Tanjiro Kamado y compañía ahora están en peligro

En el episodio 6 de la nueva temporada de Kimetsu no Yaiba, finalmente pudimos ver todo el poder de Daki, la luna demoníaca. Este punto marca el inicio de la nueva fase del Arco del Distrito Rojo en el que comienza el combate final entre Tanjiro Kamado y la temible luna superior.

Desde capítulos anteriores, habíamos empezado a ver el gran y devastador poder que posee Daki, no solamente como demonio sino como una persona influyente dentro de la sociedad. Pero, no esperábamos todo el caos que se desató en su más reciente emisión del anime.

En el episodio 6 de Kimetsu no Yaiba todo empieza a empeorar para nuestros cazadores de demonios cuando los trozos de bufanda que Inosuke y Tengen habían cortado volaron de regreso a Daki. Estas piezas se fusionaron a la fuerza con su antiguo anfitrión, y después de que ingresaron a su cuerpo, ella comenzó a cambiar a su forma final. Su cabello negro comienza a cambiar a blanco y su piel se vuelve mucho más pálida con venas infundidas de sangre por todo su cuerpo.

Es posible que su apariencia no haya cambiado demasiado en general, pero su crecimiento inmediato en fuerza es una prueba lo suficientemente positiva de que Daki es un demonio que debe ser temido en su verdadera forma.

¿Quién es Daki de Kimetsu no Yaiba?

Con su nueva forma, sus atributos físicos aumentaron considerablemente, instantáneamente atraviesa el distrito de Yoshiwara con un solo movimiento, Tanjiro ahora tiene que luchar más duro que nunca para poder sobrevivir a esta nueva forma de Daki en Kimetsu no Yaiba.

Daki (堕だ姫き), por si no lo sabías, es una de las principales antagonistas del Arco del Distrito Rojo de Kimetsu no Yaiba. Ella es una demonio afiliada a las Doce Lunas Demoníacas, teniendo el lugar sexto como Luna Superior, una posición que comparte con Gyutaro, su hermano.

Debajo de su actitud mimada hacia su hermano, Daki posee un fuerte amor genuino por él, como se vio durante su tiempo en el Limbo, donde a pesar de que Gyutaro intenta romper los lazos con ella y tratar de enviarla al cielo, Ume se niega obstinadamente a abandonar a su hermano, incluso si eso significaba ir al infierno junto con él.

Gyutaro notó que, como humana, es fácilmente manipulable, lo que la hace asimilar fácilmente los rasgos de personalidad y las palabras de aquellos en quienes confía y admira, como lo demuestra Muzan. De esta relación es que inicia su historia como demonio al punto que vimos en Kimetsu no Yaiba.

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