares que recurrieron a esa alternativa para hacer frente a las diferentes situaciones.
Hay muchas razones por las que uno podría querer desaparecer.
Cabe destacar que al menos 100,000 personas desaparecen en Japón cada año, o es más preciso decir que hay 100,000 johatsu anualmente.
El desaparecer es doblemente vergonzoso siendo que la cultura japonesa antigua prefería morir a escapar. Recordemos el concepto del seppuku.
¿Cuándo surgieron los johatsu?
Parece que los johatsu surgieron por dos razones aunadas a varios periodos de tiempo:
- Después de la segunda guerra mundial.
- Y, debido a las crisis financieras de 1989 y 2008.
¿A dónde se van los johatsu?
Hay dos espacios que han sido eliminados del mapa de Japón, y en estos residen los johatsu:
- El barrio de Kamagasaki en Osaka.
- El barrio de Sanya, al sur de Tokio.
Estos lugares son dirigidos por la yakuza que promueve una especie de trabajo asalariado para ellos. De esta forma emerge una especie de sociedad periférica e invisible, aunque parece que viven de una forma deplorable.
¿Cómo es que la gente logra esfumarse?
El motivo burocrático que ayuda a los johatsu a esfumarse es el alto cuidado de la privacidad que el estado japonés otorga a su población. La policía no intercede en desapariciones “voluntarias” a menos que exista algo tan grave como acusaciones o sospechas de homicidio.
En primera instancia es una especie de desaparición administrativa. Las personas cambian sus documentos de identificación, y además dejan de necesitarlos en los lugares a los que se mudan.
En segunda instancia, la cultura nipona de la pérdida, es otra cuestión que “permite” a la población lidiar o procesar mejor el evento.
Además, gracias a compañías como The Rising Sun que es una especie de mudanza nocturna que protege con uñas y dientes la información confidencial de sus contratantes. Ese tipo de servicios se implementan cada vez más.
¿Cómo evitar la corporeidad?
Sin embargo, los johatsu son personas que abandonan todo y se convierten en muertos vivientes tras abandonar su identidad. Se desanclan del mundo y emergen en uno en el que simplemente existen como zombies. Su corporeidad se adapta a una nueva identidad siniestra.
De hecho, la cuestión de borrar la identidad se traspola a los cosplayers, que en teoría “desaparecen” al individuo, pues este es suplantado por alguien más. De esta forma, se reitera la idea de la cultura nipona de la pérdida, aunque claro, en otro grado y desde otra perspectiva.
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Investigaciones de los johatsu
En 2016 se publicó el libro de Léna Mauger, una periodista francesa. Su trabajo se titula The Vanished: The “Evaporated People” of Japan in Stories and Photographs, es una investigación acerca del fenómeno.
Los johatsu son personas que desaparecen “voluntariamente” —cabe destacar que esta decisión es como un arrinconamiento cultural—. Comienzan una vida en la periferia y desaparecen del mundo.
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