Llámenme pesimista, pero parece que los organizadores de los estrenos de las películas de Kimetsu no Yaiba – después de varias ocasiones – siguen subestimando el alcance de la adaptación al anime de la obra original de Koyoharu Gotoge.
Con Mugen Train, cuando empezaba la popularidad de Kimetsu no Yaiba, se notó que la serie ya era lo suficientemente popular como para llamar la atención de los otakus que suelen ir a esta clase de convocatoria. Luego, con el arco del entretenimiento y los forjadores de espadas vimos lo mismo. ¡Vaya! Todo siempre se salía de control sin importar el lugar.
Ahora bien, apostando por llegar a un lugar más grande, en este caso Parque Toreo, el Castillo Infinito vuelve a abarrotar y poner de cabeza un sitio ciertamente espacioso, pero en el que se llena de calor por cómo está construido. Vamos, hasta la invitación que nos llegó decía: “lleven gorra y agua”, porque efectivamente, fueron necesarios para aguantar.
A nivel estructura, el escenario con el que se celebró esta convocatoria para ver esta película, brilló de manera sublime. Espacios muy bien distribuidos donde podría decirse que es imposible que esto suceda, también una tarima muy bien decorada para que el presentador y los actores de doblaje se lucieran y mucha gente tratando de ver desde ángulos imposibles.
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Banda formada desde temprano para la experiencia de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – El Castillo Infinito –
Entre rumores de que hubo portazo para entrar a Parque Toreo para la alfombra roja de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – El Castillo Infinito – y gente que “campeó” para entrar y alcanzar el mejor lugar, vimos una organización haciendo lo posible por llevar a cabo el mejor evento posible.
No es como que no empezara exactamente a las 9:00 am que era la hora a la que se llevaría a cabo dicha presentación, es solo que hubo mucho tiempo muerto y de desarrollo que parecía de relleno. Técnicamente el host se aventó casi media hora de monólogo para hacer tiempo y que aparecieran los actores de doblaje de español para Latinoamérica y eventualmente Natsuki Hanae, quien se rifa como los grandes cada que visita México.
Todos esos tiktoks y videos que verás circulando en línea de toda la banda que se juntó en Parque Toreo para la alfombra roja de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – El Castillo Infinito – sacan de proporción lo que sucedió o no ponen contexto. Sí, mucha gente estaba parada sobre jardineras, Natsuki Hanae estuvo firmando posters al igual que su contraparte mexicana. Era imposible comprar algo en la dulcería de Cinépolis sin esperar más de 20 minutos haciendo fila.
A final de cuentas, tuvimos una experiencia que sí valió la pena, incluso con los riesgos que conlleva juntar a tanta gente. Incluso, para las siguientes partes, sería prudente elegir un lugar con una distribución mucho más digna y que, de paso, cuente con las instalaciones correctas para la proyección de la animación. Si bien podrían llenar el Auditorio Nacional sin problemas – como sucedió con The Dark Knight Rises – no sería el recinto ideal para disfrutar de la experiencia.
Por ahora, solo resta ir a ver Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – El Castillo Infinito – a cines en México a partir del 11 de septiembre de 2025.
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