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Pronto llegará la segunda parte de la tercera temporada de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok. Ya hemos comentado algunas cosas acerca de sus narrativas, y del espectro de personajes. Por un lado tenemos a las valquirias y por otro a los héroes, que funcionan como una amalgama indisoluble para hacerle frente al tipo de personaje del que no hemos hablado: los dioses. Antes de que se estrene la nueva parte del anime, creí necesario darles un espacio a los temibles personajes que se oponen, sin justificación, a la supervivencia de la humanidad. 

La arena de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok tiene dos facciones: la humanidad y la divinidad, miembros de ambas se enfrentan y la victoria, además de ser un punto para el respectivo equipo, puede implicar que quien es derrotado desaparezca por completo y para siempre. 

La muerte como la derrota absoluta: hacia el fin de los dioses 

Si bien la muerte es entendida de diferentes formas por los respectivos enfoques espirituales de las personas, los dioses no sufren el proceso siquiera de considerar el desaparecer. No obstante, el Ragnarok refrescará esta perspectiva. 

Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok propone la muerte como la derrota y es extraño pensarlo así. Una muerte absoluta que va en contra de casi todas las religiones en las que, o disfrutas del Valhalla después de esforzarte como guerrero, te unes con el universo o reencarnas algunas veces antes de llegar al Nirvana, refiriendo a las perspectivas budistas. 

Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok propone la muerte como un fin (incluso humillante después de la derrota), como un castigo, cuestión que va más allá de las perspectivas cristianas que suelen ser las más agresivas, en las que después de un tiempo en el purgatorio serás capaz de alcanzar el descanso eterno para levantarte con la venida del hijo prometido. 

Record of Ragnarok- Poseidon.
Fuente: Netflix- Poseidón.

La muerte se manifiesta de manera cruda y se plantea respondiendo a la ideología contemporánea de La muerte de dios de Friedrich Nietzsche. No hay dioses que guíen las moralidades, no hay esperanza ni imagen compasiva a la que orar. ¿Alguien nos acompaña en el camino? Nunca ha existido, reprochan los héroes de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok a los dioses. 

Los héroes, como parte de la humanidad (especialmente tras la pandemia), reprochan con rencor la ausencia (Zeus), las limitaciones (Apolo) y la indiferencia (Poseidón) de los dioses.  

Los dioses merecen morir. No, los dioses merecen ser asesinados por manos humanas. 

Record of Ragnarok- Zeus.
Fuente: Netflix – Zeus

Los héroes que buscan acabar con los dioses antiguos 

Cabe destacar que los héroes son conocidos por tener un ego jocoso y siempre ambicionan llegar a la cima, debido a ello, el concepto de héroe contemporáneo es uno que se esfuerza y que en ciertas ocasiones incluso traspasa los límites sociales estipulados. 

Un héroe no es humano ni divino, y ello le permite límites flexibles, además de un desarrollo cínico. 

Los héroes de carne y hueso de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok son hombres que transgreden muchos límites pero que se justifican en pos de su meta, como ya lo dijo Maquiavelo. De esta manera,  Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok nos propone héroes que son militares (Leónidas), emperadores (Qín Shī Huáng), científicos (Nikola Tesla), aunque también tenemos algunos más sensibles como Kojiro Sasaki (un ejemplar espadachín) y Adán (el primer hombre que no se castigará a sí mismo por tener libre albedrío). 

Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok - Shiva.
Fuente: Netflix- Shiva.

No obstante, existe algo interesante en la arena de  Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok: los héroes de la arena odian, guardan alguna especie de resentimiento o, como mínimo, los dioses les desagradan. Pero, no por el enfrentamiento, cada uno tiene motivos pasados. 

Los héroes reprochan y buscan acabar con los dioses que son tal y como los ha delineado el imaginario antiguo, y que probablemente debido a esto, la sociedad es incapaz de encontrar consuelo en ellos. Son un concepto inflexible. 

La humanidad avanza y por momentos intenta desapegarse de la necesidad de los dioses. 

Porque bien lo menciona César Vallejo: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios”

Los dioses tal y como los conocemos 

Algo interesante de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok (y que, desde mi perspectiva no se explota adecuadamente) es el conjunto de panteones divinos que propone. Actualmente hemos visto en su mayoría dioses del oriente hindú y budista (Buda, Shiva), y del panteón clásico, en otras palabras, el griego (Poseidón, Zeus, Belcebú…) que es por excelencia la base de las ideologías occidentales.  

Y todos estos dioses son tal y como los recordamos, egocéntricos, poderosos, desalmados, pero realmente venerables por su fortaleza y su carácter engreído. En otras palabras, son héroes inmortales, es inevitable que choquen contra el ego de los héroes mortales. 

Sin embargo, el presentar a los dioses tal y como los concebimos desde la antigüedad, implica también la expectativa compasiva requerida desde la perspectiva humana y el reproche posterior ante la negativa. Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok se limita a este esquema y al darnos lo que esperamos, cae en una narrativa y un arquetipo de dios que vuelve la historia, en ciertos grados, insípida y repetitiva.

Record of Ragnarok- Hércules.
Fuente: Netflix – Hércules

A final de cuentas tenemos una imagen brillante que queremos aplastar por el mero hecho de sernos indiferente. Un gran egocentrismo humano, claro, “justificado”, porque, si los dioses no sirven a la humanidad, entonces, ¿para qué están ahí? De alguna manera tienen cierta responsabilidad (o eso se piensa), no obstante, no resuelven las plegarias, no escuchan las oraciones que eleva la sociedad contemporánea que se siente abandonada por las divinidades.  

Los dioses se han vuelto inútiles, y ante el contexto de una sociedad que tiene una urgencia por las despedidas, por alcanzar la muerte, implica que los dioses deben sufrir el mismo destino. 

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Los dioses se han desgastado 

¿Cuántas veces habrás leído ya de Zeus? Siempre es lo mismo, una y otra vez emergiendo y sofocando a las mujeres, por ejemplo. Los dioses griegos saben divertirse sin límites, los dioses orientales saben dónde encontrar la felicidad más inalcanzable.  

Cada dios plantea una perspectiva interesante acerca de disfrutar el poco tiempo que tenemos en este mundo. Son caprichosos, algunos se acercan a los humanos y otros sencillamente existen siendo vigorosos. Sabes qué esperar de un dios, eres capaz de reconocerlo como una masa voluble de poder. 

No obstante, los dioses de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok están lejos de llenar los zapatos, salvo quizá, por su diseño glamoroso y sus personalidades insoportables que son las que se esperan y de la forma en que las ofrecen como posibles divinidades. 

Record of Ragnarok- Thor
Fuente: Netflix – Thor

Los dioses de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok se ciñen (muy poco divino de su parte) a los arquetipos de dios, así que, por supuesto, son planos, pero en cierto grado, luminosos. Especialmente por sus diseños y el estilo de su animación imponente, pero más allá de ello, no hay mucho más qué considerar de su construcción tanto particular como general. 

Los dioses de Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok son simplemente eso, una masa divina insoportable. 

Shuumatsu no Valkyrie: Record of Ragnarok es una buena entrega para entretener y si buscamos un poco, podemos encontrar guiños sociales muy reales que estructuran su entrega. En tiempos tan desoladores, ¿quién piensa en dios? Más importante aún, ¿cómo pensamos en ellos? ¿Tú también piensas en cómo extinguirlos? 

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