Un sector del público japonés se quejó de la violencia del anime de Kimetsu no Yaiba ante la BPO, pero no obtuvo la respuesta que quería
A estas alturas, parecería ridículo que alguien se quejara del nivel de violencia del anime de Kimetsu no Yaiba. En especial porque hablamos de una serie que comenzó a transmitirse en abril de 2019.
No solo en Japón sino en todo el mundo gracias a servicios como Crunchyroll, Funimation y Netflix. Pues resulta que precisamente en el país del Sol Naciente algunas personas mostraron preocupación por lo que se aprecia en esta adaptación animada.
La violencia está muy presente en Kimetsu no Yaiba
Eso fue cuando Fuji TV transmitió dos especiales que recapitulan la historia del anime para televisión antes de la película animada. Es decir, de la exitosa Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba The Movie: Mugen Train.
Mientras que muchos televidentes quedaron encantados, otros no lo estuvieron tanto. Tanto que enviaron sus quejas a la Organización de Mejora de Programas y Ética de Radiodifusión o BPO, para conocer su posición al respecto.
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La BPO no es una entidad del gobierno, pero sus comentarios son tomados en cuenta por las televisoras niponas. Las críticas en contra de Kimetsu no Yaiba son en relación a transmitirse en horario estelar.
En especial con sus escenas sangrientas y crueles. Alguien del público se quejó diciendo ‘me sentí increíblemente incómodo con las grotescas representaciones de personas devoradas, un brazo arrancado y otros terribles actos de violencia’.
La BPO defendió la libertad de expresión de la serie
Como siempre, la BPO tomó en cuenta las inquietudes del público. Pero no respondió de la forma en que algunos pensaban. En su reporte destacaron un par de declaraciones. La primera fue ‘la popularidad de la serie y la película sugiere que su contenido se ha considerado aceptable’.
En la segunda, la organización dejó en claro ‘además, el concepto de discreción voluntaria del espectador mientras mira es ampliamente entendido y aceptado’.
A algunos le sorprendió esta reacción del BPO respecto a Kimetsu no Yaiba. Pero es acorde a la forma de proceder de esta entidad. No solo promueve los más altos estándares éticos, sino que busca asegurar la libertad de palabra y expresión en las producciones japonesas para televisión.
Habrá que ver cómo maneja ufotable las cosas en la segunda temporada del anime, en especial en la parte que inicia el 5 de diciembre y es más ‘problemática’.