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Con la precisión de un cirujano y la rapidez de un guepardo, tiene la obligación moral de acabar este juego

Sifu es uno de los tantos juegos que se presentaron en alguno de los State of Play de 2021 y llamó la atención de varios porque era la tradicional “casi” exclusiva de las consolas de Sony que también sale en PC.

Ahora, ese no es el “verdadero” punto, más bien que es que “esta exclusiva” ¿aporta algo? ¿Es esa nueva IP que venderá consolas? Primero que nada, se trata de un producto que brilla por dos cosas: su dificultad toda pasada de lanza, y el tema de revivir perdiendo años de vida.

Protagonista de Sifu entra a un cluy nocturno
Los escenarios en Sifu pueden ser realmente variados | Imagen: Sloclap

A eso debemos añadir que el uso del Kung-Fu lo vuelve atractivo y te vas a sentir como en una película de Bruce Lee, pero con un escenario actualizado. Todo un estuche de monerías.

¿Deberías volverte loco por un juego que podría ser un verdadero dolor de cabeza? ¿Puedes cumplir con la misión de cobrar venganza? Es hora de discutir estos y otros detalles en esta reseña de Sifu.

Nada más falta que te llames venganza

La historia de Sifu comienza de una manera muy particular, te sientes todo un maestro del Kung-Fu, acabas con todo lo que está a tu paso, solo para darte cuenta de que no eras el protagonista del juego, sino el antagonista. De ahí, un niño ve como su padre pierde su vida a manos del poder inmensurable de un individuo.

El siguiente corte lleva al chico, ahora de 20 años, a comenzar su camino de venganza. ¿Lo podrá lograr? Suena a un cliché, no eso no cabe la menor duda, por eso la propuesta narrativa es lo de menos, incluso podemos decir que la puedes pasar por alto o es hasta cierto punto olvidable.

La presentación visual es bastante cumplidora. | Imagen: Sloclap
Los escenarios te esperan con una buena cantidad de enemigos que no te dan espacio. | Imagen: Sloclap

Lo que sí vale la pena es que el título se va contando solo, tiene mucho drama, un poco de misterio y una que otra calamidad. Pero, nada más. Tampoco es que Sloclap se hubiera partido el cerebro para proponer algo más, ese no era el objetivo.

Ahora, a pesar de que el juego viene con la opción de dificultad de “solo quiero conocer la historia”, en realidad lo que vale la pena de esta producción es…

¿Cómo se juega Sifu?

Proponer un juego difícil tiene su chiste, más en esta época. No solo se trata de poner enemigos poderosos o muchos rivales en el camino, hay que proponer un esquema el cual el usuario pueda adoptar y explotar en todo momento para que la experiencia sea divertida.

Sifu es un juego en tercera persona con una cámara semi abierta que sufre mucho cuando estás en espacios muy angostos. Tu personaje tiene la oportunidad de realizar un ataque débil, uno fuerte, tomar objetos y escalar mesas o otros objetos para moverse en el escenario. Luego tienes la oportunidad de esquivar golpes o poner guardia presionando L1.

Peleas en los pasillos de Sifu
No es sencillo abrirte camino por los pasillos tan angostos que tiene Sifu | | Imagen: Sloclap

Si bien la mecánica es clara para jugar ofensivo, lo ideal siempre será esperar al ataque contrario o ver al enemigo con la guardia baja para asestar golpes porque cada individuo en pantalla intentará esquivarte, defenderse o lanzarte objetos por la espalda.

Para que no te tundan, tienes una barra defensiva que se va llenando cada que te golpean. Si esta llega al límite, rompen tu guardia y un golpe te bajará suficiente salud como para estar al borde de la muerte. Ahora, puedes morir y regresar, pero no es que ganes ‘vidas’ o tengas oportunidades, resucitas y ganas años, que es lo mismo a perder y ganar atributos al mismo tiempo.

No es que sea difícil, necesitas reflejos de Jedi

Sí, Sifu es un juego castigador como pocos, el mínimo error al no esquivar o poner atención te puede salir muy caro y ese detalle puede desmotivar a muchos jugadores. Por otro lado, este título también da recompensas, especialmente para los que encuentran su estilo de combate.

Verás, Sifu ofrece un árbol de habilidades y otro para mejorar parámetros. En el primero tienes la oportunidad de aprender nuevos combos, agarres, contras y movimientos de concentración donde detienes el tiempo y ejecutas un ataque que deja desprotegido a tu rival.

Las peleas con los jefes te ponen en aprietos.
Sifu tiene combates intensos en los que debes ser paciente | Imagen: Sloclap

Del otro lado puedes mejorar tu salud y otros parámetros básicos que hacer la experiencia un poco más llevadera. Para acceder a este apartado tienes que acercarte a unas estatuas que se encuentran a lo largo de toda la aventura. Es importante no dejarlas atrás, porque sueles avanzar mucho y no tienes mejoras para derrotar a los rivales.

¿Y la experiencia? Esa se acumula en puntos mientras eliminas oponentes y crece mientras que el multiplicador esté activo. La cosa es que, si te conectan un golpe, se rompe el multiplicador y tienes que hacerlo crecer desde el inicio y puede que no llegues con suficiente experiencia para cuando es necesario gastarla.

Sifu es el ejemplo de cómo debes llegar dignamente a la edad adulta

El otro dato importante de Sifu es el tema de la edad. Al inicio de esta reseña te contamos que empiezas con 20 años, lo cual es una edad justa para suponer que ya tienes amplios conocimientos de Kung-Fu, sin embargo, conforme usas la experiencia para desarrollar más habilidades, aprendes nuevos movimientos.

La cuestión es que, cuando fallas, no inicias con una nueva vida, tienes la oportunidad de resucitar y seguir combatiendo, pero, ganando edad. Esto provoca que o seas un poco más fuerte y pierdas velocidad o salud. La cuestión es que al principio ganas un año, luego dos y así, va creciendo de manera exponencial.

¿Podrás cobrar venganza en Sifu?
Tienes una misión muy clara y no será nada sencilla. | Imagen: Sloclap

Sifu se vuelve justo cuando derrotas a cierta oleada de enemigos o jefes para que ese número de ganancia de edad vaya reduciendo. Es decir, si ya resucitaste una vez, puedes bajar el exponente a 0 para la próxima vez que caigas en combate. La cuestión es que mantener este número bajo se pone realmente complicado.

Esta es una de las cosas que vuelven a Sifu una experiencia atractiva porque hay reto, buenas peleas contra los jefes y opciones para que estés complicándote la vida lo más que desees. Este apartado es lo que tal vez te haga jugar una y otra vez hasta que ya no puedas.

¿Qué tanto deberían preocuparte los bugs y errores que tiene Sifu?

Bueno, Sifu no es perfecto. Tiene varios bugs y glitches aquí y allá. Eso no significa que sea un desarrollo apresurado, pero, tampoco es perfecto. Hay veces que la física de los objetos en pantalla, especialmente los que se rompen, no tienen lógica alguna. Por ejemplo, una botella lanzada y que esquivas, pues no se rompen como si fuera de plástico y cuando la estrellas en la cara del rival, se quiebra.

Después viene el apartado visual. Aquí no tenemos gráficos realistas, pero sí muchos juegos de luz que en next gen lucen bastante dignos, al igual que algunas texturas de objetos simples. La presentación visual está muy bien definida, no necesita darte algo más, aunque sí podría tener una mayor variedad de enemigos.

¿Podrás llegar joven a una boss battle?
Es importante llegar con juventud a una batalla con un jefe. | Imagen: Sloclap

La cereza del pastel es el nivel de las animaciones en los movimientos de los personajes. Las coreografías, los saltos, la manera en que esquivas un golpe están perfectamente logrados y son fieles a lo que el Kung-Fu representa como arte marcial. Sí te vas a sentir en un filme el cual es complicado de terminar.

Con todo esto expuesto, debemos llegar al punto más importante de todos, porque finalmente esta reseña tiene el único cometido de servirte para resolver una pregunta muy sencilla….

¿Deberías comprar Sifu?

Sifu es un título muy entretenido y “no es el Dark Souls” de los títulos de acción. Tiene su identidad, mecánicas de juego sólida y muchos detalles bastante dignos para que te quedes horas jugando y sufriendo porque no lo puedes acabar de un modo tan sencillo.

Los juegos difíciles, además de retadores, deben contar con un alto grado de diversión para retener al jugador. Sifu cumple cabalmente con esta tarea y entrega una aventura llena de acción y venganza condimentada de Kung-Fu que te hace volver una y otra vez a pesar de fallar. Es una grata experiencia que muchos van a disfrutar.

Dale una oportunidad, no te vas a arrepentir y, si eres paciente, en un futuro no muy lejano podrás comprar una versión física para que lo puedas preservar durante mucho tiempo.

Jugamos Sifu en PS5 con un código proporcionado por un representante de Sloclap en nuestra región.