Si han estado al tanto de las últimas noticias sobre el mundo de los videojuegos sabrán que en semanas recientes se ha hablado mucho sobre los hacks y filtraciones a Rockstar e Insomniac Games.
A raíz de estos ataques cibernéticos salió a la luz mucha información que debía ser confidencial. Ahora sabemos sobre algunos títulos a futuro, cancelaciones y hasta mecánicas de algunos juegos. Sin embargo esto nos hace pensar en lo bueno y lo malo de que sucedan estos hacks y filtraciones dentro de la industria.
Los hacks y filtraciones hacen más mal que bien
Hay que admitir que técnicamente no hay un lado positivo de que sucedan hacks y filtraciones a grandes estudios de videojuegos. Ya que afectan el trabajo de los cientos de empleados que han estado horas construyendo los juegos que quieren.
Sin embargo como jugadores se nos llega a olvidar todo lo que está detrás debido a la emoción. Después de todo es información que siempre resulta muy interesante y que queremos compartir con nuestro círculo de amigos.
Además estos ‘leaks’ suelen ser armas de doble filo. Por un lado pueden emocionarnos por lo que podría contener un título que esperamos con ansias. Por otro, el estado inacabado de los demos hace que algunos se decepcionen y terminen por dejar de lado el producto final.
Sin mencionar que el alcance de estos hacks y filtraciones siempre puede variar. Algunas veces sólo conocemos el nombre de algunos proyectos futuros. En otras ocasiones hasta algunos assets, demos jugables y proyectos cancelados llegan a las redes sociales.
La información que sale de estos puede ser muy delicada
Hablando de los alcances de los hacks y filtraciones, como ya mencionamos hay diferentes grados. Desde pequeños detalles, hasta ciertos elementos que pueden poner en riesgo todo el desarrollo e incluso al equipo detrás.
Por ejemplo, el más reciente ataque a Rockstar hizo que el código fuente de GTA 5 se compartiera por diferentes foros de internet. Aunque ese juego ya tiene años en el mercado, hay muchas cosas que alguien podría hacer con esta información. Además de que este contenía referencias a proyectos cancelados de Rockstar e información sobre DLC que nunca se concretó.
Tanto en el caso de Insomniac como en el de Rockstar también se filtraron nombres, direcciones y cuentas bancarias de sus empleados. Esto es información muy delicada y no tendría que ser motivo de alegría.
Sobre todo en la época actual donde hay personas algo locas que amenazan a desarrolladores de juegos por incluir cosas que no les gustan. Ahora imaginen que cuentan con su dirección y seguro sentirán una sensación de horror.
Los hacks y filtraciones no siempre vienen de fuentes inocentes
Al igual que la información de los hacks y filtraciones viene en diferentes grados, también hay diferencia entre cómo se consiguen estos datos. Algunas filtraciones por ejemplo son producto de algún error por parte de los propios empleados. Como mencionar que están trabajando en un juego no anunciado o compartir imágenes con gente que traiciona su confianza.
Con los hacks es donde entramos en un territorio mucho más turbio. Pues estos se hacen por grupos o personas que ya tienen algunas compañías en la mira y los atacan principalmente con fines monetarios. No es una noble cruzada de querer compartir con el mundo los juegos que vienen en camino.
Esto fue precisamente con Rockstar e Insomniac. Ambos fueron atacados por hackers que les pidieron dinero a cambio de no liberar todos los terabytes de información que descubrieron. Al negarse las compañías, soltaron mucho de esto en redes y ya sabemos el resto.
Quizás lo peor es que hay gente que comparte alegremente estar jugando los demos hackeados. No les importa lo que haya pasado mientras que ellos puedan disfrutar de una pre alpha y atracarla o criticarla cuando su juego aún está a varios años de distancia y las cosas pueden cambiar.
Siempre nos gana la curiosidad, pero deberíamos pensar mejor las cosas
Los humanos somos curiosos por naturaleza y es normal que cuando llegan a nosotros los diferentes datos de hacks y filtraciones nos pongamos inmediatamente a compartirlo y a meternos a ver qué está pasando.
Nosotros también hemos caído en la seducción de ver los nuevos proyectos de Rockstar e Insomniac, pero también hay que tomar en cuenta que hubo todo un proceso detrás que pudo incluso ser peligroso.
Sin mencionar que muchos parecen olvidar que esta clase de ataques y seguir compartiendo la información podría cancelar los juegos que tanto esperamos. Además de que seguir esparciendo y consumiendo lo que salga de ellos hará que continúen sucediendo. Quizás con más frecuencia y más graves.
Así que la próxima vez que veamos información de esta, lo prudente sería ponernos a considerar de dónde salió. Si fue por un simple error o fruto de un acto que vulneró la seguridad de las personas. Porque aunque digas que sólo por una persona que lo comparta no pasará nada, imagina cuántos piensan así.
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