Cuéntame una vez más esa fantasía final
El anuncio de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin fue algo más allá de lo especial y espectacular, se trató de un título que te decía claramente: ‘No me vayas a tomar en serio, pero tampoco me subestimes’. Sí, es algo ciertamente descabellado, pero así sucedió después de dedicarle varias horas a este título.
Primero que nada, esta propuesta que viene de la mano de Team Ninja y Square Enix se sale de toda esa tradicional línea de remasterizar los primeros juegos de la serie de Final Fantasy y nos da una especie de spin-off o un cuento muy aparte que se cuelga de la leyenda de esta historio que nació de la mente de Hironobu Sakaguchi.
El resultado es una especie de híbrido de lo que ha sido Final Fantasy en los últimos años con un poco del sistema de juego patentado de Team Ninja y, como cereza del pastel, una narrativa ingeniosa, caótica e interesante por todos lados. Sí, es muchas cosas y eso puede ser peligroso, porque dice el dicho que “el que mucho abarca, poco aprieta”.
Dentro de todas esa “muchosidad” – dirían en Alicia en el País de las Maravillas – tenemos un título muy especial el cual te contaremos si vale o no la pena, porque ese dinero bien ganado debe ser gastado – o no – en algo que te vaya a redituar muchas horas de entretenimiento.
Eres Jack y vas tras el caos
Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin debería definirse como una celebración para recordar los inicios de Final Fantasy como franquicia. Claro, lo ideal es volver a jugar esos viejos títulos de la era de los 8 bits. Pero, en esta ocasión, vale la pena tomar una ruta distinta.
Los héroes de la luz están ahí, el equipo de 4 valientes, los cristales y un mundo enorme también, sin embargo, contrario a la costumbre de hace 35 años, aquí no tenemos combates por turnos, pero sí mucha magia, ítems, armas y una progresión ciertamente interesante.
El protagonista es ciertamente difícil u ocioso de explicar, porque tenemos a Jack Garland, un tipo que quiere agarrarse a los golpes con Caos a como dé lugar y – de mera casualidad – se encontró con otros dos chicos que tienen la misma misión que él, sin la necesidad de vivir en el contexto de venganza todo el tiempo.
Luego se une una chica más al equipo de cuatro para poder reunir a quienes serán los guerreros de la luz, que carga cristales oscuros que vibran cuando andan juntos. ¿Esto es bueno? ¿Malo? El contexto es interesante y es el motor por el que le vas a dedicar varias horas de juego porque vale la pena hacerlo.
¿Stranger of Paradise es un Souls?
Las mecánicas de juego de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin son muy del estilo de Team Ninja: el combate es veloz, siempre tiene alguna clase de parry y los errores te salen muy caros, No es una dificultad tipo Elden Ring, Dark Souls o Nioh porque tenemos opciones, pero se siente el reto en todo momento.
El sistema es muy claro, tienes un golpe débil, un botón para absorber ataques enemigos que te ayudan a llenar una barra de puntos de magia más o menos parecida a la de Final Fantasy 7 Remake, y también otra barra que se quiebra la cual sirve para rematar o no a los enemigos.
Técnicamente, el juego te dice que el chiste es bloquear a tiempo a los enemigos para llenar tu barra de magia o, que ataques lo suficiente al rival para romperle su barra de color amarillo y así obtener ese material para que puedas realizar ataques más devastadores y lanzar magia.
En eso está la base de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, en un combate sólido basado en los jobs de la franquicia y en cómo puedes usar 2 durante una misión. Parece un sistema de juego que va de lo básico a lo complejo para que el usuario decida que tanto quiere complicarse o no la vida con este título de acción RPG.
Espadachines, monjes, lanceros, magos y más en Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin
Hay dos puntos en los que debes fijarte mucho mientras juegas Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin y tienen que ver con la progresión de Jack. La primera tiene que ver con los ítems que carga el personaje y la segunda con el job que vas a desarrollar. La primera funciona de un modo muy básico, recoges toda clase de artículos de cajas y enemigos y se los pones a tus personajes.
La ropa, las espadas o escudos pueden tener cierto nivel de rareza, lo cual afecta los parámetros del protagonista. Así como puedes tener artículos muy simples, cuentas con otros que tienen ciertas características. Ahora, todos estos objetos salen por montones y el chiste es que los deseches para obtener otros ítems y puedes mejorar las armas que sí te sirvan y son a fin a tu job.
Del otro lado tenemos a los jobs, estos trabajos se desarrollan a través de un árbol de habilidades que aumenta con puntos de anima y que no solo desbloquean habilidades, ajustan parámetros y también ataques especiales. Esto lo tienes que ajustar muy bien con los ítems, porque eso puede acelerar o alentar la progresión de – tal vez – un mago blanco o un monje.
Team Ninja y Square Enix lograron conjuntar muy bien estos dos puntos para que Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin se sienta muy entretenido y ocioso cuando no estás combatiendo. Ojo, no es un sistema perfecto de progresión porque no siempre se siente tan claro, pero funciona cabalmente después de que dedicas un rato a descubrir cómo funciona.
Batallas espectaculares, pero ¿a dónde te llevan?
Como ya notaste, hasta este momento te hablamos del juego en su ejecución en cuanto a su sistema, pero ¿cómo le va a la narrativa? Aquí es donde la cuestión puede alejarte o no de hacer una inversión tras este lanzamiento de Square Enix. Digamos que la historia tarda mucho en cobrar forma.
Al principio todo se siente muy claro: ¡Vas a derrotar a Caos! Pero ¿cómo se come? ¿dónde vive? ¿Por qué todo mundo lo oculta o no quiere decirte exactamente qué sucede con este mundo lleno de referencias de Final Fantasy? Todo ese misterio en un momento se siente entretenido, pero después sientes que hay mucho combate y poco desarrollo.
Claro, las animaciones, los diálogos, el diseño de personajes traen el sello de Square Enix por todos lados, pero algo no termina de cuadrar después de varias horas de juego. Sientes que te estás partiendo el alma por cada uno de los escenarios, pero nunca ves la luz al final del túnel hasta cierto momento en que la historia cobra sentido.
Dicho instante se manifiesta de una forma como ridícula o innecesaria, pero como mencioné al inicio de esta reseña, tal vez Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin no es un título que debas tomarte tan en serio cuando su objetivo es otro.
Un enorme mundo lleno de escenarios y misiones
Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin no es de mundo abierto, es como en Nioh donde visitas ciertos puntos en un mapa donde hay una misión principal y opcionalmente una secundaria. Se tratan de escenarios lineales con más de un camino y puntos para salvar y recuperar los puntos de magia y salud.
El diseño es muy claro y lleno de detalles, el problema es que es demasiado oscuro y los detalles pueden perderse. Cada uno de estos sitios y sus respectivos jefes hacen referencia a los clásicos Final Fantasy y, a veces, a los spin-offs. Todo esto sucede con el único motivo de celebrar a una de las series más exitosas de Square Enix.
Si bien los lugares pueden ser variados, los enemigos resultan un tanto repetitivos y estos puede ser un tanto tedioso. Un gusano enorme que te topaste en un escenario puede salir en el otro o si en un castillo tienes piratas, en el otro hay soldados, pero siempre te toparas con una “sombra” oscura que te acorralará para lanzarte hechizos.
Esta situación combinada con las mecánicas de juego puede volver tediosa a la experiencia. Si no fuera porque existe un verdadero reto en cada uno de los escenarios, no volverías para subir el nivel de los jobs y descubrir más movimientos especiales.
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En lo técnico falla mucho
Si bien los diseños de los escenarios, los enemigos y los protagonistas del juego lucen muy bien, el juego está repleto de errores que hacen que la experiencia diste de sentirse de siguiente generación al menos en el PS5.
Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin no es un juego estable cuando eliges tener mayor cantidad de cuadros por segundo en vez de imágenes en 4K. Los personajes con IA se pueden atorar en espacio de tu escenario y, de pronto, verás uno que otro glitch o error por aquí y allá.
Si bien no es algo constante, sí habrá momentos muy claros donde todo lo bello se ve disminuido con tantos detalles técnicos que deberán recibir uno o más parches para estabilizar a Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin al menos en sui versión del PS5.
De ahí en fuera, la música, la actuación de voz y hasta la traducción quedaron bien. Incluso en más de una ocasión sentirás que, de verdad, Jack Garland quiere cobrar venganza como el Hombre Murciélago en The Batman, pero, hay otros momentos en que el juego luce muy feo y deja mucho que desear. Con todo esto establecido ahora debemos preguntarnos…
¿Deberías comprar Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin?
Al momento de escribir esta reseña, Square Enix comienza las celebraciones para armar la fiesta y aplaudir 35 años de existencia de Final Fantasy. Sí, ahí tenemos los remasters para recordar los juegos de antaño, pero, Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es una obra distinta para rendir tributo a una serie que tendrá más juegos en un futuro muy cercano.
Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es absurdo, atrevido y muy entretenido, pero su historia tarda mucho en arrancar y eso afecta la experiencia de juego. Tampoco es que lo debas de tomar tan en serio. Las referencias y el sistema de combate te mantienen pegado a la pantalla por el reto, sin embargo, la narrativa puedo ser mejor y mucho más recompensante.
Este juego es una muy buena opción si vas a celebrar Final Fantasy por sus 35 años, pero lo mejor que puedes hacer es esperar a que encuentres la mejor oferta y no pagar más de 1100 MXN por este título que está disponible en PS4 y PS5.
Jugamos Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin en PS5 con un código proporcionado por un representante de Square Enix en nuestra región.