Volvió a suceder. Final Fantasy XVI salió el pasado 22 de junio ante una oleada de críticas positivas por parte de los medios especializados y muchos fans. Con varios asegurando que es una experiencia imperdible y uno de los mejores videojuegos de 2023. Sin embargo, no tardaron en llegar los trolls y fans de otras compañías a atacar a este título sólo porque se trata de un videojuego exclusivo de PlayStation 5.
Lo cual vuelve a poner en evidencia la toxicidad de algunas comunidades que se dedican a atacar a un juego, aún sin haberlo probado, sólo porque es un producto de la competencia. Una práctica muy dañina y estresante que debe parar
Los videojuegos no son una total y completa basura sólo por salir en una sola consola
Seguramente vendrán algunos a argumentar que el odio hacia Final Fantasy XVI es justificado por tal o cual razón. Como su desempeño o el hecho de que dejó atrás sus raíces RPG. Si bien estamos de acuerdo en que no todos tenemos el mismo gusto, es realmente inverosímil pensar que este título es uno de los peores de la historia y se merece un cero de calificación. ¿Acaso no tiene ni un punto positivo? ¿En serio?
Además el review bombing se vuelve muy notorio por más que los ceros de calificación. Ya que una visita a los perfiles que lo califican así, muestran calificaciones perfectas para los videojuegos de la competencia. Así que no es para nada una cuestión de la calidad de este título, sino de una campaña llena de odio por aquellos guerreros sin nombre de la llamada guerra de consolas.
Vivimos en una época llena de toxicidad en todas partes
Aunque con Final Fantasy XVI lo volvimos a ver, no es el único juego al que le sucedió. Todos los bandos, tanto fans de PlayStation de Xbox y Nintendo llegan a caer en este conflicto sin sentido. Lamentablemente vivimos en una época verdaderamente tóxica para los videojuegos donde además las redes le están dando muchos foros a las personas para esparcir su negatividad.
Quizás lo peor es que no se dan cuenta de que este tipo de comentarios afecta a cientos de creadores que simplemente están haciendo su trabajo. Los desarrolladores quieren darle la mejor experiencia posible a sus usuarios sin importarles la plataforma.
De hecho la decisión de hacerlos exclusivos o no, se hace desde las más altas esferas de sus empresas y ellos no tienen mucho que decir. Aún así, se esfuerzan en darnos la mejor experiencia. Todo para que llegue un desconocido a decirles que sus videojuegos son basura simplemente porque es exclusivo de una consola.
Los videojuegos exclusivos no son un cáncer, son una necesidad del mercado actual
Los videojuegos exclusivos no son un cáncer de la industria ni mucho menos. Son parte de una estrategia para hacer que las compañías vendan más cierta consola, hacerla más atractiva a nuevos jugadores.
Además la exclusividad es benéfica para los títulos. Ya que de esta manera los desarrolladores se concentran en sacarle todo el jugo a una consola en lugar de estar haciendo cambios para que corra mas o menos igual en distintos tipos de hardware.
Sí, es una pena que no podamos disfrutar de todos los juegos en un mismo lugar ni que no tengamos el dinero suficiente para disfrutar de diferentes consolas. Sin embargo, el que no podamos disfrutar de un juego no hace que automáticamente se transforme en la mayor basura que ha existido en el planeta.
Quienes atacan no aman al medio, sino a las empresas
Aún si no está en nuestras capacidades disfrutar de un videojuego, no deberíamos tirar hate sin sentido, ni atacar sin siquiera haberlo probado por nosotros mismos. Este medio de entretenimiento está lleno de joyas muy entretenidas y que incluso han empujado al medio mucho más allá. ¿Por qué no abrir nuestro panorama y alegrarnos porque haya títulos que cumplen lo que prometen y más? Aún si no están en nuestro sistema de preferencia.
Al final lo que demuestran quienes atacan de esta manera a los exclusivos de la competencia es que no aman a los videojuegos, aman a compañías detrás ellos. Mismas que no se interesan en sus peleas mezquinas y sólo se enfocan en seguir llevando su negocio. Finalmente, no tiene nada de justo culpar a un juego por la elección de consola que ellos mismos hicieron. ¿No lo creen?
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