14 de febrero: ¡¿Cómo seducir a un otaku en diez días?! 

Es 14 de febrero y bueno, algunos planearon citas románticas, otros flores y chocolates; y buena parte de la comunidad, seguramente eligió su shojo favorito para celebrar el amor y la amistad en este San Valentín. Y a todo esto, ¿tienes a un otaku favoritx? ¿Ocupas acercarte a esta persona con miras románticas? ¡Te digo cómo seducir a un otaku en diez días! ¡Prepárate para la próxima fecha romántica! 

Por ahí me dijo una amistad que, demostrar que alguien te gusta/interesa no siempre viene mediante un discurso declarativo, a veces hay gestos asertivos –aunque yo considero que eso es sólo un previo, lo declarativo siempre ha de ser un esfuerzo que sostiene las estructuras que orgánicamente se generaron–. 

Bien, debemos considerar que los gestos son graduales, porque si comienzas a pretender a alguien y esta persona se siente incómoda pero te quiere como amix, bueno, las cosas se podrán difíciles. Ante todo yo recomiendo que, cuando veas que de tu lado la amistad comienza a virar hacia otro lado, lo comentes; así incluso si la persona es indiferente, podrás salir de la situación sin mucho dolor, ¿no? A mal paso, darle prisa. 

En fin, depende de tu personalidad, claro. Ahora sí, veamos: ¿cómo seducir a un otaku en diez días? ¿Será posible? ¿Aceptará salir el 14 si comienzas a acercarte desde el 4 de febrero? ¡Quién sabe! Toma riesgos. 

Día uno: HÁBLALE

Paso número uno: comienza la interacción con tu otaku. Si eres de carácter serio y se te dificulta entablar una conversación, te recomiendo que uses emojis y stickers, que se note que disfrutas hablar con la otra persona. Realiza preguntas, pero no invasivas. Conversa un poco acerca de ti, y deja que la otra persona pregunte lo que le interesa saber más puntualmente. No caigas en excesos y presta atención a lo que te digan. No hay algo más preciado que escuchar con cuidado lo que las personas nos comparten. 

Día dos: Bañarse, cof, cof

Amix, báñate jajaja, muy neta, pero todos los días y bien. Todos te lo agradeceremos, la verdad. Cambiáte, y tras ello, podrás utilizar la épica frase: 

“Bienvenido a casa, ¿quieres cenar?, ¿un baño? ¿o a mí?”. 

Todo por usar esa frase, ¿no crees? Las risas no faltarán; alguien más me dijo que el amor más puro viene de la carcajada sin vergüenza, y otra persona me comentó que se refleja del silencio sin bruma. Yo pienso que ambos son dos caras de la misma moneda, cuando se tiende un vínculo de confianza real, ninguna de esas cosas te incomodará. Aunque, desde luego, no es algo que se construya de la noche a la mañana, ¿oki? 

Día tres: Un anime de vanguardia –risas y misterios–

Maratonea un anime clásico chido. Obviamente no monstruos como One Piece –lo digo por la cantidad de capítulos–; elige algo más relajado pero básico, ya depende de sus gustos, esto funcionará, seguro les da pauta para hablar y recomendarse otras series y mangas, de esta forma podrás reconocer el marco de sus inclinaciones, esto es algo muy importante a la larga. 

Mi recomendación sería algo dinámico que tenga de todo, o algo divertido, incluso detectivesco, que no tenga que ver mucho con romance o con acción. Menciono esto porque el romance podría dar pie comentarios un poco fuera de lugar para este momento –como de aysí, tú y yo–; y los de acción a veces tienen, en sí, cosas difíciles de procesar –sexualizaciones, ya sabes, podría ponerse escabroso el asunto–.  

Aunque si vamos con todo, sería perfecto que vieran algo lindo que les permita reconocer mejor sus gustos de anime y manga aún más allá. El highlight más aventado sería ver una película de Studio Ghibli –Ponyo, Whispers of the Heart, El castillo vagabundo– o de CoMix Wave Films –Kimi No Nawa, Suzume no Tojimari–. La animación es preciosa, los diálogos son simplemente perfectos y la sonoridad te transporta a otro mundo, ¿o no? Aunque ya sabes, es nadar en las aguas del destino.

Día cuatro: ¡Dulces para un otaku!

Dulces nipones como detalle coqueto. Si hay algo que nos gusta realmente son los comestibles de Japón, así que unos pocky, una gomita, un caramelo macizo, un pequeño pancito al vapor, una galletita e incluso un ramen instantáneo le harán sentir a tu otaku que es cuidado y valorado por ti. 

¡Dicen que el amor también puede venir del estómago! ¿Tú qué opinas?

Día cinco: ¡Obvio, un shojo meloso! 

Propón ver un shojo con tu otaku, así verás que niveles de ternura, cursilerías y romance te maneja, quizá te deja de gustar porque no son muy compatibles.

El romance en los shojo está sumamente idealizado, sin embargo, hay cosas caóticas y otras muy lindas que puedes descubrir mediante ellos. Así aprenderás las ideas del romance generales y podrás discernir mejor acerca de lo que te gustaría y podrías hacer, de lo que no. 

Cuestiona siempre este tipo de entregas, pero también valora lo lindo que hay en ellas, simplemente no caigas en creer todo al cien por ciento. ¿Va? 

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Día seis: Respeta sus gustos y demuestra confianza

Regale una dakimakura de su waifu o del husbando en orden. ¡Claro! Imagínate, en principio demuestras cuánto te importa respetar sus decisiones y también demuestras apoyo. 

Las waifus y los husbandos suelen ser muy importantes para los otaku, así que ¡no hay mejor cosa que materializarlos! Además, ahora la extraña dakimakura también le recordará a ti, guiño, guiño. 

Día siete: Jugar, algo más qué hacer

Desde luego, ver anime es lo que hacemos los otaku, pero una nueva actividad no cae mal: ¡jueguen! Depende de qué tipo de personas sean pero Pokémon Go y Genshin Impact que corren en los celulares y son gratis son buenas opciones, ya después se casan en un FF, ¿no? 

Día ocho: ¡Vamos a lo seguro: hazle reír con un guiño a su ideal jocoso! 

¡Vístete de su waifu o husbando de manera disimulada! No cien por ciento, pero sí los guiños suficientes para que te reconozca. ¡Les dará muchas risas, eso es definitivo! 

Además, extenderás ese puente de que tienes disposición para compartir momentos cálidos y jocosos. 

Día nueve: ¡Algo de merch oficial! 

Este es un gran paso, aquí hablamos de cosas más intensas porque sabemos que la mercancía oficial es más cara y difícil de conseguir, requiere mucha más planeación y cuidado al detalle, pero esa misma travesía hace que el gesto sea aún más simpático. 

Obviamente, no le encargues la mega figura de su waifu o husbando, algo pequeño bastará. 

¡Día diez!: ¡Handmade chocolate! ¡Handmade chocolate!

¡Claro, no podía faltar! tienes que llevar tus handmade chocolate. ¡ES UN MUST! Y una florecita pequeña dará toda la luz posible.

Sabemos que esto ya es un gesto mucho más directo, basta ver un shojo para tenerlo claro, tras ello, todo depende de la conexión que hayan creado, pero quizá diez días de intensa seducción sean suficientes para hacer emerger el romance otaku y sellarlo con este momento. Ayno, ya me dieron nerviossss, ¡ánimo! 

14 de febrero: ¿Y tú ya sabes cómo seducir a un otaku? 

Obviamente no tengo la fórmula perfecta de seducción, jaja, se nota, ¿no? Recuerda que el hecho de que alguien sea otaku es sólo una parte de esa persona, así que intenta conocer realmente a quien te interesa y sabrás con qué gestos se siente en comodidad y con cuáles no, eso es algo realmente importante. 

En otras palabras, ¡intenta conocer a la persona de verdad! Las cosas germinarán como deban ser; sólo no te metas en líos de exs –personas confundidas o que siguen en duelo–, y también mantén la claridad en todo momento.

Recuerda que, obviamente, nadie está obligado a sentir la misma cantidad de cariño, ni en la misma forma en que nosotros lo hacemos, pero, ¿tendrá la iniciativa o la apertura? Quizá no, y sólo te ve como amistad y eso también es respetable. 

Actúa un poco y mantén la claridad por tu propio bien, ¿ok? Aunque eso no implica que puedas intensear, ¿va? ¡Ánimo! ¿Qué harás este 14 de febrero? 

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