Tal vez el anime podría aprender un par de cosas de Marvel, Disney y DC
Tanto Marvel como DC se dieron cuenta que tenían que evolucionar como productos y apuntar hacía direcciones donde se volvieran unas empresas mucho más lucrativas. Claro que el éxito no ha sido el mismo, pero las ganancias ahí están. ¿El anime podría aprender algo?
Ahora, ¿este modelo de negocio podría aplicarse en un país como Japón donde existe una enorme industria del entretenimiento?
Una animadora japonesa de nombre Keiko Moritsugi que ha trabajado en CG de Doraemon e hizo diseños para el anime de Pokémon, decidió tomar su cuenta de Twitter para hablar al respecto del tema de Marvel y Disney.
“La calidad de las películas de Marvel y Disney cada año es mejor, y la razón es que atienden los problemas que enfrenta la sociedad en sus guiones. La animación japonesa no ha podido hacer eso. La metodología para hacer un anime es: “mientras pongamos algo sexy, podemos hacer que el otaku lo compre, ¿no?”.
La situación de Japón es muy especial porque hablamos de un tema cultural y de negocio. Si bien podemos ver cada semana que las ventas de anime en DVD o Bluray rebasan sin problemas las cinco cifras (lo mismo sucede con los juegos), los salarios de los trabajadores siguen siendo bajos.
Por otro lado, la cultura es muy distinta a la norteamericana, especialmente cuando se trata de los temas. Así como hay cientos de series con fan service para hombres, también hay propuestas con narrativas muy sólidas. Es imposible encasillar el negocio del anime y manga en Japón.
“En estos días, si haces una película como Zootopia en Japón, creo que la gente diría en línea cosas como ‘¡Maten a las feministas!’ o ‘¡Esperen, esta película solo fue hecha para atender a las minorías!’” dijo añadió Moritsugi. “No hay nada de malo si eso sucede. Eso demuestra que tiene relevancia social”.
Bien podríamos decir que la animación japonesa es demasiado local, sin embargo, gran parte de su éxito tiene que ver con la forma en que las historias son expuestas y la agenda que llevan.
Más bien, lo que el anime necesita para expandirse al mundo es que llegue más rápido a otras latitudes y que su licenciamiento sea un poco más amigable.
A eso, debemos añadir que la piratería es el principal enemigo de la animación japonesa y eso, amable lector de TierraGamer, es un problema de verdad.