Por más genial que suene, Stadia nunca estará en Latinoamérica… Mucho menos PS Now o el servicio de Microsoft de la nube.

Parece que la siguiente generación no empieza con el PS5 o el próximo Xbox, va a iniciar con Google y sin la necesidad de una consola pues será una plataforma que aprovecharía las bondades del streaming. Si bien no es el primer intento existente en el mercado, tal vez suene a que será el más sólido gracias a la infraestructura detrás de Google. Stadia, amable lector de TierraGamer, suena demasiado bien, casi perfecto, pero, tal vez en la ejecución no esté a la altura de las expectativas que tenemos en Latinoamérica y es por nuestra culpa.

Durante su presentación en la GDC 19 era posible ver como Assassin’s Creed Odyssey cargaba con solo presionar un link y en menos de cinco segundos ya era posible jugar sin problemas y con una calidad muy parecida, o mayor, a la de una consola actual. Sí, suena genial, como una especie de sueño, pero, tal vez estemos muy lejos de que suceda o suene a un ejercicio práctico.

Lo más cercano al inicio de la nueva generación de consolas… Más bien de los servicios

En el escenario más positivo, Stadia va a servir para conocer propuestas y jugar de forma inmediata sin importar la plataforma. El chiste es que no vas a necesitar de una caja para que arranque el juego, solo de acceso a Internet y una buena conexión. Con esto en mente, no sería necesario tener parches o actualizaciones de día uno. Incluso las tiendas de videojuegos desaparecerían. Sería el cambio completo en el ecosistema.

Ahora, ¿por qué es la siguiente generación? Primero que nada, las consolas actuales tienen sus limitaciones y eso es un impedimento para juegos como Apex: Legends o Fortnite pues ambos títulos necesitan algo más que potencia, también ancho de banda, lo cual cambia la forma en que trabajan los desarrolladores. Verás, con el sistema de la nube, tanto el cliente como el servidor se encuentran en la misma red, así sería mucho más sencillo reunir jugadores en un Battle Royale.

No es la primera vez que nos prometen el poder de la nube, sin embargo, hablamos de Google

Crackdown 3 es el mejor ejemplo de que la nube tal vez solo sea un espejismo de lo que Microsoft prometió, sin embargo, Google es un gigante y se toma todos sus proyectos muy en serio y tienen mucho dinero. Ahora, la plataforma no es lo único, también tenemos un estudio dedicado al desarrollo first party. Por otro lado, la calidad con la que se verían los juegos es bastante alta, nada más planean que Doom Eternal corra a 4K y 60 cuadros por segundo como si se tratara de una computadora de alta calidad. No es como que el Xbox One X no lo pueda ofrecer, sin embargo, aquí no hay hardware, se trata de una nube trabajando con todo.

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De acuerdo con información de Digital Foundry, el CPU de Stadia sería un chip de 2.7 GHz con una buena cantidad de hilos y 9.5 MC L2 + L3 de CACHE. En otras palabras, se habla de una nube con procesamiento de servidores. Eso, aunque no lo creas, es un cambio de generación impresionante. Ahora, del lado gráfico, Stadia usaría procesadores AMD en vez de Nvidia, lo cual es una sorpresa. En estos momentos no se sabe qué tipo de arquitectura se usará, sin embargo, conocemos que las especificaciones del GPU son de 10.7 Teraflops con 56 unidades de computación más memoria HBM2. La RAM también es un apartado importante, esta sería de 16GB de memoria HBM2 que tendría con un ancho de banda de 484 GB/S lo cual es enorme, pues hablamos de unidades separadas y no un chip con hardware integrado en un solo chip. Para que nos volvamos más locos, se están usando discos duros de estado sólido con petabytes de espacio.

En otras palabras, las consolas de siguiente generación no tendrán este nivel de hardware, es imposible a menos que quieras pagar más de 600 dólares. En cuando a la calidad de imagen es posible apreciar una competencia directa con Xbox One X y el ganador se define por poco.

¿Qué sucede con Latinoamérica?

Se han realizado varias pruebas en el aspecto de la latencia de Stadia. Por ejemplo, la latencia de la plataforma de Google fue de 166 ms, que es más o menos bajo, pero tampoco perfecto. Project Stream fue de 179 ms, PC a 30 FPS tiene 112 ms, PC a 60 FPS está a 79 ms y un Xbox One X a 145. Recuerda que entre menos latencia, mucho mejor. Esto se maneja en un ambiente controlado de una red de Internet de 200 MBPS.

Hay otras pruebas donde es posible apreciar cómo Google Stadia logra estar a la par de lo que ofrece Xbox One X en cuanto a latencia bajo conexiones a Internet ideales. Bajar el rendimiento a una conexión de 15 mbps también es algo interesante pues hablamos de un escenario terrible, pésimo, pero, con una calidad de imagen a 720p.

Estamos hablando que es el promedio “máximo” de conexión a Internet en muchos países de Latinoamérica. Si a eso añadimos que la latencia de los servicios es lo que sigue de pobre, entonces tenemos por resultado un improbable escenario cuando intenten traerlo a nuestra región.

Digamos que tienes el mejor servicio de Internet, sin embargo, si te conectas a un servidor que no está bajo la red de tu ISP, entonces la latencia empieza a subir y más de un factor empieza a correr en tu contra. Técnicamente es imposible que puedas aprovechar este servicio. Simplemente no hay manera. Incluso, en Estados Unidos no hay un servicio de Internet tan perfecto que no sea, claro, Google Fiber.

La idea de Stadia suena genial, especialmente porque estamos hablando de un cambio generacional en toda la extensión de la palabra. El problema es la dependencia de Internet y lo que puede ofrecer. ¿Será que de verdad no podremos jugar con la nube debido a la infraestructura?