Por años, los demos de videojuegos han sido una herramienta para que los jugadores tengan pequeñas pruebas de lo que les ofrecerá un título. Si bien por un tiempo tener un demo dejó de ser tan frecuente, tan sólo hace unos días recibimos el de un par de títulos muy esperados de 2023: Final Fantasy XVI y Lies of P.
Evidentemente, estos generaron diversas reacciones por parte de los jugadores. Desde mucha emoción por el lanzamiento oficial hasta dudas sobre el desempeño que tendrá el producto final. Tanto discurso activo en redes nos hizo pensar en si de verdad podemos evaluar todo un juego por escasos minutos del mismo.
¿Cuál es la finalidad de un demo?
Primero hay que dejar en claro que la finalidad de un demo es precisamente dar una pequeña parte de la experiencia a los jugadores. Darles una probada, pero sin soltar absolutamente todo. Como tal, las secciones presentes en ellos suelen ser cuidadosamente elegidas por los desarrolladores. incluso puede que construyan todo un build enteramente para funcionar como un demo. Con cosas que podrían desaparecer del lanzamiento final o no estar de la misma forma.
Esta situación nos presenta un arma de doble filo. Ya que los desarrolladores precisamente podrían elegir una sección muy trabajada o quizás la más emocionante de todo el juego, mientras que el resto no es tan perfecto como nos podría indicar este vistazo.
Por supuesto que también tenemos el otro lado de la moneda. Quizás el demo fue una decisión de último segundo y el estudio no tuvo el tiempo necesario para pulir todo lo que se muestra en ese pequeño fragmento. Sin embargo, no podemos negar que lanzar un demo en esta época es una señal de confianza en el título. Después de todo, lanzar uno de un juego bastante roto afectaría sus ventas.
Estas muestras no ayudan sólo a los jugadores
Esto nos lleva a otro punto, que es la utilidad de un demo para sus propios desarrolladores. La principal es evaluar el interés del público en su propuesta. Volvamos a los ejemplos de Final Fantasy XVI y Lies of P. En ambos casos se reportó que millones de jugadores descargaron y jugaron su demo, lo cual seguro fue una excelente noticia para sus creadores.
En el caso específico de Final Fantasy XVI, se incrementó considerablemente el número de jugadores que hicieron su preventa. Con todo y que hubo varias quejas con respecto a su desempeño, el cual presentaba caída de frames.
Claro que estas quejas también trajeron su lado positivo. Ya que poco después Square Enix anunció un parche de día uno, que seguramente será para corregir estos errores. Los cuales quizás no habrían sido detectados de no ser por el demo.
Si un demo te gusta o no está bien, pero no debería ser tu única manera de evaluar a un juego
Si bien ya vimos que un demo es benéfico tanto para usuarios como para desarrolladores, eso no significa que no haya que tomarlos con mucha cautela. Al final de cuentas ninguno de estos demos te dará la experiencia completa del juego, eso sólo lo podrás saber una vez que lo tengas en tus manos y los disfrutes de principio a fin. Por ello nosotros creemos que no debes juzgar a un juego enteramente por su demo. Ni de manera positiva ni de manera negativa.
Nos da tristeza admitirlo, pero últimamente hemos tenido varios juegos prometedores que a la hora de la hora no cumplen con las expectativas. Por lo que lo mejor es esperar a que salga y formarte tu propia opinión.
Claro que no está mal emocionarse o enojarse por un demo. Pero no deberías eliminar completamente la oportunidad de disfrutar una emocionante experiencia de más de treinta horas sólo por treinta minutos que jugaste. Aunque tampoco hay que saltar ciegamente, porque podríamos tener un aterrizaje muy doloroso.
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