Reseña – Battleborn

Gearbox regresa con un título bastante peculiar, Battleborn llega con un estilo muy propio que te hace recordar por instantes los mejores momentos de su más famosa franquicia Borderlands.

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En esta ocasión el estudio de Gearbox quiso experimentar sus habilidades en el genero MOBA con una nueva IP, hace nace Battleborn un título con una gran cantidad de personajes en un universo de ficción con un estilo visual un poco distinto a lo que nos tenía acostumbrados.

Podemos apostar que esta nueva franquicia es un experimento del estudio para tratar de innovar los modos de juego tanto a nivel solitario, cooperativo o de multijugador, elementos que le faltaban a su anterior franquicia.

Tanta variedad para todos los gustos

Algo que resalta a la vista inmediatamente son la gran variedad de personajes que tienes a elegir, ya que sus 25 variantes de personajes tienen habilidades muy diferentes que se acoplan de acuerdo a tus gustos y la gran ventaja con esta variedad es que vas a encontrar seguramente a un personaje que se acople con tu estilo de juego y gustos personales.

Pero algo malo dentro del juego son sus modos de juego, que inicialmente son muy pocos y te harán repetirlos una y otra vez. Lo que lo hace interesante en cada ronda, es su sistema de progresión tipo MOBA, ya que aunque el juego sea principalmente en primera persona, con algunos personajes podrás jugar tipo hack’n’slash o incluso podrás hacer parrys y juggles como en los juegos de peleas, por lo que esto le da un gran dinamismo a las partidas que junto con otros 4 jugadores se podrán ayudar para ir progresando su avance.

Para los que no tienen idea de cómo se juega un MOBA, el rango de tu personaje en cada partida siempre iniciará en 1 y así lo iras subiendo hasta el limite que es 10, en cada nivel podrás elegir nuevas habilidades y otras que reforzaran las principales para hacerlas más potentes. Por si fuera poco, contaras de igual forma con una acumulación de puntos conforme avances que te servirán para desbloquear armas en el camino que te ayudaran contra los enemigos.

Todos estos modos se llevan a los 3 modos que tiene el juego, multijugador, cooperativo o historia, por lo cual podrás acumular tu experiencia con esta pequeña variedad, que al final puede volverse un poco monótono.

Lo estético en la moda actual

Pero dicho lo anterior no quiere decir que no cuentes un nivel de avance permanente, ya que lo denominado Rango de Mando es un nivel donde acumulas toda la experiencia que adquieres en las partidas y donde cada vez que incrementes uno, podrás desbloquear nuevos personajes, así como elementos de personalización.

Después contaremos de igual forma con un segundo nivel que podremos denominar el Rango de tu personaje, el cual aporta otro tipo de puntos de experiencia al personaje con el que juegas para desbloquear otro tipo de apariencias o mutaciones.

Así que si quieres lograr obtener todas las variaciones de la plantilla de personajes, así como sus armas y otros elementos, te va a llevar un buen rato, además de ser la excusa motivacional para seguir jugándolo por muchas horas.

Una historia revuelta que no entenderás

Quizá el modo historia va a ser la opción que mas disfrutes, pero que a su ves no entiendas para nada, ya que a pesar de sus introducciones animadas en cada punto de la historia, no hay una estructura y eso que te obliga a jugar un prólogo que en teoría sería el primer contacto con el argumento de la historia del juego.

Al comenzar el modo historia, habrá una votación de cada jugador para jugar una parte de la historia de Battleborn, pero no hay un orden en especifico ni que te indique, así que no te preguntes si al comenzar estas jugando el nivel final en vez del primero o segundo que le corresponde.

Al final sus 8 misiones se podrán tornar un poco repetitivas y después de jugarlo por un buen tiempo, quizá entiendas más la historia y puedas crear tu propia estructura.

Un título que no enamora a primera vista

Sin duda Battleborn no será un titulo al que le tengas carisma desde un principio, pero hay que darle una oportunidad para disfrutarlo. En cuanto a las gráficas son decentes pero su estilo caricaturesco no explota nada de la nueva generación, las versiones de consolas corren a 30 FPS pero no hacen las cosas mejores en las batallas en línea, ya que la gran diversidad de glitches y que te atores constantemente en los escenarios o con algunos objetos, no harán una gran experiencia de primera vez.

El adictivo sistema de recompensas es el único motivo por el que estarás enganchado jugando, la gran variedad de personajes cuentan con un buen balance que te harán probar cada uno de ellos para saber cual es el que mejor se adapte a tus gustos.

El mayor punto malo es la falta de escenarios y los modos de juego, que esto se puede ir compensando en el futuro con los DLC que tendrán preparados. La mezcla de géneros al principio podrá confundirte mucho y al final se queda a la mitad de una gran innovación.

Pros:

• Gran cantidad de personajes balanceados
• Estilo de arte muy peculiar y artístico
• Diálogos divertidos

Cons:

• Falta de contenido y modos de juego
• Poca profundidad en el gameplay
• No hay estructura en la historia