El 3 de marzo de 2017 fue el día en la que muchos fans de todo el mundo tuvieron al esperado Nintendo Switch en sus manos y siete años después aún se mantiene como una consola que se vende y disfruta por montones.
Su éxito es tanto que a pesar de múltiples rumores sobre una sucesora, los juegos para esta consola no paran de llegar. Si bien estos siete años han sido muy buenos para la consola, también tiene algunos aspectos criticables. Por eso y para celebrar su aniversario nos pusimos a pensar en lo bueno, lo malo y lo feo del Switch.
Lo bueno, lo malo y lo feo de Nintendo Switch
Nintendo Switch nos dio muchas cosas buenas en estos siete años
Comencemos con lo mejor: su hibridez. La pequeña consola nos deja disfrutar de varios títulos ya sea en la comodidad de una sala con una gran pantalla o en pleno vuelo en un avión. Esta característica única expande mucho las posibilidades de juego, pues ya no estamos sujetos a un lugar específico. Ahora ya en cualquier parte y lugar podemos continuar nuestras aventuras donde las dejamos.
Claro que esto no sería suficiente sin juegos y vaya que Nintendo Switch tiene bastantes que podríamos considerar imperdibles. Tan solo con el par de nuevos Zelda que salieron para ella tendríamos para sacarle mucho provecho.
No sólo tuvo una buena oferta de títulos de lanzamiento, sino que a lo largo de estos siete años su catálogo presentó una expansión constante que asegura que haya algo para todos los gustos. Aunque hay un notorio enfoque hacia los juegos familiares, no toda su oferta consta de sólo estos juegos. Hay RPGs, deportes, de terror, hack and slash, peleas y mucho más que la hacen una consola con un catálogo diverso que vale la pena.
Sin mencionar que con el tiempo generó bastante apoyo de third parties e incluso algunos juegos de generaciones pasadas llegaron a él con el gran atractivo de la portabilidad. Como ejemplo tenemos la trilogía de Batman: Arkham o Red Dead Redemption. Tampoco podemos dejar de mencionar que es muy accesible en diferentes aspectos. Sus juegos pueden ser disfrutados por cualquiera y además es una consola relativamente barata que te da acceso a mucha diversión.
Obviamente tuvo sus cosas malas
Ahora toca el turno de lo malo del Nintendo Switch. Quizás uno de sus principales negativos es que buena parte de sus exclusivos son relanzamientos de juegos que salieron años atrás. Si bien esto le da oportunidad a nuevos jugadores para conocerlos, muchas veces se trata de simples ports sin muchas mejoras. Lo cual no sería tan malo si el cobro fuera acorde.
Lamentablemente muchos de estos relanzamientos llegaron con precio de juego nuevo. Lo cual evidentemente causa la molestia de varios compradores. Aunque otros no tienen problema en desembolsar su dinero.
Tampoco podemos olvidar que en cuestión de multijugadores en línea, la híbrida de Nintendo sufre bastante. Sin mencionar que, por defecto, no tiene un puerto ethernet para poder tener una mejor experiencia. Tendrás que comprar un adaptador.
Además su servicio de Nintendo Switch Online no es de los mejores en el mercado. Sin mencionar que sus controles y la misma consola no tienen lo necesario para una buena comunicación con tus compañeros. De nuevo tienes que recurrir a periféricos o aplicaciones de terceros o usar tu celular con la app de Nintendo Switch Online para tener chat de voz. Y eso sólo en algunos juegos.
Lo peor de Nintendo Switch siempre estuvo ahí desde el principio
Finalmente llegamos a lo verdaderamente feo de Nintendo Switch y es que los años ya se le notan bastante. Si bien nunca fue una consola muy poderosa, ahora es más notorio con el avance de la tecnología.
Si hasta juegos propios como Tears of the Kingdom o Xenoblade Chronicles 3 llegan a presentar algunos problemas técnicos, piensen en los demás. De hecho los últimos años se marcaron por algunos ports algo desastrosos. Lo cual ya nos hace desear una sucesora a pesar de toda la diversión que nos sigue dando esta consola.
Además del problema gráfico que se marca más con los años, no podemos olvidar la gran cruz que lleva el Switch desde sus inicios: el drift de sus joy-cons. Si bien parece que en los modelos OLED esto ya no sucede tanto, el problema no desaparece por completo. A veces ya no es cuestión de si tendrás drift en tus controles, sino de cuándo.
Lo peor es que estos controles también tienen precios bastante altos y no vale la pena gastar tanto por algo que podría ser inservible dentro de unos meses. El que no se arregle este error impulsa a los jugadores a buscar e incluso recomendar más controles de terceros. Ojalá que para la llegada del Super Nintendo Switch por fin tengamos una experiencia sin drift pues es lo peor que le sucede a la versión actual.
Es hora de un cambio
Como todas las consolas, Nintendo Switch tiene sus puntos buenos y malos. Aún así no podemos negar que es una de las más divertidas y únicas de los últimos años. Siete años después de su llegada se mantiene como una de las más queridas e incluso ya está en el segundo lugar de las más vendidas de la historia.
Con todo y sus fallas podría ser una lección para los competidores. Pues a pesar de tener poco poder gráfico, problemas de conexión a internet y fallos de hardware no deja de estar del lado bueno de los consumidores.
Si son verdad todos los rumores de una sucesora, creemos que sería un buen movimiento. Quizás ya es hora de lanzarle sus laureles a Nintendo Switch y dejarla descansar para dar paso a una versión que podría mejorar todos sus aspectos más controversiales. ¿O ustedes qué opinan?
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