Muy recientemente en redes sociales comenzó a utilizarse el término DLC de manera despectiva. Juegos como God of War Ragnarok y Tears of the Kingdom no se les baja de simples contenidos descargables. El razonamiento es que son muy similares a sus antecesores.
Sin embargo justo acaban de llegar Cyberpunk 2077: Phantom Liberty y Separate Ways. Ambos contenidos descargables para sus respectivos videojuegos, que recibieron muy buenas críticas. Así que decir que algo es DLC ya no debería ser una ofensa.
Por qué DLC ya no es una ofensa
El DLC puede hacer maravillas con lo que establece el juego base
A pesar de sus errores en consolas Cyberpunk 2077 es un título muy sólido. Por su parte, Resident Evil 4 Remake es uno de los mejores títulos de Capcom y logró revitalizar con éxito un juego bastante icónico. ¿Qué podía hacer el DLC sino mejorar lo que ya está ahí?
Separate Ways nos da más de la jugabilidad que nos encantó, pero con un set de nuevos movimientos para Ada. Además de escenarios que no vimos en la campaña principal, jefes memorables y una historia que complementa mejor los eventos de la campaña de Leon.
Cyberpunk 2077: Phantom Liberty se adentra más en el bajo mundo de Night City. Nos da un nuevo distrito con nuevas misiones, armas, vehículos y personajes. Además de que cuenta con la ventaja de llegar junto al parche 2.0 que prácticamente arregla todo lo que estaba mal con el título.
Ninguno de estos DLC descubrió el hilo negro. Simplemente se dedicaron a darnos más de lo que nos encantó, expandiendo en áreas que presentaban oportunidad. Si nos vamos por su recibimiento podemos ver que los ‘riesgos’ que tomaron valieron mucho la pena.
Además no sólo es la crítica la que opina que son contenido de muy buena calidad. Cientos de usuarios han compartido sus opiniones muy positivas con respecto a estos. Incluso invita a gastar en ellos cuando antes se tenía algo de odio por estos productos descargables. Ahora ya hasta se cuelan en los mejor calificados de 2023.
Hay de contenidos descargables a contenidos descargables
Por supuesto que no todos los DLC son como estos. Después de todo algunos son simples cambios estéticos, nuevos modos o misiones muy cortas. Si bien han habido algunos que nos han dejado mal sabor de boca, también hay otros que se llevan las palmas.
Pongamos de ejemplo a The Witcher 3, la joya anterior de los creadores de Cyberpunk 2077. Con Geralt de Rivia también nos dieron un par de campañas DLC que valieron cada centavo. Una de ellas incluso nos llevó a un nuevo y hermoso paraje inspirado en uno de los lugares más hermosos de Francia.
En este ámbito también podemos colocar a Rockstar Games con sus excelentes episodios descargables de GTA IV. Tampoco hay que olvidar a Rocksteady que casi siempre complementó sus juegos de Batman: Arkham con interesantes campañas que extendían el tiempo de juego.
El DLC tiene una connotación algo negativa debido a varias prácticas del pasado. Como vendernos el final de un juego aparte o artículos que básicamente convierte a un juego en pay to win. Pero ya quedó demostrado muchas veces que no todos son así y aparentemente hay una tendencia a hacerlos mucho más.
Después de todo deben seguir cumpliendo su objetivo de generar más ganancias para un juego. Pero con lo cautelosos que son los jugadores después de tantas decepciones, no les queda más que esmerarse más en todo lo que saquen. Por lo menos en aventuras de un sólo jugador.
¿Cuál es la diferencia entre un DLC y una secuela?
Ya establecimos que hay cada vez más ejemplos de DLC que se esfuerzan en quitarles la mala fe. Aunque también mencionamos que Separate Ways y Cyberpunk 2077: Phantom Liberty nos dan más de lo mismo pero con algunas mejoras. Lo que muchos argumentarán que es lo mismo que hace una secuela.
Sin embargo no sería tan justa la comparación. Después de todo los DLC suelen ser mucho más cortos que un juego a precio completo. Incluso Phantom Liberty que tiene unas 15 horas de contenido, palidece con lo que ofrece el juego base.
Mientras que una secuela toma las bases de su antecesor y lo expande en muchos más aspectos. Cambios en el combate, mejoras gráficas, historias completamente nuevas, otros personajes jugables, nuevas mecánicas de juego y un enorme etcétera. Pero quizás el mayor diferenciador es precisamente la duración.
Las secuelas usualmente dan el mismo tiempo o hasta más de juego que su antecesor. Mientras que el DLC siempre tiende a ser lo menos, con unas cuantas misiones. Así que ya no deberías llamarle a algo contenido descargable simplemente porque es muy similar. Es una secuela, no se trata de rehacer absolutamente todo desde cero.
Espero que tomes todo esto en cuenta la próxima vez que quiera ofender a un juego diciéndole DLC. Ya que Cyberpunk 2077: Phantom Liberty y Separate Ways llegaron para demostrar que hasta pueden ser mejores que algunos de los juegos completos más esperados.
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