Chainsaw Man es uno de los shōnen oscuros más complejos de su género. De hecho, la obra de Tatsuki Fujimoto comienza a tener un sello que influenciará (e influencia ya) nuevas narrativas. No obstante, de momento nos impresiona con nuevas facetas y formas de crecimiento de Denji, su protagonista, quien, pese a los momentos terribles que vive, consigue aprender de ellos, manteniendo su espíritu adolescente intacto en el mejor sentido.
En el capítulo 222 que pertenece a la segunda parte de Chainsaw Man se nos mostró una nueva transformación: Denji Man. Ahora, Denji puede hacer un nuevo uso de la fortaleza de Pochita, y parece que en esta ocasión su aprendizaje le reformó e incluso podría hacer un equipo más dinámico conviviendo más íntimamente con el demonio motosierra en momentos críticos en el campo de batalla.
Recordemos que, en sí Chainsaw Man negro es Pochita cuando toma el control nuevamente del cuerpo de Denji, pero únicamente ante la imposibilidad del chico de hacerse cargo de sí mismo y de su entorno en situaciones de vida o muerte: desde luego, el enfrentamiento con los jinetes del Apocalipsis en distintas ocasiones, solicitan la fuerza de Pochita, no sólo física, sino mental: imponer, dominar, aplacar conductas que lastiman a los demás y que implican dolor para Denji.
Sabemos que Red Chainsaw Man es la personalidad de Denji, pero con el corazón y cuerpo de motosierra, en otras palabras, con el poder de Pochita. Sin embargo, cuando Denji tiene una crisis emocional devastadora, como lo fue en su momento la muerte de Aki y posteriormente la perdida de Nayuta, es que, no es capaz de ayudar y tampoco de cuidarse a sí mismo, y en este momento, su mejor amigo entra en acción.
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En lo momentos críticos en que Denji se aliena, Pochita sale a su rescate y logra que sobreviva, él se hace “cargo” mientras tiene lugar su colapso mental. Cuando esto sucede, un Chainsaw Man negro aparece y toma las riendas de la vida. En varias ocasiones vemos que Pochita simplemente busca hacer lo que Denji le dijo que anhelaba realizar, por lo que, hemos sido testigos de cómo busca comer una hamburguesa en medio del Apocalipsis, para luego destrozar a quienes buscan destruirlo.
Chainsaw Man negro es más feroz que Red Chainsaw Man, pero que, pese a todo, está realmente comprometido con su objetivo principal: brindarle su vida a Denji para que cumpla sus sueños, así que sólo aparece cuando es absolutamente necesario para la supervivencia de su amigo.
Chainsaw Man negro es el demonio motosierra original, en otras palabras: Pochita.
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La dualidad del protagonista de Chainsaw Man
La identidad del protagonista de Chainsaw Man también es interesante si consideramos que, Denji posee una perspectiva más humana e ingenua, mientras que Pochita es una parte más salvaje y que realiza actos sin filtrar con raciocinio que se enmarque en la empatía, los anhelos o el futuro.
Desde esta perspectiva, ambas pueden ser partes muy humanas que se desarrollan en infancia y también durante la adolescencia, momentos en que que no se termina de comprender el funcionamiento del mundo, ya que las personas deben construirlo a través de las experiencias en las que también se regulan a sí mismos, para que, eventualmente sean capaces de convivir con los demás de manera funcional y sin daño.
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¿Quién es Denji Man y qué significa que haya aparecido?
Denji Man apareció hacia el final del capítulo 222 del manga de Chainsaw Man. Y se reveló que ahora que Denji tiene varios aprendizajes cohesionados y aprehendidos es que se transforma. Esto puede ser altamente simbólico, a final de cuentas, para este momento Denji ha sufrido demasiadas pérdidas y ha comprendido que, como humano, se levantará tras cada una de ellas y seguirá buscando una nueva vida que estará llena de frustraciones, pérdidas, dificultades, pero también de momentos cálidos, íntimos y memorables.
Para este momento, Denji sabe cómo funciona la vida y el tipo de personas que existen, con sus diferentes construcciones, dolores e intereses, tanto individuales como comunales. Además, comprende que él decide cómo recibir esto y qué hacer al respecto, más allá de los pensamientos y sentimientos que le evoquen.
La transformación de Denji a Denji Man podría marcar una especie de maduración en el protagonista del shōnen quien, sin perder su encanto y la comprensión absurda del mundo, consigue encarnar una nueva etapa con su misma esencia, desde sus anhelos y hasta su humor, sin embargo, algo ha cambiado en las profundidades de su ser.
¿Qué tipo de protagonista es Denji?
Denji destaca una de las preocupaciones más importantes y elementales de la población contemporánea. El joven sufre una soledad profunda y carece de afecto y consideraciones humanas básicas.
El protagonista de Chainsaw Man tiene deseos “comunes” que pueden llegar a ser imposibles de cumplir: comer bien, tener una relación de pareja cálida pero también sensual, el construir un buen círculo de amigos, ir a la escuela y posteriormente tener un trabajo normal.
Sin embargo, los tiempos modernos son cada vez más convulsos, las personas son más individualistas, la comunicación es complicada y el ensimismamiento es aterrador. Las relaciones humanas se ahuecan y los espacios de estudio y labor se sufren de manera compleja, desde las cuestiones de la competencia hasta la idea de la vivencia natural.
Los deseos de Denji son “básicos” pero en el mundo contemporáneo son casi imposibles de conseguir. El dolor, el egoísmo, las ansias de muerte y lo grotesco del deseo son más predominantes que una pequeña seña de empatía, bondad y calidez. Habitamos un mundo lleno de demonios, fanáticos y enfrentamientos armados, en varios sentidos. Ante esto, la juventud más vulnerable se margina y se aliena, lo insoportable de los distintos traumas debe ser digerido en soledad y de manera agónica, Denji aprende luego de experimentar la vida como es: inesperada, sufrible pero también luminosa.
El hecho de que Denji pueda apreciar este mundo es realmente fascinante y nos llena de placer como lectores de una saga tan extraordinaria, llena de humanidad y realismo, en todo sentido. Las facetas de Denji siguen floreciendo.
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