El pasado 21 de agosto se estrenó la esperada segunda temporada de Peacemaker. Debido a una escena particular de su primer episodio, rápidamente comenzaron las comparaciones con otro show de superhéroes de temática adulta: The Boys.
Ver esto me hizo pensar en el estado actual del género donde este par de series se mantienen entre lo más discutido. Todo mientras en el cine incluso el héroe más conocido de todos se quedó corto en la taquilla. Por eso creo que quizás es tiempo de que tanto en cine como series, los creadores de este tipo de cosas deben buscar darnos más con sus proyectos.
Peacemaker y The Boys tienen bastantes matices interesantes
Desde su primera temporada Peacemaker se perfiló como una producción muy buena. No sólo era entretenida por su violencia gratuita y los múltiples chistes vulgares del vigilante. También nos dio una historia bastante interesante que a la vez rescató un personaje bastante olvidado al mismo tiempo que nos metió de lleno en su psicología y pasado.
Por su parte The Boys, también se ha caracterizado por sus escenas bastante fuertes y que incluso se considerarían tabú en otros tiempos. Sin embargo, también es una crítica muy fuerte al capitalismo y al mismo género de superhéroes con múltiples chistes a costa tanto de DC como de Marvel.
El punto es que tanto Peacemaker como The Boys tienen algo más que decir más allá que simples historias del bien contra el mal. De hecho en ambas nos muestran personajes bastante ambiguos en sus creencias y que aunque no son los villanos, no son del todo buenos.
Esto mientras que Marvel y DC, sobre todo en el cine, ya se fueron por un camino más casual y transitado. Ya sólo nos dan historias de caricatura donde prácticamente la historia es vencer al villano de la semana y se acabó. Sin crítica, sin comentario adicional, nada que se te quede después.
El público que llevó al género a sus glorias ya creció
A mi parecer hay una regresión en el género de superhéroes, especialmente en el cine. Peacemaker y The Boys (incluso su spin-off Gen V) cuentan historias únicas hasta cierto punto. Mientras que en el cine pasaron de los riesgos a simples historias sin consecuencia.
Incluso Marvel en sus inicios tenía historias un poco más arriesgadas. Tan solo basta con ver Iron Man que nos mostró un viaje bastante icónico para Tony Stark de un rico ególatra a un héroe que sacrificaría hasta su vida por los demás. Capitán América tuvo una de las mejores trilogías del MCU con tramas llenas de intriga política. Incluso Thor en su primera y mejor aventura se fue por un lado peculiar al darnos casi un drama shakesperiano en forma de película de superhéroes.
DC se ha defendido un poco en este aspecto pero con muchos altibajos. Mientras Marvel apenas comenzaba su MCU, ellos ya estaban en plena trilogía del Caballero de la Noche que nos dio un giro bastante único para Batman y demostró que puede haber profundidad en las películas basadas en cómics.
De hecho sus mejores momentos vinieron justo cuando se fueron por el camino menos transitado. Tan sólo vean el éxito de Joker, The Batman y la serie El Pingüino. Obras más adultas y maduras, un poco similares a lo que se hace con Peacemaker y The Boys que atrajeron a bastante público e incluso se llevaron varios premios.
Parece que lo que no entienden Marvel y DC es que los niños y jóvenes que le dieron al género de superhéroes sus años de gloria ya crecieron. Ya no basta con darles más de lo mismo con películas con héroes y villanos intercambiables. Deberían ofrecer proyectos que tengan algo más que contar o que al menos justifiquen su existencia.
Peacemaker y The Boys también muestran que se puede ser maduro sin olvidar lo más fantástico
Claro que no estoy peleado con los elementos más fantásticos del género de superhéroes. De hecho creo que Peacemaker y The Boys logran un muy buen balance con historia que tocan temas más adultos y maduros pero sin dejar de lado su lado más increíble. Después de todo es lo que debería diferenciar a estas historias de otras.
La historia de Chris Smith nos da la introspección del personaje mientras combate con una invasión de alienígenas en forma de mariposa o viaja a dimensiones alternas. Billy Butcher y sus muchachos combaten con ‘supers’ con poderes bastantes alocados y singulares que además de estar involucrados en la política, también son tratados como estrellas de cine o del rock.
El problema no es lo fantástico y la solución no es hacer todo edgy y sin color. El problema es que los estudios parecen no querer ir más allá con estas propiedades. Lo cual es bastante curioso considerando que tanto DC como Marvel ya tuvieron un pasado con más variedad y más atrevimiento.
DC ya tiene a Peacemaker en televisión y ya veremos si el nuevo DCU toma más riesgos o se va muy a la segura como Superman. Mientras que a Marvel quizás le funcionará más la experimentación ahora que su saga multiversal llegará a su fin y abrirá la puerta a muchas posibilidades.
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