La venta de juegos en México está pasando por un momento ciertamente delicado pues ha provocado el nacimiento de un nuevo monopolio
¿Quieres comprar un videojuego en México? La primera idea que te viene a la mente es GamePlanet. Tal vez no compres ahí, sin embargo, entiendes que es el lugar con más experiencia. Luego viene Gamers, otra marca que ha hecho de todo para competir.
Hoy, se filtró un comunicado en el cual, Abraham Bautista, el dueño de Gamers y uno de los hermanos que técnicamente inició el negocio de la distribución de los videojuegos en México, dio a conocer que llegó a un acuerdo con GamePlanet para la operación de sus tiendas.
En el comunicado interno, se señala que Gamer será responsable de la relación con proveedores hasta esta fecha, y mañana, “las compras consolidadas serán responsabilidad de GamePlanet”.
Vale la pena señalar que no se ha hecho alguna clase de comunicado en especial acerca de este “acuerdo” el cual da a entender que una compañía adquirió a otra o alguna clase de fusión.
Lo único que podemos entender a partir de esto es que suceden dos cosas:
Aparece un monopolio en cuanto a tiendas especializadas de juegos
Si bien hay muchos negocios pequeños con tradición en el tema de las ventas de videojuegos en México, la realidad es que Game Planet, antes GameExpress, es la tienda con mayor relevancia y organización.
La llegada de Gamers, la cual es técnicamente hermana de GamePlanet, vino a poner un poco de competencia al asunto. También no podemos descartar la mejor organización con la que cuentan las tiendas departamentales, sin embargo, el rival más fuerte siempre fue muy claro.
Con la absorción, fusión o como le quieras llamar de Gamers por parte de Game Planet, se presentaría un claro monopolio en cuanto a la venta de videojuegos.
Tal vez suena exagerado, porque existen muchas tiendas pequeñas con buena penetración en línea y en algunos lugares en el interior de la república mexicana, sin embargo, la distribución sigue siendo del mismo ente.
La crisis de la venta de juegos físicos
No perdamos de vista la situación real por la que están pasando los videojuegos en todo el continente. Varias tiendas de Game Stop han estado cerrando en los Estados Unidos porque los juegos digitales se han vuelto un aparato de distribución conveniente, muy a pesar de sus cuestionables prácticas.
Obtener el juego sin hacer filas y solo depender de Internet ha significado una ventaja en los consumidores que buscan una experiencia inmediata, aún cuando estén afectando el valor residual de sus ventas.
También vale la pena recalcar que las tiendas en México están compartiendo cada día más espacio a otra clase de artículos como son figuras coleccionables, playeras, mochilas y demás. Esto podría traducirse en una especie de forzada diversificación para poder sobrevivir.
Habrá que esperar a que se dé información oficial sobre el tema el cual va a generar mucha controversia y conversación.