Desde hace años las compañías que hacen las traducciones de series, programas, caricaturas, anime y películas nos han aterrado con sus localizaciones.
El reciente anuncio de parte de Warner Bros. acerca de que la película de Joker será conocida en México y Latinoamérica como Guasón levantó de nuevo la polémica en torno a las traducciones y localizaciones de series, programas, caricaturas, anime y películas.
Con el fin de que estas producciones, la mayoría provenientes de los Estados Unidos y algunas de Japón, tuvieran mayor éxito, se decidía cambiarles el nombre.
Muchas traducciones sin pies ni cabeza
Más que nada era por comodidad, debido a que no se pensaba que tuvieran éxito con su título original, y mucho menos traduciéndolo literalmente. Por ejemplo, Jaws (Mandíbulas, en español) se adaptó como Tiburón. Eso al menos en México.
Pero había otros casos, como Die Hard, que en nuestro país es Duro de Matar. En cambio, en España salieron con “Jungla de cristal”. ¡Se pasaron de creativos!
Un caso más reciente de malas traducciones es el de The Fast and the Furious. Mientras que en América Latina es Rápidos y furiosos, los españoles le pusieron “A todo gas”… todavía no sabemos cómo se les ocurrió.
En cuanto a programas de televisión, The Muppets se adaptaron en Latinoamérica como Los Muppets. La verdad, cuando lo adaptaron no se rompieron la cabeza. Pero nuevamente en tierras españolas no quisieron seguir eso.
¡Ostia tío, que cámbiale a Los Teleñecos!
Allá le pusieron Los Teleñecos (¿?). ¡Miedo nos da imaginar cómo le hubieran puesto en España al programa chileno de 31 Minutos sino estuviera en español! Friends fue traducido en México a Amigos, de nuevo algo literal, pero en España le pusieron “Colegas”.
Siguiendo con series, un caso legendario de traducciones fue la de Batman. Sí, esa con el desaparecido Adam West. Cabe señalar que desde las versiones localizadas de los cómics hubo cambios.
OK, nadie se queja que a The Penguin le dijeran El Pingüino, o a The Riddler, El Acertijo. Hasta Catwoman como Gatubela no suena tan mal… traducida directamente no suena tan atractivo. A final de cuentas son traducciones literales. Pero… ¿de Joker a Guasón? A pesar de esta libertad en traducir, a muchos les gusta ese nombre. Mucho más que “Comodín”, “Arlequín” o “Bromista” como alguna vez se le tradujo.
¿Comisionado Fierro, pariente de Omar Fierro?
Pero hay otros que nos hacen rascarnos la cabeza acerca de sus adaptaciones. Bruce Wayne… ¿Bruno Díaz? Dick Grayson… ¿Ricardo Tapia? Comisionado Gordon… ¿Comisionado Fierro? Ese último viene de parte de la Editorial Novaro que traducía las historietas de DC Comics.
A Marvel no le iba tampoco bien en cuanto a adaptaciones. Una de las mayores infamias fue Galactus, a quien se le llamó “Alberto el Hambriento”.
¿Como una entidad cósmica iba a tener un nombre así? Eso apenas es la punta del iceberg de malas traducciones. Siguiendo con La Casa de las Ideas, en España Hulk era La Masa (¿?); Daredevil, Diabólico o Dan Defensor; y Doctor Strange era… no, aunque se ha manejado Doctor Extraño, también le inventaron “Doctor Centella”. Y al Doctor Doom, como el Doctor Muerte. A los X-Men no les fue muy bien.
Wolverine sufriendo con el cambio de nombre
En España les decían La Patrulla X, mientras que en México les pusieron el más cercano de Hombres X. Aún así, y con la popular serie de los noventa, nos acostumbramos a nombres como Titania (Rogue), Júbilo (Jubilee), Tormenta (Storm) y Cíclope (Cyclops). Nuevamente, algunos solo eran traducciones literales y otros términos más elaborados. Gambit es Gambito, pero a algunos no les gusta ese cambio.
Aunque es algo literal, ya que es un nombre asociado al ajedrez, pero el peor caso fue el de Wolverine. En España era Lobezno, y en México se le ha llamado Guepardo o el espantoso nombre de Aguja Dinámica. Emilio Garra también se le ha dicho.
Irónicamente, y si nos ponemos a traducir literal, solo el nombre Glotón es el único que aplica. Precisamente porque es el animal real en que se basa, no relacionado ni a felinos ni a cánidos.
“Carcayú” es otro de los nombres de ese mamífero, pero mejor dejamos a Wolverine así en todos los idiomas. Desde luego, el mundo del anime no se queda atrás.
El anime no se salvó de las adaptaciones
Actualmente, muchos de los nombres civiles de las Sailor Scouts de Sailor Moon se siguen usando. Usagi Tsukino pasó a ser Serena en Latinoamérica, aunque en España le pusieron Bunny.
Ami es igual en español, al igual que Rei, aunque algunas veces le decían Ray. A Makoto le pusieron Lita en América Latina, mientras en tierras españolas, Patricia.
Minako cambió en Mina en México y Carola en España y así. Esto era más común en los 80 y parte de los 90.
Magic Knight Rayearth pasó a ser Las Guerreras Mágicas. Hikaru Shidō fue Lucy en América Latina y Lucy González en España. Umi Ryūzaki cambió a Marina y le agregaron el apellido Santana; y Fū Hōōji se manejó como Anaís y le pusieron de apellido Araujo.
Desde Zero y el Dragón Mágico a Los Super Campeones
¿Y cómo olvidar cuando a Goku le pusieron Zero y a Krilin, Cachito? Eso fue cuando a la serie le pusieron en México “Zero y el Dragón Mágico”. Al menos 60 episodios se grabaron así hasta que se decidió no seguir y volver a traducir todo apegándose al material original. Afortunadamente ese engendro no perduró.
También alguna vez los españoles llamaron Bola de Dragón a Dragon Ball, pero no duró mucho.
A Captain Tsubasa se le puso Los Super Campeones, y aún ahora mucha gente le sigue llamando así, incluyendo los nombres en español de los personajes, como Oliver Atom. Pero en la nueva serie se decidió de una vez mantener los nombres japoneses como debió ser siempre.
En la actualidad y en lo que se refiere al anime en Latinoamérica, los fans prefieren originales que se manejan en Japón y nada de traducciones.
Las localizaciones son mucho más fieles en nuestros tiempos
Incluso hay molestia cuando se usan los títulos en inglés de ciertos anime o manga en lugar de los japoneses originales. Quizá mucho de eso se debe a los fansubs, que manejan los nombres como son y no se ponen “inventivos”.
Además, Crunchyroll, aunque a veces adapta algunos títulos de series, por lo general respeta los originales. ¿Se imaginan que convirtieran a One Piece en “Una Pieza”? ¡Que bueno que no tradujeron Bleach!
Y solo para rematar, Goofy como… ¿Tribilín? Al menos esta traducción ha caído en desuso desde hace tiempo, aunque ignoramos quién le puso ese nombre.