Últimamente los términos clínicos andan muy pop pero no sólo como padecimientos generales en la población, sino que también nuestros personajes de anime sufren traumas muy complejos que a veces deberíamos tomar más en cuenta, porque muy neta, a Itadori de Jujutsu Kaisen y a Denji de Chainsaw Man sí que les vendría bien pasar un ratito en terapia para andar al millón, sólo que los vatos andan salvando sus ciudades y con la pena, no les da tiempo para cuidar de ellos mismos, ¡muy mal, de parte de sus shonen, ¿no?!
¿Alguna vez te has preguntado cuántos de tus personajes de anime favoritos deberían ir a terapia? A final de cuentas, aunque parezca que lo sobrellevan bien solos —su diferentes traumas—, es medio crítico opinar así porque las cosas por las que han pasado son demasiado densas. Nadie estará listo nunca para despedirse ni de Aki ni de Nanami, ¿no creen? —al menos yo no—. Entonces, ellos menos, creo. En fin, que por eso, decidí hacer un top 5 de los personajes de anime a los que les urge tomar terapia y dejar la seguridad del mundo en otras manos durante un par de horas.
Yo sé que casi todos los protagonistas de los shonen deberían tomar terapia, pero aquí voy a enfocar a series de las más nuevas —al momento de escribir este artículo— y con los traumas más evidentes, para que no los critiques tanto en sus acciones, digo, pobres chicos, a veces se hace lo que se puede.
5 personajes de anime a los que les urge tomar terapia
5. Meguru Bachira de Blue Lock
Empecemos de lo más “light” —si es que se puede decir que hay traumas más “ligeros” que otros—. Y bueno, es que imaginen una infancia marginada por tus propias habilidades —ser bien chido en lo que haces— y buscar a un amigo invisible con quien pasar el rato, pero que la etapa se extienda bastante, incluso tras pasar los años de más pequeño.
Bueno, y es que, Meguru Bachira hasta podría resultarnos un poco esquizofrénico, es muy amargo que lo recienta en su amado campo de fútbol y que sólo logre superarlo cuando Yoichi lo pierda como integrante de su escuadra.
Meguru Bachira tomó al fútbol como terapia, pero en realidad sólo buscaba un amigo. No estoy segura de que tanto avance le podamos reconocer tras el final de la primera parte del manga, porque no creo que la ira de la competividad sea algo tan positivo. ¿Tú qué opinas? Igual cada uno de los delanteros tiene sus cosas, sólo que las evita siguiendo la pelota. Tú no seas así y ve a terapia, que el mundial no depende de ti. Ni le llevarás honor a tu país.
4. Giyu Tomioka de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba
Por si no se habían dado cuenta, el pilar del agua siempre está deprimido, casi no habla con sus compañeros, aunque es amable y poderoso, traza muy bien sus líneas con los demás y es claro que hay un motivo detrás de esto.
Las muertes de su hermana y su amigo, ambos sacrificándose por él, son más peso del que cualquiera puede soportar. La ira y la culpa, cosas que siempre sobrevienen al duelo, son lo que lo convirtieron en el pilar que podemos ver actualmente. ¡Pobre Tomioka!
Sin embargo, como siempre, su poder es un gran escape del mundo real, porque sólo se enfoca en rebanar monstruos por la vida. Sí, el pilar del agua tiene unos cuantos problemas y para comenzar debería abrirse un poco.
3. Shoto Todoroki de My Hero Academia
Bueno, con la familia de Shoto Todoroki, la verdad es que, ¿qué hacer? —y con todos los villanos de My Hero Academia también—. Aunque, lo que los Todoroki deben hacer es tomar terapia familiar y con mucho cuidado porque en un descuido, en un ataque de ira, Dabi los calcina a todos, así que peligroso, desde luego que es —no que haya pasado ya, cof, cof—.
No obstante, hablar con Endeavour y decirle algunas cosas, de algo les podría servir a los chicos, aunque los traumas vayan mucho más allá de lo que podríamos pensar, incluso del mismo Endeavour. ¡Se sale de las manos, necesitamos a un profesional!…
Los Todoroki sí que son una de las familias del anime más zafaditas, pero bueno, es lo que hay, nomás no te compres eso de que, hay que amar a la familia nada más porque sí, en ocasiones como las de esta gente, que puro dolorrrrr, pues chale, aunque sea sopésalo.
Yuji Itadori de Jujutsu Kaisen
Yuji Itadori andaba solito pero no le iba tan mal, sinceramente, después de encontrar amigos, maestros y males en el mundo todo se fue al traste, y es que, imagínense que en el mismo día se te muera tu compita casi hermana y tu maestro más chido y después, un ente maligno ocupe tu cuerpo para destruir lo que tu gente protege desesperadamente.
Claro que el quiebre que tuvo tras ello, fue terrible; además, el psicópata del villano, le hace rememorar todo y bueno, no podría ser nadie más infame que eso, ¡es un sádico, nadie entiende la fijación que tiene Gege Akutami por ese vato! ¡Ni simpático es, pues!
Y bueno, recordemos que el final del arco de Shibuya —que se animó en la última temporada del anime de Jujutsu Kaisen— es el principio del camino de Yuji, por eso todos andan diciendo que se va a convertir en maldición, aunque al paso que vamos, el mundo se les acaba antes de ese gran momento.
Y es que incluso si sus amigos vuelven o sobreviven, es de chale, ¡pero si todos andan bien suicidas! Híjole, la que le espera a Yuji.
Denji de Chainsaw Man
Denji de por sí comía papel de baño, y su único sueño era medio comer un pan, así, for real, pero se encuentra a un amigo y por fin tiene compañía, luego se topa una morra que nomás le hará como sus calzones, le desaparece sangrientamente a todos sus amigos en su cara y el vato, ¡sin poder hacer nada, sin poder creérsela siquiera!
Pero es que la chica también la más sádica, igualita que Sukuna —aguas con los pelirrojos, como dice Javier Blake, el rojo no es de amor, es de alerta—.
Y fin, que le destruye su mundo y abusan de él de un montón de formas, y de hecho, inicia de nuevo, nada más para encontrarse nuevamente con lo mismo, después de pasar un primer eslabón terriblísimo.
¡Muy neta, Tatsuki Fujimoto, suelta a nuestro Denji que lo lastimas! ¡Y lo que le espera al pobre! Megumi chance y regresa pero Aki ya no más, “Ya no será” como dice por ahí Idea Vilariño.
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¡ATENCIÓN OTAKUS!: El anime no es terapia
No, pero si estuvo bonito hablar de esto un lunes por la mañana, ¿no? Pero bueno, es que esas cosas no dejan de pasar ni de sentirse, pero si ni en los días más soleados, ¿qué no? ¡No dan tregua! En fin que, pobres de nuestros protagonistas, los obligan a levantarse a defender su mundo tras todo lo que les pasa, ¡obvio se queman! No les dan descanso.
Lo más feo es que se les va toda su raza, ¿y luego, qué sentido? Lo bueno es que al menos los dotan de un fuerte compromiso con la humanidad —la mayoría de las veces, tú no, Denji pero ni al caso, la verdad, te mereces comer pan— y un espíritu indestructible. ¡Ánimo campeones del anime shonen!
Y bueno, es que los otaku que no son protagonistas de shonen si pueden ir a terapia si lo necesitan, ¿no? Es caro sí, y complicado porque no se encuentra a un terapeuta que haga match contigo tan fácil, aunque seguro vale la pena hacer un esfuerzo por nuestra salud mental, porque como ves, el autor de nuestra vida se puede ensañar así como Gege Akutami con Yuji, y muy neta, ¡qué mala onda!
En fin, no te quedes en manos de tu autor. Y tú, ¿a quién más pondrías en la lista de personajes de anime que deben ir a terapia YA?
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