Shin chan: Nevado en Carbonópolis – Una aventura como sueño de verano 

Shin chan: Nevado en Carbonópolis es un videojuego de aventuras que realmente te invitará a explorar y a pasar tiempo en él, por un lado, aprendiendo más de la cultura japonesa, mientras que por otro, también te diviertes con el humor y encargos de Shin-chan. Es un título que te permitirá andar por varios senderos, y de una manera muy especial. 

El pequeño Shinosuke Nohara regresa con Shin chan: Nevado en Carbonópolis y nos permite crecer junto a él y Nevado en una aventura que cada vez es más grande. Por varias razones, el videojuego es una entrega llena de calidez y frescas aventuras que van a divertirnos en distintos niveles, desde el manejo del lenguaje hasta la aparición de objetos que debemos crear para situaciones específicas. 

Como gran preámbulo debo decir que, si bien, no hay nada nuevo bajo el sol, los detalles y las particularidades culturales hacen de Shin chan: Nevado en Carbonópolis un título fresco, interesante y emotivo; más detalles de lo que aprecié al jugar a continuación. 

Shin-chan y Nevado llegan a los rincones del mundo 

Todo comienza con Shin-chan despertando en una zona rural que es Akita, el pueblo donde vive su abuelito y en el que creció su padre, quien fue transferido para realizar una investigación culinaria. Necesita investigar para rescatar platillos especiales que utilizan ingredientes regionales, aunque su tarea también es reafirmar su importancia. 

Ahora, el pequeño Shin y Nevado pueden pasar más tiempo con los abuelos, mientras también se divierten explorando juntos cada rincón del pueblo, incluso los que quedan en otro espacio-tiempo. Nuestro joven y maldoso protagonista comienza a explorar y a ayudar a las personas en Akita, hasta que un día, Nevado huye para regresar tiznado. 

La madre de Shin le pide que lo bañe, para que vuelva a ser blanco, sin embargo, el cachorro escapa hasta unas ruinas del pueblo, donde llega un tren misterioso que Shinosuke toma siguiendo a Nevado. Tras descender y explorar un poco, se encuentra con Sumi, una pequeña que le dice que lo estaba esperando, y después de esto le presenta a una inventora muy linda, de la que Shinnosuke queda prendado, así que hará todos los encargos necesarios para pasar más tiempo con ella. 

De esta manera, el pequeño Shin tendrá una vida doble, en la que ambas partes de su mundo se ayudan mutuamente sin saberlo. Me refiero a que, por un lado, en Akita, Shin cosechará, pescará y encontrará insectos particulares, mientras que por el otro, en Carbonópolis hallará minerales y realizará proyectos con las piezas de todo tipo, que suelen venir de Akita. Gracias a la inventora, será capaz de llegar al siguiente nivel con sus piezas. 

No obstante, eso no será todo, el sin fin de misiones secundarias nos permiten conocer más a detalle las historias de los lugares y de los personajes, así como los objetos que tienen por ofrecernos.  

Shin chan: Nevado en Carbonópolis es una aventura llena de aventuras.

¿Qué haces en el viaje y entre recados?

En Shin chan: Nevado en Carbonópolis tendremos que acostumbrarnos a entrelazar historias y a esperar. Aprenderemos diferentes actividades, pero como es de esperarse, para completar misiones (que suelen ser encargos de, o para otras personas —especies de favores—) ocuparás un objeto y conseguirlo podría llevarte días de búsqueda (en cuestiones de minerales), cuidado (en el caso de las siembras), aunque también podrás realizar trueques e incluso comprar ciertos artículos, sin embargo, la compra-venta con moneda también supone estar en constante exploración para que te compren aquello que conseguiste. En otras palabras, sí, todo implica tiempo de espera.

De esta forma, en algunas situaciones tendrás que realizar una actividad en repetidas ocasiones para que conseguir aquello que necesitas de un listado para por fin conseguir el objetivo final y así concluir la misión. 

Las actividades que puedes hacer son varias y depende de ti y tus preferencias. Comienzas cazando insectos en diferentes espacios y descubriendo siempre más, de hecho, hay una investigadora que te ayudará en el proceso, debido a que ella te comprará algunos, mientras también los registra todos en un libro especial de la región. Uno de los objetivos es llenar el catálogo con la información necesaria, una vez que entregas al bicho.

Lo mismo sucede con un catálogo de frutas y verduras, otro de peces e incluso de platillos, así que, como podrás darte cuenta, lo encargos son varios para lograr completar cada uno. Además recuerda que para cada misión, es muy probable que una sola pieza no baste y que, de hecho, tengas que moverte de espacios (amplios, como desde Carbonópolis hasta Akita) para encontrar los objetos desde diferentes aristas. 

En otras palabras, es bastante el tiempo que usas para “farmear” objetos básicos en pos de conseguir algo mejor, es obvio que las zonas varían para encontrar ciertas cosas, y también para pescar o cosechar. 

Todo es bastante divertido, pero ten en cuenta que, no estás solo, siempre puedes contar con Nevado que te guía por todas partes, así que échale un ojo, ya que cuando esté inquieto seguro te está mostrando algo que no debes dejar pasar. 

Ahora bien, Shin chan: Nevado en Carbonópolis es bastante claro y conciso, nunca deberás temer acerca de olvidar la misión especial, ni las micromisiones que te llevarán ahí, esto debido a que, siempre hay un “recordatorio” en la parte superior derecha, que verás en un tono azul y que siempre te avisará tanto de las misiones concluidas como de las que comienzan. 

Algo interesante, lindo y algo gracioso que mencionar, es que siempre debes recordar que encarnas a Shin, un pequeño de cinco años, así que habrá múltiples restricciones de horario y también de escenarios, aunque esto último se irá desbloqueando —como el protagonista logre progresos al llevar a cabo las misiones—. 

No obstante, tendrás que cuidar de tu horario y de tus comidas, eso sí no cambiará. Dormirás plácidamente hasta que llegue un nuevo día y tu partida se guardará. Y lo positivo de esto es que, aunque quieras, no puedes excederte. 

Los pasos de Shin-chan: acerca de los senderos, los colores y los ruidos 

Shin chan: Nevado en Carbonópolis no cuenta con algo realmente destacable en este apartado. Desde luego, tiene su esencia y su estilo, sin embargo, las texturas y los sonidos son buenos en general. Aunque, claro, el detalle en las especies de animales (en especial), es suficientemente detallado, lo mismo podría decir de las flores (en particular cuando se enfocan los dientes de león: una belleza que me hizo pensar en Dientes de león de Kawabata de una manera bien distinta). 

Aunque el apartado sonoro no es algo admirable en alto grado, quisiera decir que la traducción es algo a destacar, debido a que incluso la canción inicial fue subtitulada, algo que agradezco porque definitivamente permea de una esencia diferente la perspectiva que tenemos del título, ya que lo introduce de una manera mucho más sensible, me maravilló. 

La infinidad de detalles en los objetos es destacable y digna de interés. Cada uno de los lienzos funcionan de manera ejemplar. Sin embargo, hay varias cosas a señalar debido al soporte de lienzo plano que se eligió para Shin chan: Nevado en Carbonópolis. 

Por un lado, por momentos, el mapa y los entorno se vuelven realmente planos, tanto que a la hora de cazar e incluso de tomar los objetos, nuestro querido Shin puede errar, pero ello es por la disposición del escenario y del mismo personaje que sí tiene un volumen más marcado. 

Por otro lado, aunque las señales, como son los destellos, funcionan bien, en ocasiones, al encontrar o cazar, es un poco confuso porque son los mismos brillos para ambas acciones, debido a ello, habrá ocasiones en las que no sabrás si sacar la red y simplemente acercarte. No es un problema en sí, porque puedes recoger cosas aún con la red; aunque si te acercas lo suficiente para “recoger” algo y no es algo que deba ser tomado, sino cazado, habrás fallado la disposición espacial. Ello sí puede ser desconcertante en ocasiones, pero tampoco se acaba el mundo. 

Te recomendamos: Neva, una oda a la belleza del dolor.

¿Quién debería acompañar a Shin-chan y Nevado en su nueva aventura? 

Definitivamente, si te late el género y te interesa aprender de la cultura japonesa de manera dinámica y minuciosa, este título te conviene, podrás apreciar más de la flora, de la fauna, de las cuestiones gastronómicas e incluso de los paisajes rurales mientras te diviertes con las misiones y los encargos. 

Si bien, comienza un poco lento, rápidamente te hundirás en el videojuego y difícilmente te percatarás de que has pasado horas ahí. Cada uno de los apartados es luminoso, así que, pese a que por momentos, sientas el tedio de recolectar 10 mariposas, el movimiento y los detalles pueden mantenerte en tu tarea de recolección fácilmente. 

Shin chan: Nevado en Carbonópolis es un título fulminante que te permite lo que promete: exploración y aventura con una calidad de gráficos coqueta. 

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Jugamos Shin chan: Nevado en Carbonópolis en Nintendo Switch con un código proporcionado por un representante de Neos Corporation en la región.