El PlayStation VR2 Ya está entre nosotros y entre que te lo compras o no, debes de pensar si ya existe esa famosa “killer app” que marque la diferencia a la hora de jugar. Ahora, de lo primero que se puede probar y que fue creado a conciencia para esta experiencia de juego es Horizon Call of The Mountain.
Este desarrollo de Guerrilla Games y Firesprite publicado por Sony Interactive Entertainment bajo el sello de PlayStation Studios fue pensado para sacarle provecho al PlayStation VR2 La cuestión es averiguar si de verdad lo logra o no, lo cual puede ser un tema subjetivo, porque cada uno tiene su impresión de la Realidad Virtual.
Ahora, haciendo un ejercicio realmente objetivo, lo primero que se nota es que el juego está diseñado de una manera en la que vivas el mundo de Horizon de tal manera en que te sientas parte, no solo de la aventura, sino del ambiente. Aquí se van a mezclar varios factores que van más allá de la experiencia.
¿Tiene sentido emocionarte por la Realidad Virtual mostrada a través de Horizon Call of the Mountain? ¿Te vas a marear? ¿Se siente el vértigo y las ganas de volver el estómago? Bueno, es hora de resolver esa y otras preguntas a través de la siguiente reseña.
En Horizon Call of the Mountain vives la vida de un fugitivo
Tal vez para no comprometer todo lo que podría suceder si eres Aloy, en Horizon Call of the Mountain tomas el papel de Ryas, quien es escoltado para ser encarcelado. Las circunstancias te hacen separarte del grupo que te lleva a la zona donde te van a juzgar. Un “desafortunado accidente” te ayuda a escapar de tus captores, pero al mismo tiempo, te vuelves un traidor de tu aldea pues tu libertad te costará caro.
Es fácil pensar que, al tratarse de una experiencia de Realidad Virtual, te vas a topar con una historia ciertamente vacía y digerible. La cuestión es que aquí tenemos una narrativa ciertamente entretenida, llena de información y sorpresa. Parece estúpido y tonto, pero el mundo de Horizon puede ser uno fantástico, lleno de colores y detalles por todos lados.
Aquí entra otro detalle, todo el tiempo manejas a Ryas, pero no controlas lo que dice. Eso es extraño en una experiencia de Realidad Virtual donde técnicamente eres tú el que vive la experiencia. En este caso, todo el tiempo escuchas cuestionamientos del personaje que controlas y mueves por todo el escenario. Vamos, cuando estás frente a personajes como Aloy y sientes que te habla, pues no, en realidad está dirigiéndose al protagonista.
La forma en que todos los elementos del juego se van desarrollando hacen que la experiencia sea intrigante, profunda, misteriosa y entretenida. Lo importante aquí es que llegues al final de la aventura, sin remordimientos y con los brazos cansados por escalar una y otra vez en paredes.
Mueve esos brazos que los vas a necesitar para escalar
Las dos acciones más profundas por realizar en Horizon Call of the Mountain es escalar y usar el arco. Parece limitado, sin embargo, es mucho, tanto que puede ser una experiencia cansada. También mueves los brazos para correr, pero, digamos que ese es el mejor de los desgastes para no dejar todo sudado el PlayStation VR2.
Ahora, el tema de escalar es relativamente serio. Los controles de movimiento detectan tus dedos, así que no te espantes al abrir y cerrar las manos en pantalla cuando tú también realizas la actividad. Alzas los brazos, los mueves como si de verdad te estuvieras colgando de una pared, pero soportando tu peso, haces un poco de todo, el chiste es que el juego no es tan exigente por cómo colocas las manos. Eso sí, si no te agarras, te caes y la sensación es ciertamente pesada.
Por otro lado, también usas el característico arco de la serie. Sí, es una experiencia interesante, se siente cómo tiras. La cuestión aquí es que debes calibrar bien tus controles y encontrar la forma más cómoda de atacar y esquivar, lo cual puede ser una verdadera lata. Lo ideal es que manipules lo más que puedas todos los elementos para sacar mejor provecho de los controles.
El remate se podría decir que es jugar con todas las configuraciones posibles para que la experiencia la puedas llevar a cabo de pie o sentado, seguimiento de la visión o, en su defecto, pues mover la cabeza para llevar el puntero. Suena complicado, pero con que le dediques el tiempo, saldrá la mejor experiencia posible.
Te sientes en un mundo profundo y peligroso
El combate puede ser pasivo o una batalla perdida. Como te lo mencionamos, lo único que pues hacer para evitar para des destrozado por las bestias mecánicas de Horizon Call of the Mountain se resume a desplazarte a los lados. Si dieras una rodada o algo, todo terminaría muy mal. Ni tienes espacio en tu sala para tanto ni el juego está diseñado para hacer parkour.
Por eso, cuando el juego te diga que te lo tomes con calma, pues hazlo, no vas perder nada más que el tiempo en aprender a atacar, esquivar, encontrar una mejor posición y volver a atacar. No es que la dificultad sea idéntica a la de los Horizon de consola, pero la base está ahí, para que te sientas en casa.
La sensación de descubrimiento, de acercarte a las bestias caídas, tomar su partes y usarlas para tu beneficio hacen que la experiencia sea todavía más entretenida. Sentirte en los pies del protagonista, escuchar sus jadeos y preocupaciones, te envuelven en una experiencia muy bien lograda y eso le da mucho valor al VR de PlayStation.
Se nota que Guerrilla Games hizo un esfuerzo importante a la hora de crear una experiencia digna que sacara provecho de PlayStation VR2. Vamos, no es algo perfecto, pero sí se disfruta, incluso ya te hace pensar que cada día estamos más cerca de que todos estos productos se vuelvan en juegos hechos y derechos.
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Luce notablemente bien
El hardware del PSVR2 tiene que ser muy bueno por lo que estás pagando y se nota mucho que Horizon Call of the Mountain de verdad saca provecho del headset. Primero que nada, el escenario es nítido, lleno de detalles, con una paleta de colores que es congruente con la serie.
La apariencia de los personajes también está muy bien cuidada. Se nota de inmediato que el PS5 está haciendo buena parte del trabajo para que la experiencia luzca lo mejor posible. Los monstruos mecánicos también brillan de manera extraordinaria. Incluso, el juego podría ser un tour de la región y con eso nos daríamos por servidos.
Luego tenemos el sonido y ahí Sony sabe lo que hace. La calidad del audio, el cómo te envuelve con los audífonos con el PSVR2 provoca una sensación de profundidad que le da mucho valor al caso de Realidad Virtual. Parece algo muy simple, pero cuando el audio es 3D, todo cambia y se vuelve realmente entretenido.
Con todo esto, entonces valdría la pena ya dirigirnos a la conclusión de esta reseña que al final busca responder una pregunta ciertamente clara:
¿Deberías comprar Horizon Call of the Mountain?
Uno de los obstáculos a los que te vas a enfrentar a la hora de querer jugar Horizon Call of the Mountain es el del precio. El puro hardware vale poco más que un PS5 y los juegos tampoco son accesibles. Ahora, si te puedes dar el gusto y pues eres entusiasta de la escena de la Realidad Virtual, pues bienvenido seas.
Horizon Call of the Mountain hace un gran trabajo a la hora de sacarle provecho al PSVR2. Gráficamente luce muy bien, el apartado del audio es impecable, incluso las mecánicas de juego, a pesar de simples, se disfrutan. Nos estamos acercando a mucho a esa meta de que la realidad virtual deje de ser una experiencia y ahora sea un videojuego como tal.
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Jugamos Horizon Call of the Mountain en PS5 con un código proporcionado por un representante de PlayStation en nuestra región.