El título de Arc System Works es una joya, sin embargo, tiene sus bemoles
Dragon Ball FighterZ es probablemente el juego de peleas de la década. Ni Street Fighter V, Tekken 7, Mortal Kombat y Killer Instinct han causado semejante impacto. Incluso, se volvió en el título de peleas más jugado en Steam.
La presentación gráfica es impecable, las mecánicas de juego son muy fáciles de aprender y la diversión está garantizada tanto para jugadores casuales como entusiastas del mundo competitivo.
(adsbygoogle=window.adsbygoogle||[]).push({});
Ahora bien, no todo lo que brilla es oro, hay detalles que podemos señalar a distancia cuyos ajustes eran necesarios, pero, por alguna razón, no fueron implementados.
La música
Algo sucede con los juegos de Dragon Ball Z, pues todos suenan igual. No componen música nueva o crean arreglos para que la experiencia sea distinta a la hora de jugar. Dragon Ball cuenta con una banda sonora cuya historia es de décadas. ¿Por qué no invertir un poco más en este inciso? Esa es la pregunta cuya respuesta la tienen solo en Bandai Namco
La falta de doblaje latino (o mínimo el de España para Europa)
No es por sonar pretencioso, pero el doblaje en inglés es un insulto para el mundo y no se compara en nada al latino. No entiendo cómo soportan en Estados Unidos semejantes tonos de voz tan falsos y exagerados. Desde el anuncio del juego, los jugadores de habla hispana alrededor del mundo habían pedido voces en español y no recibieron nada. Desde lejos, el problema principal radica en la inversión para pagar a los actores de doblaje, sin embargo, la recepción de Dragon Ball FighterZ ha sido tal, que el dinero hubiera regresado solo.
Los servidores apestan
Dragon Ball FighterZ es un título que debes jugar en línea pues ahí está la acción y el ambiente competitivo. La experiencia debería ser impecable, sin errores, sin embargo, después de 3 o 4 partidas aparece un error de conexión y el juego vuelve a la pantalla de inicio y selección de región. Este problema podría corregirse con mejorar el netcode, pero, el daño ya está hecho y a una semana de la salida, no ha pasado nada.
El matchmaking es horrible
En un mundo con una gran variedad de jugadores con distintos niveles y habilidades, a Dragon Ball FighterZ se le ocurre juntar a usuarios con un nivel de combate muy triste (por no llamarlos mancos) con tipos cuyos puntos de batalla son exagerados. En un mundo ideal, este precepto debería ayudar a mejorar, sin embargo, los duelos disparejos provocan que no sea tan divertido jugar en línea.
La historia es aburrida y forzada
A pesar de que Dragon Ball FighterZ cuenta con una gran variedad de modos de juego, el de historia cuenta con una narrativa sosa, aburrida, rebuscada y cansada. Está bien que el objetivo sea pelear con clones de diferente color y al final desbloquear a un personaje nuevo, pero hay límites. ¿17 horas de duración? ¡Es un título de peleas! También es necesario recalcar que, a pesar de los geniales modelos, las voces y el color, las animaciones corren a menos de 20 cuadros por segundo y carecen de naturalidad.
Cabe aclarar que estos puntos no provocan que Dragon Ball FighterZ sea malo o tenga problemas de diseño e incluso no sea divertido, digamos que, si estos apartados hubieran sido corregidos desde antes, la experiencia sería perfecta en toda la extensión de la palabra.