Sin la necesidad de pretender algo que no es, Goblin Slayer: Goblin’s Crown funciona como puente para lo que contará la serie de ahora adelante
Durante 2018, Goblin Slayer llegó para agitar la temporada de otoño de anime en Japón. Su inicio fue controversial y agitó a lo fans de la animación alrededor del mundo. Luego esa emoción bajó porque los que empezaron a ver la serie por el morbo se fueron y los que se quedaron comprendieron mejor el trasfondo de lo que ofrecía esta franquicia.
Más de un año después que no tenemos un anime nuevo, aparece Goblin Slayer: Goblin’s Crown, un producto que podríamos dividir en dos, un especial que resume la serie y la presenta a los ajenos y una película que también da pie a lo que veremos en el futuro de la franquicia.
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El puente para lo nuevo de Goblin Slayer en el cine
De buenas a primeras, es necesario dar a entender que el inicio de esta película es un especial que te va a contar la historia de Goblin Slayer de un modo muy reducido. Esto provoca que te vas a saltar arcos y desarrollos importantes de la obra. Tal vez para el fan promedio no sea gran cosa, pero los ajenos a la franquicia van a sentir algunos huecos narrativos.
Ahora, la forma en que resumen Goblin Slayer es bastante justa ya que exponen a un protagonista cuya humanidad está completamente destruida gracias al odio que tiene hacía los goblins. Sí, es el típico cliché del personaje principal que se vuelve héroe por la típica tragedia, sin embargo, poco a poco entiendes el peso del trauma en la narrativa.
Como buen producto japonés, además de tener al frío y vengador protagonista, contamos con la sacerdotisa que también funciona como un punto de vista distinto de afrontar tanta desgracia. A partir de estos dos enfoques es que se desarrolla la historia de Goblin Slayer que involucra aventureros, misiones y retos con resultados crudos.
A final de cuentas, esa primera parte de la película de Goblin Slayer funciona como para saber más o menos qué nos puede esperar y familiarizarnos con sus protagonistas la crudeza detrás de los momentos trágicos. La calidad de la animación, los efectos y la música cumplen, ni más ni menos. Lo que sigue, eso sí nos interesa…
La segunda parte es la película y es como ver un especial de tres episodios
Tal como lo mencioné al inicio, hablamos de dos partes donde la segunda ya es la película de Goblin Slayer: Goblin’s Crown. Aquí tenemos un ambiente distinto al que vimos durante la primera temporada de la serie.
Si ya viste los distintos avances ya sabes que nos espera un ambiente lleno de frío ajeno a todo lo que habíamos visto. El desarrollo es muy veloz ya que dura alrededor de una hora. Digamos que se trata de tres episodios uno tras otro para contar una nueva historia.
En este nuevo relato no solo tenemos a Goblin Slayer y a la sacerdotisa, está la elfa arquera, el sacerdote y el chaman. Con el grupo completo y el reto de superar a los goblins una vez más y un ambiente hostil, tenemos una historia que cumple y no pretende nada más.
Esto quiere decir que el desarrollo no es tan complejo. Tenemos a una sobreviviente a una violación que quiere recuperar su espada y vengar a sus compañeros de aventura. La premisa va acorde a lo que Goblin Slayer ofrece a lo largo de su temporada de anime, sin embargo, la carencia de tiempo provoca que los detalles sean escasos.
Por otro lado, contamos con enemigos que evolucionan y se ponen más peligrosos, justo como sucede con la serie. Gracias a esto, sigue ahí la presión que vivimos durante 2018 al ver el anime de Goblin Slayer. Asimismo, la violencia mantiene su nivel, el problema es que a estas alturas tal vez ya se siente anticlimática. Luego entiendes que esto va a funcionar como un puente y comprendes que lo bueno llegará pronto.
¿Deberías ir a ver Goblin’s Crown?
Bueno, llegó ese momento en el que te diremos si tiene caso ir a ver Goblin Slayer ahora que estará disponible el 28 y 29 de febrero y 1 y 5 de marzo. ¿Cuál es la respuesta? Dejémoslo en un ‘souka’.
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La dirección de Takaharu Ozaki no ofrece algo notable que haga estallar tu cabeza, eso sí, la calidad de la animación es bastante digna y los distintos efectos son cumplidores. Por momentos hay animación 3D, pero, no es nada del otro mundo.
El diseño de personajes de Takashi Nagayoshi también cumple y el trabajo de WHITE FOX en la producción de la animación también es muy digno.
¿A dónde quiero llegar? Muy sencillo. Pareciera que el producto es apresurado, sin desarrollo y complejidad, pero, tampoco cae en pretensiones. Es fiel al producto que vimos en el anime y servirá para que la continuación del anime nos emocione con nuevas historias y enemigos que complicarán las cosas al Goblin Slayer.