Recordemos 3 momentos de censura que nos trajo el 2020
La censura en el anime ha existido durante bastante tiempo en occidente, sin embargo, durante los últimos años estas medidas comenzaron a tornarse más estrictas.
Con casos que van desde las típicas escenas borrosas o con manchas negras en escenas violentas, hasta lograr que mangas sean vetados de toda una región.
Para muchos fans de la animación japonesa en latinoamérica, no queda muy claro de dónde surgen estas preocupaciones o cuál es el motivo fundamentado detrás de estas acciones.
Y es que varios siempre se hacen la misma pregunta:
Hay muchas más obras violentas o sexuales allá afuera, ¿por qué solo veo la censura en el anime?
Quizá es justamente porque se trata de animación y, en esta parte del mundo, la animación aún se sigue categorizando como dirigida a una audiencia infantil o más joven.
Para muchos funcionarios occidentales el anime es para niños y su censura debe ser radical; no obstante, en este caso hablaremos del por qué la censura tiene mucho que ver con asuntos sociales y políticos, enteramente un dominio de los adultos. Que además, hacen todo mucho más complejo al momento de regular títulos.
Por razones de longitud, también dejaremos fuera la discusión sobre la censura de escenas violentas, y nos centraremos en dos casos: los estereotipos racistas y los casos de sexualización. Sí, el por qué las lolis corren peligro.
Bajo ningún motivo este pretende ser un análisis profundo, si acaso una recopilación con algunas reflexiones. ¡Comencemos!
Adiós a los prejuicios racistas
A mediados de este año Netflix eliminó un episodio de la serie Community en el que se hizo una parodia al ‘blackface’ (cuando personas blancas caricaturizan rasgos de comunidades indígenas o afrodescendientes); en dicho episodio aparecía alguien disfrazado como un ‘elfo negro’.
Al poco tiempo, el autor del título de fantasía Record of Lodoss War, Ryo Mizuno, expresó su preocupación porque su trabajo sea blanco de críticas y censura; debido a que dentro de su mundo, sí existen los dark elves, una facción de villanos con piel oscura.
Detengámonos un momento a analizar esta preocupación; parodia o no, la caracterización de Community fue tomada como una bastante insensible, y se entiende el por qué de su eliminación.
Por otra parte, si los dark elves de Mizuno tienen una narrativa bien estructurada, y no se valen de prejuicios racistas para construir a sus personajes, entonces es poco probable que su autor se vea ‘marginado’; entendamos algo, la censura usualmente no se da solo porque sí.
Interspecies Reviewers: Un anime para adultos en el que se respeta la libre expresión
Seguramente recuerdas la polémica alrededor de la censura del anime Ishuzoku Reviewers.
En este título, los protagonistas van reseñando a las trabajadoras sexuales de los burdeles que se les cruzan.
Aquí te hablamos más de él: Ishuzoku Reviewers: ¿Qué es y por qué es tan controversial este anime?
1) Definitivamente este anime no es para niños, 2) Dado su alto contenido sexual fue removido de servicios internacionales como Funimation y Amazon Prime Video, incluso en Japón una televisora lo quitó de sus emisiones.
Lo interesante es la postura que recibió de una organización dedicada a la ética, la Organización de Mejora de Programas y Ética de Radiodifusión; un comité que se dedica a opinar, analizar y hasta quejarse de shows televisivos.
Usualmente sus opiniones van dirigidas al contenido que resulta ser demasiado violento, perturbador o sexual. De corte conservador, su perspectiva de Interspecies Reviewers puede arrojar bastante luz a este tema, por lo menos en Japón.
En su análisis señalaron que los niños no son los únicos que ven televisión, o animaciones en este caso; además, este título tiene un horario adecuado de transmisión ya que se emite en las madrugadas.
Así que cerraron el caso explicando que los niños no pueden verlo en ese horario, y que debe respetarse la libertad de expresión.
El resto del mundo no funciona como Japón
Si bien en Japón esta afirmación puede funcionar a las mil maravillas, al menos en Latinoamérica es necesario ser conscientes del contexto social y familiar en el que se desenvuelven los menores de edad; quienes de manera extremadamente sencilla pueden acceder a portales de anime ilegal, en cualquier horario.
Sí, es responsabilidad de los padres, pero es importante dejar esto sobre la mesa como uno de los tantos factores que intervienen en la censura en nuestros países.
Australia: El problema con las lolis es que es abuso infantil
Y hablando de adultos, en verano de este 2020 en Australia, Connie Bonaros, miembro del Congreso Legislativo de Australia logró que se retiraran siete títulos de manga del mercado debido a que representaba ‘pornografía infantil’.
En una carta que le envió al vicepresidente de la distribuidora Kinokuniya, Keijiro Mori, Bonaros escribió:
‘Encontré material tanto ilegal como ofensivo en una amplia variedad de libros, que muestran a niños (o al menos así lucen), involucrados en actividades sexuales explícitas.
Predominan los personajes femeninos que utilizan uniforme escolares y tienen expresiones inocentes, mientras se involucran en actos sexuales y violentos que incluyen incesto y violaciones.
Me aterroriza el que la pornografía infantil esté disponible de esta manera en Australia.
Entre los títulos que dejaron de circular en esta región se encuentran Eromanga Sensei, Sword Art Online, Goblin Slayer, No Game No Life, Inside Mari, Parallel Paradise, y Dragonar Academy.
Eromanga Sensei es un título en el que un chico de 15 años y su hermana de 12 (sin relación sanguínea) crean novelas eróticas juntos.
Este es un punto central en la censura internacional, ¿por qué hay personajes con aspectos de niñas de 11 y 12 años en situaciones sexuales o con tintes de ello?
Sin embargo, para muchos resulta terriblemente injusto juzgar a todos los títulos bajo los mismos criterios. Sword Art Online, Goblin Slayer y Parallel Paradise, por ejemplo, se enfocan a grupos de edades diferentes.
Como podrás darte cuenta, entramos en un problema sin respuestas sencillas: ¿Censurar o no? En caso de que sí, ¿bajo qué criterios? ¿siguiendo los japoneses? ¿o los de la cultura occidental? ¿Hacia qué demografía de animes y mangas y con qué objetivos?
Al final, no se trata solo de ficción
La historia que te contamos sobre la política australiana refleja lo que muchos funcionarios y padres de familia piensan, para Bonaros y otros senadores, este tipo de contenido puede ser la puerta al abuso de niños en la vida real.
Esta política agregó que en su viaje a Japón conoció a activistas que luchan porque algunos dibujos sean considerados como explotación infantil:
‘Necesitan una presión externa, que sus políticos entiendan que el resto del mundo no mira este material bajo el mismo lente que lo hacen ellos’, señaló.
Y es que no solo se trata de Japón vs el resto del mundo; seguramente las personas a tu alrededor que no se encuentran familiarizadas con el anime/manga, pueden encontrar este tipo de títulos con menores como algo perturbador o pervertido.
Censura en anime: ¿Es un atentado contra la libertad de expresión?
Del otro lado de la moneda están opiniones como las de el creador de Love Hina.
Ken Akamatsu, asistió de igual manera durante el verano de 2020 a una sesión convocada por el Gobierno Nacional Japonés, en el que se planteaba cómo podían mantener exitoso al manga los próximos 10 años.
Las declaraciones de Akamatsu fueron contundentes: se necesita libertad de expresión. Comparado con otros países, la fortaleza de Japón es su libertad creativa.
Sin embargo, con plataformas extranjeras siendo cada vez más dominantes, me gustaría que se evadieran situaciones en donde obras japonesas son reguladas por estándares extranjeros.
No solo una opinión es la importante, y funciona en ambos sentidos
El tema de la censura en el anime es uno bastante complejo en el que, como pudiste darte cuenta, intervienen factores de todo tipo: sociales, culturales, políticos, de moral, y un largo etc.
Para algunos, la censura es necesaria (especialmente en el ámbito de la sexualización y el racismo); para otros, es mera exageración ya que se confía en el criterio de cada persona.
Seamos sinceros, vetar títulos o escenas no solucionará un problema que tiene raíces mucho más profundas.
Finalmente, no hay que olvidar que el entretenimiento también forma parte de cómo construimos nuestra perspectiva del mundo.