Han pasado ya 8 años desde que Overwatch se coronó como el “Game of the Year” en los ahora tan populares “The Game Awards”. Por el bien de tener contexto, vale la pena decir que este fue el regreso triunfal de Blizzard, después de años de no tener una nueva franquicia y sobrevivir con juegos de antaño como Warcraft, StarCraft y Diablo.
Overwatch, para muchos de nosotros, fue un respiro en una industria que estaba plagada de first-person shooters, y de zombis (De tan sólo recordarlo, me da un tic en el ojo). Por supuesto, este juego basado en sus héroes obtuvo reconocimiento no sólo por sus carismáticos personajes, sino por su propuesta como juego en línea y la construcción de su mundo a partir de unas increíbles cinemáticas.
Sin embargo, como todo juego en línea, y a pesar de haber recibido un soporte paulatino, no cumplió con ofrecer contenido innovador a lo largo de sus ciclos de vida: teníamos dos héroes por año, y si bien nos iba; era raro ver mapas nuevos, y mucho menos nuevos modos. Poco a poco, Overwatch y su dinámica de 6 jugadores evolucionó en una experiencia complicada, y que con la adición de nuevos héroes fue perdiendo parte de su dinamismo y fluidez, convirtiéndose en un festival de escudos y efectos de movilidad que podrían dejarte vulnerable en segundos.
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Overwatch 2 y lo que nos deja
Overwatch 2 son los amigos que hicimos en el camino
A 6 años de su lanzamiento original, Overwatch 2 llegó y se lanzó con propuestas que maravillaban a todos los jugadores y que, desafortunadamente, se fueron difuminando con el tiempo.
Y henos aquí. A 2 años del lanzamiento de Overwatch 2, un juego que, de acuerdo a la base de usuarios, no ha cumplido en absoluto con lo que se prometió al momento del anuncio. Un juego que, después de ser recibido con aplausos y elogios por sus distintos cambios, entre una que otra polémica, ahora sufre una devolución y poco a poco revierte sus cambios para volver a ser Overwatch (1) en un desesperado intento de regresar a la gloria que tuvo.
Los aspectos positivos: Es indudable que el juego recibió una mejora gráfica considerable en consolas de nueva generación, y un mucho mejor sistema de iluminación. El negarlo es no comprender el estilo artístico del juego que se planteó como un título que podría perdurar por años gracias al diseño de sus personajes caricaturescos, que muchos en su momento comparamos con Pixar.
El traer nuevos modos de juego permite que el juego tenga más rejugabilidad, que no se sienta tan monótono con sus ya 8 años en el mercado. De igual forma, y gracias a esto, traer nuevos mapas e incluso irlos modificando de acuerdo a cómo funcionan, permite que los jugadores creen composiciones y se adapten a los cambios.
El cambio y la evolución de los personajes existentes (y este es un punto que traerá cierta polémica). Overwatch 1 se compone de nostalgia, una herramienta potente, efectiva; e incluso gente que llegó y se fue del juego extraña el hecho de que Mercy reviva a todos, que Symmetra coloque un teletransportador o que Orisa tenga un escudo. Sin embargo, el cambio en sus personajes sí ha logrado mantener y dar roles claros a cada uno de ellos. Todo aquel que experimentó partidas en donde Mercy se escondía sólo para revivir a todos después de una “Muerte de equipo”, o que vio cómo la pobre Symmetra iba y venía en roles hasta encontrar un lugar en el mundo, entenderá que estos cambios se lograron para hacer un juego mucho más ofensivo, que, ojo, no quita que existan estrategias como muchos alegan, sino que propongan diferentes situaciones y cómo reaccionar a estas. Excepto Doomfist, todos sabemos que hacerlo tanque fue un error.
Y si nos damos cuenta, todos estos tienen factores en común:
- ¿El juego se ve igual que antes? Nostalgia, tu mente lo recuerda de otra forma.
- ¿Qué Mercy reviva a todos? Nostalgia, y seguro tú eras esa Mercy escondida.
- ¿Que vuelvan los mapas de captura de puntos? Nostalgia, pero justificada. Te odio Hanamura, pero no merecías morir por nuestros pecados.
Y sin embargo, lo que ha estado haciendo Blizzard con Overwatch 2 preocupa a más de un jugador que ya invirtió su tiempo en conocer este mundo, a sus personajes y su modo de juego. Su mayor error, y el cuál aún arrastra, es querer hacer de Overwatch un juego competitivo, esperando una respuesta similar al Worlds de League of Legends, algo que ni siquiera Fortnite ha podido replicar. ¿El juego podría serlo? Sí, pero nunca existió un verdadero interés de ninguno de los involucrados y sólo nos dejó con cambios innecesarios.
Ni mi ex me mintió tanto como Overwatch 2
El primero de ellos, y el que causó la rabia de todos los jugadores: Eliminar el modo historia. Después de recibir un par de misiones del modo historia, debo admitir que quedé preocupado por la forma en la que se estaba manejando. Eran misiones entretenidas, pero que no tenían la esencia del juego. Si bien, te permitía ver a los personajes interactuando y planteaban una trama interesante, el hecho de tener que consultar: cinemáticas, libros y cómics para saber cómo llegamos a ver a los héroes a este punto, provocó el desinterés de la gente.
El resultado: La cancelación del modo historia, un modo de juego que la gente de verdad anhelaba por tener desde la pasada entrega y que fue el estandarte para esta secuela.
Supongamos que no es el fin del mundo para los jugadores, pero sí para las líneas de Blizzard entre tantos despidos después de la adquisición de Microsoft. Sin embargo, a eso sumamos:
- Ya no habría un crecimiento por nivel con habilidades para los personajes, cuyo sistema sonaba propositivo e interesante.
- La cancelación del modo de Maestría de Héroes, que nadie jugaba pero ahora existirá incompleto como un recuerdo de su fracaso.
- No hemos recibido más cinemáticas de historia más allá de cuando se presenta un personaje con su historia de introducción.
- Incluso algo tan simple como la inspección de armas que ahora se puede obtener si gastas el suficiente dinero para conseguirlo en “Armas míticas”.
El cataclismo de Overwatch 2 es una clase muestra de “Cómo NO anunciar un juego”, ya que los usuarios crean expectativas que nunca llegan y que, a pesar de que el juego ahora es gratuito, provoca una ola de comentarios y una percepción negativa en la comunidad que ha mantenido al juego vivo por años.
¿Hay una solución para regresar a los jugadores?
Ahora, Blizzard ha quedado atrapado entre la espada y la pared y ha decidido revertir uno de los cambios más polémicos del juego: Inicialmente, Overwatch (1) era un juego de 6v6 jugadores, iniciando Overwatch 2 el juego pasó a ser de 5v5 jugadores quitando un rol de tanque; permitiendo, de nuevo, crear un juego mucho más ofensivo y sin la existencia de tantos escudos o estados alterados.
¿Mi preferencia personal? Disfruto más el juego ofensivo de Overwatch 2 y el tener sólo a 10 jugadores en partida sí te da una mejor visibilidad de lo que ocurre, ya que la partida de 12 jugadores permea la experiencia con la contaminación visual de todo lo que ocurría al momento. Sin embargo, estoy consciente de que eso ha traído a la mesa un factor crucial en que las personas que juegan como “Tanque” tienen que estar cambiando constantemente de personaje para adaptar su estrategia y contrarrestar al oponente.
En parte, el juego es así: Siempre debes elegir personajes que se contrapongan al enemigo y sus habilidades.El hecho de que existan 2 DPS y 2 Soporte, les da la posibilidad de complementarse y crear sinergías que el Tanque ha perdido, convirtiendo al rol en un punto central del que todo el equipo depende y, si este no cambia para contrarrestar al enemigo, el equipo está perdido.
¿Blizzard de verdad debería regresar el modo 6v6? Sí. A pesar de que esto se verá como otro retroceso en Overwatch 2, y traerá tanto aplausos como quejas, la compañía tiene que dejar de ver a la franquicia como un juego competitivo y tratarlo como una experiencia que los jugadores quieren vivir y disfrutar por sus personajes, por su mundo y por lo que todo en conjunto brinda.
Va a ser difícil recuperar la confianza de todas las personas que jugaron, y su sistema de monetización no ayuda (Excepto por el Pase de Temporada, que suele ser muy accesible… Excepto en PlayStation que siguen pagando en dólares por alguna razón). Más colaboraciones, aspectos que sean de verdad interesantes (y que ya dejen de cobrar dinero real por recolors de aspectos antiguos), continuar dándole el foco a los personajes y hacer un juego más divertido y menos competitivo podría dar un vuelco al resurgimiento de Overwatch como franquicia.
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