Let’s Play es uno de los nuevos títulos de romance que implica gamers, programadores, streamers y por qué no decirlo: gente normal. Y debido a que las añoranzas del amor siempre son una forma de imaginar la vida en el anime, te recomiendo otros títulos (mucho mejores que este) para que te introduzcas en las complejidades del romance a través de las misiones de los MMORPG.
El lenguaje otaku y el geek en algún momento generarán una cosmovisión del mundo, repleta de referencias y conceptos dentro del mismo cerrado ecosistema. Mientras ese momento llega, nosotros podemos mantener el rumbo y ejemplos de ello mediante series como Let’s Play.
Desde mi perspectiva, Let’s Play es muy gringo, no sólo en la historia, en los personajes y su forma de relacionarse, sino también en la animación. Debido a ello, prefiero otro tipo de entregas. No obstante, si en general te late esta forma extraña en que los otaku y gamer llegan a interactuar, te invito a que les des una oportunidad a estas series, ya que cada una te presenta un retrato muy auténtico bajo diferentes circunstancias.
Actualmente, Let’s Play se encuentra en emisión en Crunchyroll.
Sin más preámbulo, te comento tres series de anime protagonizadas por gamers que romancean como en Let’s Play.
Romance entre gamers al estilo Let’s Play
Algo coqueto de Let’s Play es justamente la idea del amor como un juego en el que se arriesga mucho, se vale todo y se gana un Imperio. Tanto en la guerra como en el amor: todo se vale, ¿cierto? Este tipo de alegorías son inagotables por la fuerza de sus símbolos. De la misma manera te puede llegar a explotar en la cara un romance titulado “Una condición llamada amor”, el romance entre Hotaru y Hananoi que, cabe mencionar, es una belleza desde cualquier perspectiva.
Sin más preambulo, te presento romance geek.
My Love Story with Yamada — Disponible en Crunchyroll
Yamada es un jugador profesional, muy bello y sereno. Tiene una actitud desafiante y no se vincula con las personas en general. Sin embargo, un día conoce a Akane, quien tiene el corazón roto y busca un poco de ayuda de pantalla para no perder por completo la dignidad ante su ex pareja, que la dejó por otra persona.
En medio de este caos, Yamada, que es un poco más joven que Akane, comienza a relacionarse con ella, y de manera inesperada, incluso para él, es que se enamora de la chica universitaria.
El desenredo de los sentimientos de ambos se revela eventualmente, en medio de misiones a nuevos mundos en RPG, junto a un gremio muy clásico, de parte de Yamada.
Una aventura de romance entre gamers en tonos bastante cálidos, perfectamente otoñal.
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La onda gamer es mejor planteada en la imagen de Yamada que en la de Samara de Let’s Play.

Wotakoi: Love is Hard for the Otaku — Disponible en Prime Video
Una de las series de anime más bellas de todos los tiempos, tiene de todo: humor, amigos de la infancia y una vértebra otaku-geek vibrante y natural.
Narumi ha sido amiga de Hirotaka desde la infancia, se pierden la pista pero se reencuentran en el trabajo. Narumi siempre ha ocultado que es otaku por la discriminación con sus parejas previas: tiene algunos traumas, ya que su último novio la abandonó luego de describir que era otaku.
Por su lado, Hirotaka siempre ha estado enamorado de ella. Así que cuando encuentra la oportunidad no duda en ofrecerle una relación por conveniencia: ambos son otakus, hablan el mismo idioma y pueden pasar un buen rato juntos sin ocultar ninguna de sus aficiones, desde esta perspectiva, pueden ser libres y sinceros consigo mismos.
Lentamente, Narumi se reconcilia con sí misma y se enamora profundamente de Hirotaka.
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Hirotaka es un gran jugador, como la protagonista de Let’s Play.
Recovery of an MMO Junkie (Net-juu no Susume) — Disponible en Crunchyroll
Bueno, si eres medio hikikomori y tienes algunos problemas de socialización, pero del tipo en que no logras salir de la casa, este anime te puede interesar.
Moriko es una mujer de 30 años que se ha recluido, sin embargo, un día inesperado conoce a un hombre en su mundo de videojuegos, lentamente comenzará a reformar su estilo de vida, aunque no será tan sencillo como podríamos imaginar.
Las dinámicas poco saludables de Moriko comenzarán a cambiar cuando su nuevo amigo gane un poco de su confianza. De esta manera, la mujer podrá reencontrarse consigo misma y juntará el valor para volver al mundo real.
La protagonista de este personaje encuentra refugio en los videojuegos, tal y como lo hizo la protagonista de Let’s Play en los momentos más complicados de su salud.
El romance y las aficiones marginales: My Dress-Up Darling
Me parece que el romance es tan complicado como difícil para casi cualquier persona. Existen muchas situaciones que pueden ayudarte a hacerlo florecer y muchas otras que pueden tirarlo por la borda. No obstante, también es cierto que las aficiones que solían ser consideradas como raras, perturbadoras y poco deseables, en consecuencia solían aislar particularmente a la población otaku, gamer y cosplayer, por lo que era mayormente difícil vincularse románticamente.

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Este tipo de pasiones que permiten que las personas huyan hacia otros constructos, encarnándolas y olvidándose un poco de sí mismas con las máscaras de queridos personajes, por ello es que solía ser mal visto este engranaje de aficiones. No obstante, los tiempos han cambiado y este tipo de comunidades es mayormente aceptada.
Samara de Let’s Play es tan cohibida como se “espera” de los gamers.
Desde esta perspectiva, es que cabe mencionar a títulos como My Dress-Up Darling, ya que exponen las problemáticas por las que se suele transitar mientras también se elabora acerca del refugio, que se suele encontrar a través de estas aficiones. En la serie se añade la vértebra romántica y el toque ecchi, además de la aceptación de los personajes vulnerables en sus propios gustos.
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