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La realeza se creyó los chismes de los battle royale

Todo parece indicar que Fortnite recuperó el liderato que Apex Legends logró arrebatarle por unas semanas; sin embargo, el costo que está pagando es muy alto.

Desde hace unos meses, este battle royale de Epic Games se convirtió en víctima de una dura campaña de desprestigio organizada por diversos medios de comunicación.

Tal ha sido el impacto de los malos comentarios, que incluso la realeza ya se puso en su contra.

Fortnite podría ser prohibido en Reino Unido

Después de ser comparado con drogas como la cocaína en los programas favoritos de las señoras, Fortnite adquirió mala fama entre los padres de familia, quienes parecen estar aterrados.

Esta preocupación llegó nada más y nada menos que a oídos de la realeza británica, y uno de sus miembros incluso insinuó que debería ser prohibido en el Reino Unido.

El príncipe Harry, nieto de la reina Isabel II, habló un poco sobre Fortnite durante su visita al YMCA de West London, y sus declaraciones no fueron muy positivas.

Fortnite sería prohibido por el Príncipe Harry

De acuerdo con la BBC, el miembro de la realeza declaró que este juego era más adictivo que las drogas y el alcohol, además, aseguró que era irresponsable que los padres permitieran que sus hijos lo jugaran.

No conforme con esto, también mencionó que Fortnite no debería de ser permitido en el Reino Unido, aparentemente, por provocar conductas violentas.

Aunque nos parece muy exagerado satanizar a tal nivel a este battle royale, tiene razón al culpar a los padres por no mantener una supervisión adecuada de sus pequeños, pues con su guía, las conductas violentas no aparecerían.

Hasta donde sabemos, no existe una instrucción de parte del Reino Unido para retirar a Fortnite de su territorio, pero si esta psicosis sigue creciendo, no sería raro que ocurriera en un futuro.

Esperemos que pronto pare esta ola de descalificaciones y que en lugar de culpar al producto, se señale la responsabilidad de los tutores.

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