Memes, libertad y mucho “clic bait” en el que terminarás cayendo pues eres parte de la secuela de Ralph el Demoledor
Ralph el Demoledor se robó nuestros corazones hace más o menos seis años cuando nos demostró que los personajes de los arcades podían tener una vida más allá de la ficha que arrojamos a la maquinita. Ese filme de Disney nos mostró el ficticio lado humano que Ryu y Ken tienen más allá de Street Fighter y que ser malo es un oficio que hay que aceptar y no un maleficio que contener. WIFI Ralph aprovecha esto y construye algo muy sólido con una narrativa muy valiosa la cual vale la pena explorar.
El lazo de amistad que nació de Vanellope y Ralph fue algo que, hasta la fecha, se puede atesorar de un modo muy inocente. ¿Qué sucede con WIFI Ralph? Bueno, digamos que hubo un paso hacía la madurez, pues la relación entre los dos personajes ahora es mucho más personal, con un alto peso en la camaradería, y tiene un peso muy importante el cual deja lecciones muy fuertes, aunque no lo parezca.
Verás, en los arcades todo está firmemente controlado por un multicontacto el cual entrelaza a todos los personajes de los videojuegos, mientras en Internet hay una multitud de usuarios, sitios e inteligencia artificial dentro de las páginas los cuales quieren lo más valioso de ti, tu clic. Ahora, también es el hogar de las franquicias más allá de las películas, incluso parece que la gran carretera de la información es ahora el vecindario donde residen todos. También hay videojuegos, pero desde un ángulo distinto, tal vez más maduro, lo cual no está muy alejado de la realidad.
Ahora, la película se sostiene con dos pilares, el fan service y todo lo que tiene que ver con Internet. Primero, una vez más tenemos muchos personajes de videojuegos ejerciendo su papel más allá de los arcades y la gran carretera de la información como el lugar en el que pasamos gran parte del día. Sí, como seguro ya notaste, tanto Ralph como Vanellope se combinan con estos elementos y hacen “magia”, es decir, te sacarán una sonrisa por cada disparate que sacan. Eso significa que la narrativa es muy ligera para que cualquier persona, incluso las ajenas a la tecnología, la puedan disfrutar.
En WIFI Ralph los personajes de las maquinitas viven de forma cotidiana y eso entristece a la pequeña Vanellope, quien ahora solo domina las pistas de Sugar Rush. Ralph ahora está orgulloso de ser algo más que un simple villano reformado que entiende que debe cumplir con su trabajo en el juego de Fix It Felix. Como en todas las películas de Disney, los cambios causan miedo y deseo de crecimiento en los personajes, eso quiere decir que algo pesado va a ocurrir y todo se desenvolverá de un modo muy especial.
Cuando el dueño del local arcade decide meter Internet en su local, se abre un abanico de posibilidades para nuestros protagonistas. Justo como lo ves en los avances, la pareja de inadaptados termina en la carretera de la información de un modo un tanto justificado, pero, también muy circunstancial. Digamos que no se trata de algo forzoso, al revés, está justificado de un modo muy inteligente.
Ahora, justo como lo mencionamos, Internet se vive como lo haces todos los días. Hay cientos o miles de licencias que van desde Google hasta Facebook, pasando hasta por marcas caducas las cuales te va a doler verlas pues sentirás la edad sobre ti. Ahora, WIFI Ralph es tal vez una especie de manual para las personas que no entienden el uso del Internet. Es más, los community managers se sentirán ofendidos por ciertas referencias las cuales podrían resultar insultantes, incluso para los personajes más clavadas en el tema de social media.
El desarrollo del filme es muy inteligente, hábil y seguro. Arriesga en los momentos que debe y toma riesgos cuando debe. Verás, esta película en Estados Unidos se llama Ralph Breaks the Internet y en México WIFI Ralph, la cuestión es que al filme le falta un poco más de destrucción para justificar la existencia de Ralph. Al final, todo va a la segura y pa1rece que está pensado en ciertos nichos de consumo que van desde los más clavados usuarios de Internet hasta los más casuales que solo saben utilizar para ver videos virales, más los amantes de Disney como el Rey del entretenimiento.
Ahora, WIFI Ralph es perfecta para aquellos que aman Internet y tienen más de 30 años y los millennials que no se toman nada en serio, pero, adoran de las referencias para poder cuajar en cualquier lado o conversación.
El veredicto
WIFI Ralph vale por todos esos chascarrillos que te van a hacer reír desde las primeras partes del filme hasta los últimos segundos, incluso las dos escenas post créditos harán te quedes pegado al asiento, créeme, vale mucho la pena la espera.
Otro punto que destaca es el doblaje al español. Cada chiste en inglés es explicado de un modo muy hábil y las voces caben perfectamente en toda la película. Incluso parece que volvieron las voces de las películas originales de cada una de las princesas de Disney.
La animación es bastante buena, el diseño de personajes también es digno y la música funciona perfectamente para narrar una historia que va a entretener a todos los asistentes de la sala.
En otras palabras, ve a verla un par de veces para que puedas atrapar todas las referencias y disfrutes de todas las cantidades de fan service.