Vivimos cinco años pensando que la serie de HBO basada en los libros de George R.R. Martín iba a tener un final digno, pero parece que no será así.

La primeras cuatro temporadas de Game of Thrones fueron mágicas, increíbles y colosales. Todo iba bien hasta que sucedió la inevitable muerte de Tywin Lannister a manos de su hijo Tyrion.

Quienes leyeron los libros se dieron cuenta que la narración se iba a poner complicada, pues ya se estaban acabando las historias escritas por George R.R. Martín.

A falta de material, la producción cambió la psicología de los protagonistas de la serie. Se presentaron casos muy claros de lo que llaman en inglés “lazy writting” y todo se resumió a entregar “momentos épicos” en vez de ser congruentes con la base que ya se había establecido.

Todo lo que se había construido, a los largo de cinco años se ha ido a la basura.

Jon Snow de verdad no sabe nada

Jon Snow es un mártir, el tipo obligado a ir a la Guardia de la Noche que se vuelve el favorito de Lord Comandante Mormont. Vemos cómo sobrevive a la batalla en el Puño de los Primeros Hombres y después se vuelve en una especie de personaje invencible.

Tanto David Benioff y D.B. Weiss dieron mucha preferencia al personaje plano y sin personalidad interpretado por Kit Harrington, sin embargo, nunca justifican correctamente su valor como protagonista en la serie de HBO.

Supuestamente sigue al pie de la letra el estilo de vida de su padre, sin embargo, se doblega en más de una ocasión, a veces por la calentura o por querer ayudar a su familia. Es un desperdicio “hecho perfección”.

Unieron a Daenerys y a Tyrion solo para arruinarlos

Después de escapar de su muerte, Tyrion Lannister busca a Daenerys Targaryen para unirse a ella. Hasta ese punto, el más pequeño de los Lannister había superado la muerte gracias a su inteligencia y varios juicios por combate.

Daenerys, hasta la quinta temporada, había sido uno de los personajes más geniales. Con todo y los problemas y traiciones que enfrentó, logró poner orden más allá de Westeros y, además, poseía uno de los ejércitos más grandes, suficiente como para poder quedarse con los Siete Reinos.

Lo logrado en Astapor, Yunkai y Mereen era prueba de todo lo que venía. No fue hasta que la juntaron con Tyrion cuando la psicología del personaje se fue al demonio, simplemente ya no es creíble que perdiera dos dragones, más de la mitad de su ejército y ahora todavía sea vista como una loca solo por un episodio.

Ya no se trata de volver humanos a dos personajes que parecían perfectos, o lo suficientemente fuertes, para darle vuelta a sus debilidades. Como lo mencionamos antes, son protagonistas que perdieron su psicología en un abrir y cerrar de ojos.

Game of Thrones traiciona su lógica

¿Qué es más fácil? ¿Acabar con tres dragones pequeños que apenas y pueden escupir fuego para prender un anafre o usar barcos con ballestas para destruir a las enormes bestias voladoras? Bueno, no hay que ser un genio para saber qué debe ser más fácil.

George R.R. Martin escribió a los dragones como unos seres muy poderosos. Solo eran necesarios tres para atormentar y conquistar a los Siete Reinos. Aquí el esfuerzo ha sido mínimo para acabar con ellos, incluso, ya solo queda uno el cual huele a que morirá en un abrir y cerrar de ojos.

Es entendible que las fuerzas deberían estar niveladas, pues sería aburrido contar una historia donde una facción sea todo poderosa.

Los White Walkers fueron la sidequest más innecesaria de todo Game of Thrones

Game of Thrones empieza con los White Walkers, ¿no debería acabar con ellos? Bien, en el papel se supone que sí, sin embargo, George R.R. Martin también vende a los humanos como la peor raza de su mundo pues todo lo terminan arruinando.

Bien o mal, el Rey de la Noche quiere acabar con la humanidad y dar un año de oscuridad a todo el mundo. ¿Tiene otro móvil? ¿Alguna razón? Técnicamente David Benioff y D.B. Weiss aplicaron un “Last Jedi” al matar a este villano sin darnos respuestas.

Claro que ahora el peso del odio recae en Cersei, pero, ¿no era para que el enemigo sobrenatural ofreciera alguna clase de lección o un desenlace mucho más sólido? Claro que nos pusimos de pie cuando Arya usa una daga para acabar al Rey de la Noche, sin embargo, nunca sabremos más.

Solo se perdió ¾ de un ejercito y un dragón queda casi fuera de combate.

Bran es un personaje desperdiciado

El viaje de Bran Stark en búsqueda del cuervo de tres ojos parece inútil cuando solo ha funcionado para ir al pasado o el futuro. Esto se demuestra cuando vuelve a hablar con Tyrion Lannister y en vez de tocar el tema de viajar al pasado o futuro prefiere charlar sobre sillas de ruedas.

Es increíble como un personaje que fue base para el gran episodio donde muere Hodor, ahora solo funciona para dormirse y “esperar” lo que venga. Es como si no supieran qué hacer con él. Si de verdad fuera un espectador, sería como uno de los Watchers del Universo de Marvel, seres que no intervienen y solo cuentan la historia.

Es más si fuera tan imparcial, hubiera obligado a Sam Tarly a no decir nada sobre el verdadero nombre de Jon Snow.

Parece que le vale a los Showrunners

Los errores de producción a lo largo de la serie, como lo fueron la camioneta durante el ataque de los Salvajes al Muro, o los dos vasos de Starbucks (el que sostiene Jaime en la boda de Tyrion y Sansa y en la celebración de la batalla por Winterfell) demuestran que no existe una verdadera atención.

Digamos que producciones de este tamaño no deberían pasar por esta clase errores. Luego tenemos los de argumento o coherencia con lo que ya habían contado. Solo algunos momentos épicos salvan el trabajo, pero hasta ahí.

¿Cuál es la esperanza que tenemos para Game of Thrones?

Una serie que tuvo un final bastante mediocre fue Fullmetal Alchemist. Esta serie en un inicio fue muy entretenida, pero, justo cuando alcanzó al manga, la historia se perdió y concluyó abruptamente.

Una vez terminado el manga, llegó un nuevo anime el cual tuvo el subtítulo de Brotherhood y está perfectamente apegado al manga.

Esa versión de Fullmetal Alchemist no solo es una de las más amadas, también de las más aplaudidas por su calidad narrativa.

Para que esto suceda con Game of Thrones es necesario que George R.R. Martin acabe los libros, lo cual se ve un poco complicado.