Ya probamos Shadow of the Tomb Raider y nos emociona mucho el desenlace de la historia del juego de Lara Croft.
Este año, lamentablemente, se cierra un ciclo para Tomb Raider. ¿Por qué lo expreso así? Por una serie de razones muy sencillas: la leyenda de Lara Croft acaba de cobrar una nueva dimensión que va más allá de esa figura sexosa de hace un par de décadas. Hoy, este personaje se volverá en la cazadora de tumbas que tanto nos prometió Crystal de Dynamics y eso, al menos a mí, me da mucha alegría pues Square Enix llevó a la serie en la dirección correcta.
Jill Murray, la jefa guionista del juego, nos presentó a fondo de qué va Shadow of The Tomb Raider. Lo primero que nos dejaron muy claro es que el título es muy grande, más de lo que las entregas pasadas. El escenario tiene es ficticio, sin embargo, toma un poco de la cultura Inca y Maya, incluso, la historia pasará por México y Perú de un modo muy particular. Si bien esto no sucede en los libros de historia, la gente que apoyó en la creación de la narrativa de Shadow of The Tomb Raider, no descarta la posibilidad de que sí haya sucedido una migración desde las tierras del sur de México hasta Perú.
También vimos a una Lara tener mucha interacción con la gente que la rodeaba en una “pequeña” aldea peruana. Ahora, otro apartado muy interesante de este título radica en el lenguaje, así como hay mucho espacio para el inglés, también lo haya para los idiomas que usaron los mayas y los mismos incas. No vas a ver frases al aire o inventadas, todo está perfectamente creado y argumentado.
En Shadow of The Tomb Raider todos tratarán de ayudar a Lara aunque ella no pueda devolverles el favor. Hay muchas misiones secundarias y todo eso nace con el único motivo de que el jugador controle la experiencia del juego. Durante la estancia de nuestra protagonista en esta ciudad, nos enteramos del tributo a Kukulkán y cómo afecta la aventura. Por otro lado, Lara también invierte en su equipo, solo que la moneda que usa es el oro, el cual es recibido muy bien en todos lados.
Otro detalle interesante de esta entrega es que deberás explorar, pero mucho. Bucearás más y las tumbas son mucho más profundas. Por si eso no fuera suficiente: las tumbas estarán repletas de peligrosas trampas.
Conociendo a fondo la experiencia
Shadow of The Tomb Raider no se siente forzado en sus mecánicas de juego, por eso no se reinventa y va a la segura en este apartado. Sí, hay algunas adiciones y ajustes, pero, si jugaste las primeras dos entregas, entonces no vas a perderte. Más bien se trata de llevar a Lara por un mundo mucho más grande y por peligros complicados de sortear. Sigues saltando, descubriendo acertijos y acabando con los enemigos de un modo despiadado, ya sea escondido desde los árboles o, en su defecto, utilizando el sigilo para deshacerte de ellos.
Ahora, en el apartado visual, Shadow of The Tomb Raider se ve muy bien. Lo jugamos en una demo de PC y, de verdad, el trabajo del desarrollador fue notable. La ropa, el cabello, los ambientes, todo cuenta con muchos efectos y detalle. En lo personal, siento que se aprecia el atractivo del juego cuando buceas y estás explorando cada uno de los escenarios.
Otro detalle importante es que el juego sigue presionándote mucho a la hora de controlar a Lara y esto lo hace con el único fin de que entiendas una cosa, Lara está a punto de alcanzar su meta y no será nada fácil.
Recuerda que Shadow of the Tomb Raider saldrá el próximo el próximo 14 de septiembre en PS4, Xbox One y PC.