Tamagotchi Plaza, desempolva tu memoria de jugabilidad e intensea con este tono de nostalgia

Tamagotchi Plaza llegó con un motivo esencial: la celebración del aniversario de su saga. La energía de los pequeños amigos nos muestran un lugar muy alejado, lleno de movimiento, mientras que, sus voces también nos recuerdan el presente lleno de elementos dinámicos, en el que el mundo geek se mantiene a la vanguardia, procedo a explicar qué tipo de experiencia tuve al probar el título. 

Los años se notan de una manera nostálgica en Tamagotchi Plaza que, destaca la ternura como el frente más sustancial del título, que se enlaza a diferentes actividades en las que puedes entretenerte independientemente de tu preferencia. Recuerda el tipo de título del que hablamos: son minijuegos y aquí te digo lo que realmente puedes esperar de ellos. 

Tamagotchi Plaza, ¿qué pasa en el universo tierno? 

Tamagotchi Plaza se ambienta en la ciudad Tamahiko, en el planeta Tamagotchi. Tú llegas como forastero, pero también como una ayuda externa. Ya que se celebrará un evento pronto, y por esto, la ciudad debe ser más interesante y mejor desarrollada que en tiempos anteriores. 

Por esto, como enviado especial, te propondrás ayudar a cada uno de los negocios de la ciudad para que consigas posicionarla de una manera distinta en el mundo. De ti depende el éxito del desarrollo de esta idea. 

Por ello es que debes trabajar en los distintos locales y subirlos de nivel con las ganancias que obtengas de cada uno de los trabajos. En teoría, debes visitar cada negocio para mejorarlo mientras te diviertes. Por supuesto, cada uno tiene una jugabilidad particular que te insta a realizar diferentes actividades.

Esto es todo lo que puedes hacer dentro del videojuego

En Tamagotchi Plaza tienes de todo un poco: una especie de consultorio dental, puedes ser instructor de gimnasio, ser cantautor en batallas de rap, crear diseños de ropa, también lentes, ¡incluso manga! También podrás hacer sushi, atender una piscina y ofrecer tragos y objetos para que tus clientes pasen un buen rato.

Sí, esas sólo son algunas de las actividades que Tamagotchi Plaza ofrece. Los controles para cada una varían, ya que, depende tu minijuego es que, cambia la perspectiva de la utilidad de los controles en la actividad. No obstante, sí tengo que mencionar que, pese a que las mecánicas son realmente sencillas, no siempre son lo suficientemente intuitivas.

Uno de los ejemplos más claros es el consultorio dental que, tiene tantos aparatos (que no se sabe realmente para que son, especialmente si tienes cero qué ver con la disciplina); pese a que la consola te bloquea los que no puedes usar, si no reconoces el artefacto, es poco claro si debes moverlo para “limpiar” o si debes “presionar” o “deslizar”.

Ese tipo de mecánicas son mucho más claras en las batallas de rap, en las que, a semejanza de Guitar Hero (y títulos por el estilo), es que serás capaz de generar el ritmo con tus controles. Sin embargo, también existen otro tipo de fallos más molestos.

Por ejemplo, en la casa de moda, que es realmente intuitiva, hay ocasiones en las que no puedes replicar el modelo porque los colores de los diseños hacen que se desdibuje ligeramente la textura de las telas o de los botones y cuellos para la ropa. Esto es desgastante ya que, no consigues una réplica perfecta por la calidad del contraste visual.

En otro de los minijuegos, del gimansio, por ejemplo, los indicadores de movimientos no son suficientemente precisos y no funcionan de guía para mejorar el desempeño de tus Tamagotchi; además de que mover botones para que el otro “cambie” la figura de la criaturita, se vuelve realmente absurdo y vacío, prácticamente de manera instantánea. Por otro lado, pese a ser realmente fácil puedes perderte si, por ejemplo, no eres el más fanático de los tamagotchi.

En la tienda de manga, se te solicita un protagonista, una actividad y un escenario particular, así que debes tener un amplio conocimiento acerca del mundo de los tamagotchi o errarás al seleccionar a tu protagonista. Otra situación aquí es que no puedes limitarte a lo básico, como en la tienda de lentes, aquí debes hacer feliz a tu cliente, pero guiado únicamente con los brillos que saca al ver tu trabajo, y ¿cuándo será suficiente? Es la pregunta del millón.

Recuerda que cada minijuego suele medirse también con el temple de tus clientes, si tardas mucho pueden llegar a no pagarte o a molestarse mucho. También puede tener represalias el hecho de que no hagas exactamente lo que se espera, de esta manera, la jugabilidad se limita aún más, ya que, necesitas hacer exactamente lo que se pide, así sea lo más básico.

Lentamente, Tamagotchi Plaza parece un fan service creado con detalles que caracterizan la ternura de su universo.

En general, el catálogo de mecánicas para realizar las actividades es muy sencillo, y por esto mismo, se estanca muy rápido.

Acerca del apartado sonoro y visual

¡Cuando escuché a los Tamagotchi no puede evitar sentirme en presencia de algún vocaloid! Es interesante, cómo es que se logra esta sensación. Los pequeños Tamagotchi tienen vocecitas especiales, al igual que sus propios diseños, así que el sonido particular que viene de su cuerpecito mecánico realmente nos ubica en otro universo.

Por otro lado, la estética de colores chiclosos y los trazos redondeados nos permiten tener una aventura de ensueño. Definitivamente, Tamagotchi Plaza destaca por la dulzura de los pequeños protagonistas. Sin embargo, no es suficientemente fina. Si bien, sabemos el estilo del mundo Tamagotchi, este llegó afectar a las texturas de las que suele depender la jugabilidad (como en la casa de modas, que mencioné en el apartado anterior).

Parece que Tamagotchi Plaza sacrificó parte de la jugabilidad por mantener la dulzura de su mundo: no es queja.

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¿Deberías jugar Tamagotchi Plaza?

Tamagotchi Plaza se reduce a ser un catálogo de minijuegos que, por la poca profundidad y evolución de la jugabilidad, agota muy rápido cada una de las propuestas. En principio me recordó a mi infancia, cuando apenas y me acercaba a una computadora y lograba pasar horas en los simuladores creados para infantes de 10 a 13 años, incluso en ese tiempo, luego de jugar un rato, se tornaba repetitivo y agotador. 

Las vibras de nostalgia en la jugabilidad y diseño de Tamagotchi Plaza son lindas al principio, pero se desgastan muy rápido, al igual que lo hacían los videojuegos de antaño. Sin embargo, me parece que funciona muy bien para cuando estás decaído y quieres jugar un título que te mantenga despierto de modo mecánico, en un ambiente esperanzador. En otras palabras, podrías realizar un minijuego previo a dormir o en el descanso del trabajo, ya que tiene el tiempo y el dinamismo (con un ritmo estable) que te ayudará a dormir o a regresar a tus actividades prácticamente de inmediato. 

Tamagotchi Plaza es un título lindo que te aporta tranquilidad. Es una especie de espacio seguro que, definitivamente te recordará tus primeros (pero en serio los primerititos) pasos dentro del mundo de los videojuegos.  

En realidad, considero que Tamagotchi Plaza es un excelente título para los más pequeños del hogar.

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Jugamos Tamagotchi Plaza en Nintendo Switch con un código proporcionado por un representante de Bandai Namco en nuestra región.