La serie de The Last of Us de HBO acaba de lanzar su tercer episodio el pasado domingo. En uno de sus más grandes desvíos del material original hasta ahora, este nos presentó a detalle la vida de Bill y Frank. Un par de supervivientes cuya historia de amor cautivó a una gran cantidad de espectadores.
A pesar del recibimiento bastante positivo que está teniendo, aún hay personas en contra de esta desviación. Algunos incluso mencionan que lo consideran como un mero relleno. Si bien los eventos no sucedieron tal como en el videojuego, guarda una sólida relación temática con los sucesos del mismo. Aquí te cuento por qué.
The Last of Us expandió lo que sólo se había inferido, pero mantiene el mismo trayecto
Con el tercer episodio The Last of Us demuestra de lo que es capaz una buena adaptación. Toma los pequeños fragmentos que conocemos de la relación entre Bill y Frank para expandirlos en un gran episodio de televisión. Nos muestra una historia conmovedora, potenciada por grandes actuaciones de Nick Offerman y Murray Bartlett.
Dentro del videojuego no tenemos oportunidad de ver la dinámica de esta relación. Simplemente la conocemos por las sutilezas de distintos objetos con información a lo largo de la experiencia. Sin embargo se mantiene como algo que está ahí desde la historia de origen y no algo totalmente creado para su traslado a la televisión.
Habiendo dicho esto, aunque el camino es muy diferente, el desenlace y propósito de Bill se mantienen igual. Joel y Ellie van con él en busca de un vehículo para poder llegar más rápido a su destino. En el videojuego vemos toda una odisea para conseguir una batería de auto, mientras que en la serie el vehículo simplemente es una ‘herencia’ que Bill deja para Joel.
Es importante tomar en cuenta que se trata de medios diferentes y lo que funciona en uno, no siempre funciona en el otro. Si este episodio de The Last of Us hubiera sido tal como en el juego, habríamos tenido una hora de Joel y Ellie sorteando trampas de Bill y enfrentando infectados.
Si bien la acción suele ser bienvenida, el hecho de que hayan tomado este riesgo en la serie es aplaudible. Ya que profundizan en la historia de un personaje que ya era muy querido, pero además lo hacen guardando los componentes básicos. Sin mencionar el peso narrativo que le dan para lo que vendrá después
Los individuos son la importancia en un mundo donde todo ha terminado
En mi viaje por redes encontré varios comentarios en contra de este episodio y las menciones del ‘relleno’. A mi parecer no hay nada que diste más de esta aseveración. El tercer episodio de The Last of Us es el que más ha hecho para establecer el tono y cimentar las bases de lo que viene.
The Last of Us, desde el videojuego, es una historia que nos muestra la resistencia humana. Aún cuando todo está perdido, puedes seguir hallando algo por lo que luchar. Este episodio es la viva representación de ello. Nos introduce a un Bill sobreviviente endurecido, cuya fachada se desmorona y cambia una vez que conoce a Frank. Este es un viaje bastante similar al que transita Joel con Ellie.
Joel es un personaje frío, depresivo y pesimista debido a la pérdida de su hija. Pero la llegada de Ellie y su posterior viaje lo convierten en un protector enternecido. Incluso al final vemos lo que es capaz de hacer con tal de no perder aquello que quiere tanto.
La serie deja claro este punto con la carta que Bill le deja a Joel, así como con distintas frases. ‘Yo no tenía miedo hasta que tú llegaste’ es una frase conmovedora y a la vez brillante para quienes saben lo que le depara a Joel y Ellie.
El apego, el amor y la imposibilidad de continuar sin las personas que amamos son hilos constantes en The Last of Us. Esto también lo vemos, y seguramente veremos, con Henry y Sam. Así que la serie no hace más que darnos un ejemplo más de la importancia de las relaciones de los individuos aún cuando el mundo llegó a su fin. Aunque no podemos salvar el mundo, aún podemos salvarnos los unos a los otros.
The Last of Us tomó su primer gran riesgo y lo acertó
Este tercer episodio de The Last of Us seguramente tomó a muchos por sorpresa, sobre todo a quienes esperaban algo más fiel. Sin embargo el riesgo valió la pena ya que nos entregó una de las horas más enternecedoras de la televisión. Además de que podría ser un breve respiro antes del vertiginoso trayecto que preparan los seis episodios restantes.
Es un hecho que seguiremos encontrando estas desviaciones del material original y el tercer episodio es un precedente muy positivo. Sin mencionar que muestra el potencial de The Last of Us para sorprender incluso a quienes conocen toda la obra original.
Sin duda cada quien tiene su opinión al respecto de este episodio, pero considerarlo relleno me parece errado. Toma los elementos base del juego, los expande de tal manera que cautiva al público y además fue una desviación que aún así sirvió para abrir el camino de nuestros héroes. Tanto figurativamente con las palabras de Bill a Joel, como de manera tangible al darles un vehículo para continuar su odisea.
Claro que no podemos pasar por alto sus aciertos en cuanto a dirección. Ya que solo una hora bastó para contarnos una historia de amor de décadas cuyo desenlace nos dejó al borde de las lágrimas. Con escenas que ayudan a entender mejor a sus personajes. ¿A ustedes qué les pareció?
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