Este 12 de septiembre llega a los cines de México la película Transformers One. La peculiaridad de esta es que se trata de una precuela que nos mostrará los inicios de la enemistad entre Optimus Prime y Megatron. Además de que será la primera cinta totalmente animada de estos robots en llegar a los cines desde 1986.
Las reseñas de la crítica ya comenzaron a llegar y es una de las mejores recibidas de todas las cintas de los robots en disfraz. Esto nos hace pensar en que los autobots y decepticons nunca debieron dejar sus raíces en la animación, pues el live-action no les hizo ningún favor.
¿Por qué Transformers funciona mejor en animación?
Transformers siempre se caracterizó por su colorido
Algo que debemos tener bastante claro desde el principio es que los Transformers nacieron como una línea de juguetes. Después de esto se creó la serie animada de los ochenta que los disparó a una fama internacional al introducirnos a personajes memorables como Optimus Prime, Bumblebee, Starscream y Megatron.
Quienes crecieron viendo este show animado recordarán que cada uno, además de su personalidad, tenía su diseño y patrones de color bien marcados. Después de todo así sería más fácil que los niños los identificaran y que cuando llegara la navidad supieran exactamente cuáles pedir de regalo.
Esto lamentablemente no se vio muy bien trasladado al mundo de live-action. Especialmente no en la serie de cinco películas dirigidas por Michael Bay. Aquí en un intento por hacerlos más realistas y bio-orgánicos, se perdió algo de esta magia. Además, fuera de Optimus Prime y Bumblebee era muy difícil distinguir a los demás.
La película de Bumblebee fue la primera cinta live-action de Transformers en no ser dirigida por Michael Bay y aparentemente entendió muy bien esto. De hecho en sus primeros momentos nos presentó las batallas en Cybertron con animación moderna y el resto de la película, aunque con elementos live-action, respetó más el look jovial y colorido de la serie que los volvió tan populares. El resultado es la cinta de los autobots mejor calificada hasta la fecha.
La animación da oportunidad de centrarse más en los robots
Una de las grandes quejas de los fans de Transformers con respecto a sus películas es la excesiva concentración en los personajes humanos. La serie live-action tuvo a Shia Labeouf, después pasamos a Mark Wahlberg, luego Hailee Steinfeld y finalmente Anthony Ramos en la reciente El Despertar de las Bestias.
Seguramente Hollywood pensó que era necesario un elemento humano para mantener la historia interesante para todo el público. Algo como lo que hacen con las cintas del Monsterverse con Godzilla y Kong. A pesar de que sus nombre están en el título, siempre quedan relegados por personajes humanos.
En esos casos es entendible debido a que una película de dos horas de puros monstruos peleando no sería interesante. Sin embargo, con Transformers es diferente pues esta franquicia está llena de personajes bastante interesantes por sí solos. Esto ya se ha demostrado en otros medios como los cómics y la televisión. No es necesario quitarles protagonismo para dárselo a humanos que no tienen nada sobresaliente que aportar.
Bumblebee, al apegarse más a sus raices animadas, es hasta ahora la mejor de todas las cintas live-action. Todo porque logró un gran balance entre su protagonista humana y la misión del pequeño vocho amarillo para comunicarse con el resto de sus compañeros.
Transformers One ya muestra que es posible hacer una película totalmente concentrada en los robots gracias a la animación y que además tiene una historia bastante buena. Ojalá Hollywood se hubiera dado cuenta antes de los beneficios de esto, porque ya nos hicieron sufrir seis horribles películas de ellos.
Hay cosas de Transformers que sólo podrían funcionar en animación
Una de las partes más interesantes de los Transformers para los fans de la saga es la guerra que pasó en Cybertron que los forzó a abandonar su hogar. De hecho por eso ya la exploraron un poco en Bumblebee y en los dos grandes juegos de High Moon Studios: War for Cybertron y Fall of Cybertron.
Transformers One por fin nos da una película que sucede completamente en Cybertron y nos deja conocer cómo era su sociedad antes de la guerra entre autobots y decepticons. Esto sólo podría presentarse en el mundo de la animación. Incluso si lo hicieran ‘live-action’ seguro sólo sería animación con mucho más calidad.
Estro no sólo hace que los robots se vean más parecidos a como los recordamos en sus distintas series animadas. También deja representar mejor ciertas cosas como lo son sus transformaciones. Aquí hallamos que pasan de vehículos a robots y viceversa de una manera atractiva, interesante y muy parecida a los juguetes. Mientras que las transformaciones en live-action eran sólo una explosión de partes móviles que hasta llegaban a verse grotescas.
Además no podemos olvidar que la película de los Transformers de 1986 fue totalmente animada y mostró el potencial de lo que podían lograr en el medio. Nos dio una trama bastante seria para las cintas animadas de la época, momentos inolvidables para sus personajes y escenas de acción que sobre todo para la época habrían sido imposibles en live-action. La animación te abre a un mundo de posibilidades que el live-action simplemente no puede o que requeriría de mucho esfuerzo y efectos especiales.
Transformers One debería ser la primera de un futuro que le haga justicia a los robots en disfraz
Ahora que Transformers One es aplaudida por la crítica, tal vez debería servir como una prueba de lo que es más conveniente para la franquicia. Después de todo llevamos ya seis películas de ellos en live-action que nunca han llegado a estar siquiera en el lado aceptable de la crítica.
Quizás es momento de dejar de ver a estos personajes como meros incitadores a la acción para verlos como verdaderos personajes con cosas que contar. Al mismo tiempo que deberían dejar un poco atrás esa oscuridad que siempre caracterizó a las cintas de Michael Bay. Después de todo son películas inspiradas en juguetes. Está bien tener algo de diversión con ellos.
Sabemos que ya viene en camino un crossover de Transformers con G.I. Joe en live-action. Sin embargo, deberían seguir con el lado animado. Quizás una saga spin-off que comience con One y que nos lleve paso por paso a través del enorme conflicto de Cybertron.
La animación también es cine, como dice Guillermo del Toro, y los últimos años ya demostraron que hay cabida para todo tipo de historias en este medio. Así que ya es hora de que los estudios olviden su temor y dejen a Transformers hallar todo su potencial en el cine al regresarlos al medio que los hizo tan queridos al principio.
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